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Uno de cada cuatro estudiantes deserta de los Andes

El 85% de los 10.000 beneficiarios del programa “ser pilo paga”, escogieron universidades privadas. Ante ese panorama, Dinero revisó un documento que analiza las características de la deserción en la Universidad de los Andes. Estos son los hallazgos.

2 de febrero de 2015

La causa de la deserción no es tener bajos ingresos o ser beneficiario de un crédito del Icetex. Pero sí lo es ingresar a la universidad antes de los 17 años, provenir de un colegio de calendario “A”, tener resultado regular o malo en las Pruebas de Estado, ser mujer, ser de una ciudad diferente a Bogotá y tener un promedio inferior a 3,5 en el primer semestre.

Estos son, según Manuel Díaz, ingeniero industrial de la Universidad de los Andes, los factores que más influyen para la no continuación de los estudios en una de las mejores universidades del país y de América Latina. Siendo, el primer y el tercer semestre los momentos analizados por Díaz, dado que allí se presenta el mayor riesgo de salir de la universidad.

El documento menciona que la deserción del primer semestre no está relacionada con razones académicas, pero sí con problemas de adaptación a la vida universitaria. Mientras que en aquellos que abandonan la universidad en el tercer semestre, el tema es netamente académico, “debido a que a partir de dicho semestre se introducen nuevos conocimientos, diferentes a los impartidos en el colegio”.

Para el investigador es claro que existen otras variables psíquico-sociales que podrían explicar la deserción estudiantil, como el hecho de ser hijo de padres separados, tener una ruptura sentimental o perder a un ser querido; sin embargo, no se dispone de esta información para el desarrollo del estudio.

Díaz, al ser consultado por Dinero, sobre el porqué tener bajos ingresos no es factor relevante para la deserción Uniandina, respondió: “El tema es simple, las personas de más bajos ingresos que estudian en la Universidad generalmente han pasado un filtro académico exigente y están financiadas; mientras que aquellos que tienen deuda con el Icetex o con otra institución, se esfuerzan para poder saldar sus obligaciones”.

El documento del investigador muestra que, semestre a semestre, cerca de 1.200 estudiantes ingresan a la Universidad de los Andes y cerca del 6% deserta durante su primer semestre académico. Sin embargo, cuando se compara la deserción total acumulada en dicha Universidad, la cifra es del 25,6%, es decir, que uno de cada cuatro estudiantes no culmina sus estudios en esta Universidad. Cabe destacar que esta cifra se encuentra por debajo del promedio de deserción universitaria en Colombia (40%) y del de otras universidades privadas (50%).

Un hecho que incrementa el riesgo de deserción, es “tomar una cantidad inferior de 12 créditos (3 materias) durante el primer semestre”. Según el investigador: “el hecho de inscribir 3 materias en primer semestre no es adecuado para un estudiante que recién comienza su vida académica, dado que no podrá tener en mente la magnitud de los que significa el ingreso a la Universidad, y por lo tanto, su desempeño posterior puede verse afectado”.

De forma complementaria, Díaz muestra que a los estudiantes de colegios de calendario B, les va mejor porque se encuentran mejor preparados y tienen mejores promedios durante su paso por la Universidad.

Vienen nuevos desafíos

El programa “ser pilo paga”, traerá un cambio social y educativo importante. Ensanchar los esfuerzos educativos, en todos los niveles y en todas las regiones, en los próximos años redundará en mejoras en evaluaciones internacionales como las pruebas PISA, permitirán desarrollar un país más productivo y será una piedra angular en la construcción de la sociedad civil de cara a un eventual posconflicto.

Para que la tarea se haga cada día mejor y teniendo presente la importancia de la educación en todos los campos de la sociedad, es necesario promover la continuación de más ejercicios de evaluación como el elaborado por Manuel Díaz. Sólo así se podrán realizar ajustes, para que cada día sean más los “pilos” que accedan a estos beneficios y culminen con éxito sus estudios.