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William Schmidt, profesor del Centro de Estudios Curriculares de la Universidad de Michigan

Educación

Inequidad, culpable de malos resultados en pruebas Pisa

Experto internacional señala que en matemáticas la principal debilidad está en algebra y lo que está mejor son las operaciones básicas y el manejo estadístico de datos. Falta aprender a resolver problemas.

31 de octubre de 2014

Aunque parece una verdad de perogrullo y un diagnóstico que no requería mucho estudio, es un hecho que la inequidad educativa del país le está pasando una cara factura no solo en términos de desarrollo y de movilidad social, sino también en las posiciones que ocupa en pruebas internacionales como Pisa.

William Schmidt, profesor del Centro de Estudios Curriculares de la Universidad de Michigan y quien participó como conferencista en el V Seminario Internacional de Investigación sobre Calidad de la Educación organizado por el Icfes, realizó un análisis sobre los resultados del país en Pisa y concluye que además de temas específicos en las metodología educativa (que en la más reciente prueba estuvo enfocada en matemáticas) a Colombia le afecta su elevada inequidad, pues eso hace que la calidad educativa sea muy diferente entre las clases socioeconómicas.

“De los 63 países evaluados en la más reciente prueba Pisa, Colombia fue nueve en términos de variación y oportunidad, es decir, de qué tan diferente es la educación entre los colegios de los más ricos y la de los más pobres, así como en la oportunidad que tienen los estudiantes a la hora de aprender”, dice el experto y agrega que la segregación económica afecta el desempeño promedio de los estudiantes, que es lo que muestra Pisa.

Esta prueba se hace cada tres años y su nombre es la sigla de Program for International Student Assessment (programa para la evaluación internacional de estudiantes). La toman alumnos de 15 años y la más reciente, que se hizo en 2012, se enfocó en matemáticas.

En este frente, Schmidt explica que lo que se midió es cómo los estudiantes pueden aplicar las matemáticas a la vida real. Para esto es básico ver dos dimensiones de dicha ciencia: la formal (lo que se aprende en operaciones, números, manejo de datos) y la aplicada, cuando se usa para resolver problemas.

En el caso de Colombia, en la matemática formal, la mayor debilidad está en álgebra y la fortaleza en las operaciones básicas y manejo estadístico de los datos. En la matemática aplica es en donde está el mayor rezago, aunque el experto advierte que tampoco se puede enfocar el aprendizaje solo a la resolución de problemas.

Su recomendación es aumentar la frecuencia en que los estudiantes se ven enfrentados con el uso práctico de las matemáticas, más que incrementar la intensidad horaria de la materia. También aconseja reducir la variación de oportunidades que tienen los niños para aprender, que es un tema hoy determinado por la clase social. “En otras palabras, que puedan volver los colegios más iguales en términos de oportunidades y no tenerlos separados entre ricos y pobres. Varios países lo han hecho y uno de ellos es Suecia, donde todos los colegios son públicos y trabajan para que todos sus niños tengan la misma oportunidad de educarse”, enfatiza.