¿Cuál va a ser el futuro de los tres superintendentes estrella?

Las Superintendencias Financiera, de Sociedades y de Industria y Comercio se han destacado durante la administración Santos, la cual decidió establecer unos procedimientos y unos criterios para garantizar estabilidad en estos tres cargos. El objetivo es generar una mayor independencia en la actuación de quienes están a la cabeza de estos organismos de vigilancia y control, que toman decisiones en temas claves como la estabilidad del sistema financiero colombiano, los derechos de los consumidores y la lucha contra el fenómeno de la captación ilegal, por poner solo unos ejemplos.

Esas nuevas reglas del juego también eran un requisito dentro del proceso de ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).

Por eso, la administración del Presidente Santos expidió el decreto 1817 de 2015, que define el procedimiento para el nombramiento y remoción de estos tres funcionarios estrella.

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Las Superintendencias han sido protagonistas de importantes hechos durante los últimos años. La de Industria y Comercio ha sido la abanderada en la lucha contra los carteles empresariales y esto le ha significado fallos históricos como la sanción para las cementeras, las productoras de papel higiénico y pañales, las compañías de seguridad privada y los fabricantes de cuadernos, entre muchas otras.

Por su parte, la Superintendencia de Sociedades ha tenido que manejar grandes ‘chicharrones‘ por cuenta de los líos por la liquidación del Fondo Premium, derivada del escándalo de Interbolsa, o los problemas que enfrentaron inversionistas en el caso de la administración de las libranzas, además de una tarea titánica en contra de las pirámides y otros esquemas de captación ilegal.

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A su vez, la Superintendencia Financiera ha estado en una dura pero efectiva tarea de seguimiento de los indicadores del sistema financiero y está a punto de revelar una nueva normativa para cumplir con la ley de conglomerados, que implica nuevas exigencias en materia de información para las entidades financieras del país.

Por eso, muchas personas se preguntan cuál será el futuro de estas Superintendencias en el nuevo gobierno.

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De acuerdo con la normativa vigente, lo primero que hay que decir es que el Presidente de la República mantiene su potestad constitucional de remover y nombrar a todos estos funcionarios. Así que si el presidente Duque quiere prescindir de los servicios de los tres funcionarios podrá hacerlo.

Si la decisión se da de manera intempestiva, deberá explicar públicamente las razones que tuvo para tomar tal decisión y para suplir esas vacancias. Pero en este caso, como se trata de cambio de gobierno, podrá hacerlo sin dar explicación alguna. Lo que sí deberá hacer es iniciar una convocatoria pública que concluirá con un listado de candidatos del cual, el Primer Mandatario escogerá al nuevo funcionario.

Ese es en líneas generales el proceder del Presidente en caso de querer prescindir del servicio de alguno de ellos.

¿Qué va a pasar en los casos específicos de Reyes, Robledo y Castaño? Esta es la respuesta.

El caso de Jorge Castaño tiene una particularidad y es que él ya surtió el proceso de convocatoria pública, cuando debió suplirse la vacante que dejó Gerardo Hernández al pasar a ser codirector del Banco de la República. Esto ha generado un interesante debate jurídico, porque algunos creen que si decidiera ratificarlo, lo podría hacer con un simple pronunciamiento público y ni siquiera sería necesario un acto administrativo. Otros consideran que deberá iniciar un nuevo proceso de convocatoria como deberá hacer con las otras dos superintendencias, convocatoria a la que Castaño debería inscribirse para ser tenido en cuenta por el Primer Mandatario.

En el caso de Reyes y Robledo, si el Primer Mandatario quisiera ratificarlos, tendría que iniciar la convocatoria pública, a la que ellos podrían inscribirse, para quedar en el listado final, con el objetivo de que sus nombres queden a consideración del presidente Duque, que podrá entonces seleccionarlos y nombrarlos. Ya Robledo ha dicho en distintos escenarios que no quiere continuar en esa Superintendencia, lo que significa que no se inscribirá en la convocatoria y que habrá un nuevo Superintendente de Industria. En el caso de Reyes se ha conocido que buscaría ser tenido en cuenta por el Presidente.

En cualquier caso, a menos que haya una razón de fuerza mayor, los tres nombramientos se darán para el período completo del actual gobierno, lo que significa que los tres superintendentes nuevos (ratificados o no) estarán al frente de su gestión hasta agosto de 2022.

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Estas tres instituciones han prestado un gran servicio a los colombianos. Por eso, mantener un alto nivel técnico, nombrando personas de alta calificación se ha convertido casi en un imperativo para el Presidente. La noticia sobre el futuro de estos tres cargos clave se podría conocer en los próximos días, cuando el presidente Duque esté ya en la Casa de Nariño.