Se abre licitación que definirá el sistema de transporte en Bogotá

La Administración Distrital dió el aval para abrir la licitación que busca seleccionar las propuestas más favorables para la adjudicación de trece contratos de concesión y el otorgamiento de cada uno de los concesionarios. Los elegidos estarán a cargo de realizar la explotación preferencial y no exclusiva de las zonas en que se ha dividido Bogotá, para efectos de la prestación del servicio público de transporte de pasajeros dentro del Sistema Integrado de Transporte, SITP, quedando las zonas divididas de la siguiente forma:

1 .Usaquén                         8. Tintal-Zona Franca
2. Engativa                         9.  Kennedy

3. Fontibón                        10. Bosa

4. San Cristóbal                 11.  Perdomo

5. Suba Oriental                 12.  Ciudad Bolívar

6. Suba Centro                   13. Usme

7. Calle 80 

"Al dividir la ciudad en 13 zonas estamos hablando que habrá mayor cobertura, más eficiencia, habrá ahorro en tiempo de desplazamiento y recursos económicos, sobre todo para los usuarios que acostumbran a hacer trasbordos", afirmó el alcalde Samuel Moreno Rojas.

"Se trata de una sola licitación y la implementación se hará de forma gradual, iniciando en febrero de 2011, con la entrada en funcionamiento de la fase III de Transmilenio y las zonas de San Cristóbal, Fontibón, Engativá y Usaquén; y culminando la totalidad del proceso en octubre del mismo año", agregó. 

Moreno explicó que cada empresa aspirante tendrá que cumplir con unos requisitos jurídicos, capacidad económica y, lo más importante, un mínimo de propietarios, con lo cual, no solo se garantiza la democratización de las empresas, sino también se asigna un mínimo de ingresos a esos propietarios que se vinculen a cada una de las empresas operadoras.

Igualmente, empresas que tengan multas o no hayan cumplido con contratos anteriores, tendrán menos posibilidades de ser seleccionadas.

Las empresas interesadas podrán presentarse como aspirantes para operar tres zonas (una propuesta principal y dos secundarias), pero sólo se les adjudicará la operación de una de ellas.

Por su parte, el secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, manifestó que con esta decisión, la ciudad podrá tener una operación de transporte regulada, controlada y sobre mediante la cual el Estado pueda aplicar sanciones. "Bogotá contará con niveles de servicio que le permitan a la ciudad tener un servicio del primer mundo, un transporte al que la gente no le tenga temor y por el que sea capaz de bajarse del vehículo particular".

"El Sistema Integrado de Transporte Público contempla la implementación de tarjetas inteligentes , los buses contarán con equipos GPS que permitirán conocer en qué lugar de la ciudad se encuentra cada uno de los vehículos. Se podrá conocer si se detienen en lugares distintos a los paraderos o se abren las puertas en sitios no autorizados y conocer cuántos pasajeros lleva el vehículo, en tiempo real, entre otros aspectos. Así mismo, los automotores dispondrían de cámaras de seguridad", comentó el funcionario.

"El primer cambio, y en mi opinión el más importante, es que acabaremos con la guerra del centavo; tendremos conductores con una remuneración fija, con prestaciones sociales, seguridad, horarios de trabajo racionales, no superiores a las siete horas; y, sobre todo, no tendrán que matarse o estrellarse por ganarse un pasajero", enfatizó Álvarez.