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Chávez le dijo a Uribe "¡vete al carajo!", mientras que Uribe le respondió "¡sea varón!", de acuerdo con reportes del incidente, que ninguno de los dos ha negado.

¿Pelea de Uribe-Chávez ayudaría a superar su conflicto?

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el de Colombia, Alvaro Uribe, escogieron una cumbre regional de la "unidad" como escenario de la peor llamarada verbal en las tensas relaciones de ambas naciones, que han sacudido a la región andina.

26 de febrero de 2010

Con todo y pese al intercambio de insultos en la reunión del Grupo de Río, el incidente podría ser el inicio para recomponer las maltrechas relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.

El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, artífice de un apretón de manos entre Uribe y Chávez en el 2008 luego de un desencuentro anterior, dirigirá un "Grupo de Amigos" que precipitadamente fue conformado luego del fuerte cruce de palabras en México.

Chávez ahora menciona que podría flexibilizar las restricciones comerciales impuestas a su vecino, que fue la principal queja de Uribe y lo que desató el cruce de palabras. Pero Colombia y Venezuela celebrarán elecciones este año y ambos hombres podrían estar jugando a mostrar quién es el más "macho" para cautivar a cada una de sus audiencias.

Vecinos y enemigos
Con Colombia como el principal aliado de Estados Unidos en América del Sur y Chávez como el líder del bloque "anti-imperialista" en la región, los roces de ambos mandatarios simbolizan las fisuras que corren a lo largo del continente.

El lunes, en la cumbre de México, ambos presidentes coincidieron en un almuerzo con los demás jefes de estado del Grupo de Río, en el que Uribe se quejó ante Chávez por el embargo comercial impuesto desde que Bogotá firmó un acuerdo militar con Washington, que el mandatario venezolano considera una "amenaza".

Chávez le dijo a Uribe "¡vete al carajo!", mientras que Uribe le respondió "¡sea varón!", de acuerdo con reportes del incidente, que ninguno de los dos ha negado. El ex ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Augusto Ramírez, que actualmente encabeza un grupo de investigación en la Universidad Javeriana, dijo que ambos mandatarios perdieron prestigio al usar un lenguaje típico de pandilleros.

Pero advirtió que el hecho podría traer dividendos.

"El incidente le hace daño al hemisferio entero y nos hace recordar a las repúblicas bananeras", dijo Ramírez. "Con todo, consiguieron un dividendo inmediato con la reacción de los otros presidentes que formaron un grupo de amigos y eso es un avance grande", agregó.

Comercio golpeado
Un día después del cruce de palabras, Chávez dijo que estaba pensando en hacer más compras a Colombia. Pero como ha sucedido en el pasado, podría endurecer su retórica nuevamente. Venezuela empezó a mirar hacia otros socios comerciales el año pasado en venganza por el acuerdo que le permite a Estados Unidos usar varias bases militares en Colombia.

Colombia dijo que las exportaciones a Venezuela, de US$6.000 millones en el 2008, cayeron un 70% en el 2009.

Venezuela también ha sentido el impacto, con la destrucción de trabajos en la zona fronteriza y elevados precios de bienes básicos traídos de otros países. "Colombia ha sido realmente golpeada económicamente por esta disputa y eso es lo que ha trastornado a Uribe", dijo Michael Shifter, de la firma de investigaciones Diálogo Interamericano.

"Uribe explota con facilidad. Con Chávez se había controlado hasta ahora, pero esto fue la gota que rebasó el vaso", agregó. Si bien ambos países se necesitan económicamente, los dos presidentes pueden tener, sin embargo, tentaciones políticas a corto plazo que alientan las llamas de su rivalidad. "La economía debe prevalecer a la política, pero usted nunca sabe con esos dos, que son individuos volátiles conducidos por consideraciones políticas", dijo un diplomático de la región.

Uribe está considerando lanzarse a un tercer mandato consecutivo en las elecciones de mayo, y una postura dura frente a Chávez podría caer bien entre los votantes, coincidieron varios expertos. No obstante, la opinión pública se está moviendo en contra de la reelección, y esta semana se espera un concepto de la Corte Constitucional sobre una ley que convoca a un referendo para cambiar la Constitución.

Las relaciones de Venezuela y Colombia dependerán de quién remplace a Uribe. Si la reelección no es permitida, quien podría suceder al actual mandatario sería el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que se ha descrito a él y a Chávez como "agua y aceite". Chávez también enfrenta una crucial votación en septiembre, para la conformación de la Asamblea Nacional Legislativa, con un Gobierno haciendo frente a un cúmulo de problemas, entre ellos la inflación galopante, los cortes de agua y luz y el aumento de la inseguridad.

Lo anterior da insumos para que la oposición tenga una opción de reducir la gran mayoría en el legislativo.

Chávez, quien cree que un triunfo silenciará a sus críticos y le dará un trampolín para su reelección en el 2012, ha usado el conflicto con Colombia pintando a Uribe como el principal actor de un plan para desestabilizar a Venezuela. En ambas naciones la disputa entre los mandatarios fascina a quienes comparan la relación con una telenovela, e incluso se comenzaron a vender camisetas en Caracas con la frase "¡Chávez, sea varón!".

 

Reuters