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De una agenda de demandas de 13 puntos, y por la cual accedieron a levantar los bloqueos de carreteras, sólo han llegado a un acuerdo en un único tema.

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Se puede prender de nuevo el paro

Ante lo que consideran una ausencia de voluntad política del gobierno para concretar los acuerdos pactados, campesinos advierten que podrían reanudar la protesta que por 53 días mantuvo bloqueada la región del Catatumbo.

2 de octubre de 2013

En el Catatumbo, siete municipios en el departamento de Norte de Santander a unos 480 kilómetros al noreste de Bogotá, hay "una situación que requiere una intervención urgente y el gobierno parece que no termina de entender lo que está pasando... pues hay un malestar generalizado", dijo César Jerez, presidente de la Asociación Nacional de Reservas Campesinas, uno de los grupos que protagonizó la protesta de junio y agosto.

Jerez indicó en entrevista telefónica con The Associated Press que de una agenda de demandas de 13 puntos, pactada el 2 de agosto y por la cual accedieron a levantar los bloqueos de carreteras, sólo han llegado a un acuerdo en un único tema: entregar asistencias en dinero y apoyo laboral a unas 400 familias que han visto sus cultivos dañados por labores de fumigación y erradicación de sembradíos de coca, materia prima de la cocaína.

La destrucción manual se ha suspendido en aquella zona y sólo permanecen algunos erradicadores en la región de Sardinata, aseguró Jerez. "Nuevas manifestaciones de protesta podrían estarse gestando en el Catatumbo a raíz de la lentitud mostrada en los diálogos entre los delegados de los campesinos y del gobierno nacional, pues en los dos meses que lleva de instalada la mesa de negociación sólo se ha firmado un acuerdo", indicó en su sitio de internet Prensa Rural, principal medio de divulgación de sectores campesinos.

Los temas que siguen siendo demandados por los moradores del Catatumbo, donde tienen presencia desde guerrillas como las FARC y el ELN hasta narcotraficantes, son la declaración de parte de aquella región como una "zona de reserva campesina", una figura de las leyes colombianas por la cual los campesinos reciben sus títulos de propiedad de la tierra, en general producen de forma cooperativa y el Estado garantiza el financiamiento para carreteras, salud y educación.

Los manifestantes también han exigido planes para la sustitución de cultivos de coca. Aunque no es la primera zona del país en cultivos ilícitos, en el Norte de Santander existen al menos 4.516 hectáreas sembradas de coca de las 48.000 detectadas en todo el país en 2012, según el último reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. "Hay un estancamiento en las conversaciones sobre todo por la negativa del gobierno de llegar acuerdos concretos", dijo Jerez.

En una entrevista con la radio Caracol, el ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde indicó en la jornada que el gobierno mantiene diversas mesas de negociaciones en distintos puntos del país, donde otros sectores campesinos también protagonizaron bloqueos, pero que en ocasiones esos encuentros son simultáneos y "pues no tenemos la capacidad de clonación para estar en todas partes".


Ap/D.com