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El gerente del Emisor, Juan José Echavarría, dijo que este año la inflación quedará por encima de 3%. | Foto: Dinero

MONEDAS

Por estas razones, el Banco de la República está tranquilo con el dólar

El gerente del Banco de la República se siente tranquilo con una cotización de la divisa de entre $3.000 y $3.500. Insiste en que su trabajo principal es controlar la inflación.

13 de agosto de 2019

La fuerte devaluación del peso frente al dólar, que en el último año alcanza 16%, lo que equivale a un aumento de casi $500, no parece ser un motivo de preocupación para el Banco de la República, entidad que en numerosas ocasiones ha aclarado que no tiene una meta de tasa de cambio, pero sí de inflación.

Para el gerente del Banco, Juan José Echavarría, una devaluación de entre 10% y 15% es manejable y su impacto en el costo de vida, lo que técnicamente se conoce como pass through, ha sido bajo. Durante la presentación del informe de inflación para el segundo trimestre del año, el funcionario insistió en que está tranquilo con un precio del dólar en Colombia de entre $3.000 y $3.500, al tiempo que resaltó que aún si la depreciación fuera mayor no habría razones para intervenir el mercado cambiario.

Como se sabe, uno de los motivos para dejar flotar libremente la tasa de cambio es para que esta sirva como amortiguador ante los choques externos y es justamente lo que ha venido ocurriendo con el precio de la divisa en el país, el cual ha reaccionado a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y, más recientemente, a los resultados de las elecciones primarias en Argentina, en donde el peronismo obtuvo una gran votación.

En su presentación, Echavarría también destacó la menor correlación que existe entre la tasa de cambio y el precio del petróleo, al tiempo que señaló que el déficit de cuenta corriente (que se produce ante la diferencia de todas las divisas que entran y salen del país) es alto, pero financiable, mientras exista liquidez en los mercados internacionales.

Insistió en que su función principal consiste en buscar que la inflación llegue a la meta puntual de 3%, aunque advirtió que este año no se logrará, pues ese indicador cerrará en 3,6%. Esto lo atribuye a choques temporales de oferta. Para 2020 sí prevé una baja de la inflación. El año entrante caería a 2,8%.

Analistas como los Itaú esperan que la inflación cierre el presente año en 3,75% y en 3,2% en 2020.

De todas maneras, Echavarría manifestó que debido que la inflación no está debajo del objetivo del 3%, no hay mucho espacio para hacer un recorte de tasas de interés. Tampoco habría campo para un ciclo de alza en las tasas durante los próximos meses debido al comportamiento de la actividad económica. Esto porque el PIB se está recuperando a una menor velocidad de la que se esperaba. Estimó que en el segundo trimestre la economía avanzó 2,8% (el dato oficial se conocerá el jueves 15 de agosto) y reiteró su pronóstico sobre un crecimiento de 3% al final de 2019.