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Las mujeres embarazadas, los diabéticos y aquellas personas que tienen un sistema inmunológico debilitado han sido más vulnerables a las infecciones graves con H1N1.

Pandemia causará más muertes en naciones pobres

La cepa de influenza H1N1 es "un virus de extremos" que probablemente causará muchas más muertes en países pobres que en naciones ricas, dijo la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

15 de septiembre de 2009

Margaret Chan agregó que el virus de la influenza H1N1 provoca síntomas leves en casi todos los pacientes y que la gran mayoría de ellos se recupera completamente dentro de una semana, sin tratamiento médico.

Sin embargo, la funcionaria advirtió que el pequeño porcentaje de pacientes que desarrolla una enfermedad grave a causa de la cepa, conocida como "gripe porcina", necesita un cuidado muy especializado e intensivo para sobrevivir a la infección.

"Clínicamente, este es un virus de extremos. No parece tener un término medio", dijo Chan durante una reunión regional de la OMS que se realizó en Copenhague, de acuerdo a un texto publicado con sus comentarios.

Las mujeres embarazadas, los diabéticos y aquellas personas que tienen un sistema inmunológico debilitado han sido más vulnerables a las infecciones graves con H1N1, una cepa que fue descubierta en Norteamérica en abril y fue declarada pandémica en junio.

Chan manifestó que esos pacientes "estarán en grave peligro" en los países que carezcan de hospitales, doctores, enfermeras, antivirales, vacunas y agua limpia adecuada.

"El mismo virus que causa trastornos manejables en países ricos casi con certeza tendrá un efecto devastador en países con muy pocas instalaciones y personal de salud, sin suministros regulares de medicinas esenciales, poca capacidad de diagnóstico y laboratorio y amplias poblaciones sin acceso a agua (potable) y condiciones de salubridad seguras", agregó.

"Para esas poblaciones, consejos como lavarse las manos, llamar al doctor, o acudir a una sala de urgencias significarán muy poco", enfatizó Chan, ex directora de Salud de Hong Kong.

Consejos como esos han dominado la respuesta oficial ante la pandemia de H1N1 en las naciones ricas, donde las autoridades han estado atentas a la aparición de infecciones severas y considerando el cierre de colegios como una forma de frenar la transmisión del virus.

Según estimaciones de la OMS, cerca de 2.000 millones de personas podrían finalmente infectarse con la nueva cepa, mientras los gobiernos intentan asegurar su acceso a vacunas que están siendo desarrolladas por compañías farmacéuticas como Novartis, GlaxoSmithKline, Sanofi-Aventis y Solvay.

 

Reuters