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A lo largo del camino se han identificado una serie de obstáculos que han impedido que la agricultura colombiana pueda alcanzar los estándares necesarios para estar a la altura del mercado agrícola de sus socios comerciales.

Comercio exterior

En serio riesgo exportaciones agrícolas

La falta de certificación de procesos agrícolas, amenaza con restarle calidad a productos que supuestamente deberían enviarse a Estados Unidos y la Unión Europea.

29 de julio de 2014

Los acuerdos comerciales que Colombia firmó durante los últimos 10 años, han incluido una alta participación del sector agrícola en diferentes escalas, cantidades y calidades, que inicialmente prometían una participación relevante al agro nacional, dentro del desarrollo económico de estos modelos económicos.

Sin embargo, a lo largo del camino se han identificado una serie de obstáculos que han impedido que el mercado local pueda alcanzar los estándares necesarios para estar a la altura del mercado agrícola de sus socios comerciales, tal y como sucede con los Estados Unidos y la Unión Europea.

En dialogo con Dinero, el Gerente General de la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología, Acosemillas, Juan Manuel Monroy, explicó que la falta de trazabilidad, que no es otra cosa que un control estricto de cada uno de los procesos de producción, es un requisito implícito de parte de los principales socios comerciales del país y sin ella, lo más probable es que compren en otro lado.

“Infortunadamente el país no se ha concientizado de que en este momento estamos en un mercado abierto gracias a los TLC's y nuestro agricultura no es tan competitiva como para medirse con alimentos foráneos. Además, sí se siembra materia prima de mala calidad, el producto será igual y alejará a los compradores e inversionistas de nuestro país” explicó.

De acuerdo al dirigente, Colombia importa tres toneladas y medio de maíz, cuando podría producir esa cantidad por su cuenta. Otro de los casos más lamentables y destacados, tiene que ver con el arroz, el cual se siembra en un 80% con semilla de contrabando principalmente proveniente de Venezuela.

En consecuencia, el dirigente gremial exhortó al Gobierno Nacional a implementar una política agrícola de Estado que establezca la correcta promoción del campo a través del subsidio al uso de semillas certificadas y a ejercer el debido control en contra de la ilegalidad y la normatividad vigente de semillas.

“Solo se deben comprar semillas certificada verificando su legalidad y certificación, ya que en caso de no hacerse así, se pone en riesgo el estatus fitosanitario del país , dañando la reputación de sus procesos y enviando un mensaje erróneo a productores foráneos, sobre la precariedad de nuestro sistema, abriéndole la puerta a la llegada de productores internacionales”, aclaró.