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Mejor pronóstico

Los economistas ven mejor al país en julio. Sin embargo, el crecimiento no aumenta.

22 de julio de 2005

El diagnóstico de julio sobre la economía colombiana es inusual. Los profesionales consultados cada trimestre por Dinero mejoraron sus proyecciones para fin de año frente a las de enero, pero dejaron el crecimiento económico en 3,7%. A pesar del crecimiento perezoso, el país está mejor hoy que a comienzos de año y por eso ven medio lleno el vaso que veían medio vacío.

Los economistas corrigieron su proyección de tasas de interés, que pasó de 8,1% en enero a 7,5% en julio. Esta reducción obedece a la liquidez de la economía colombiana.

Si en enero esperaban que el dólar terminara el año a $2.550, en julio creen que lo hará en $2.431. Si se cumple la proyección, 2005 cerraría con una devaluación de 1,7%.

También moderaron las expectativas de inflación, que pasaron de 5,2% a 5% entre enero y este mes. Y redujeron la tasa de desempleo. En enero esperaban una desocupación del 13,2% y en julio piensan que 2005 terminará en 12,9%, número que roza el 13% de 2004.

Los 21 consultados por Dinero redujeron sus proyecciones sobre el déficit fiscal consolidado de 2,5% en enero a 2,47% en julio.

Intereses más bajos, una leve devaluación, menos inflación y un déficit fiscal consolidado que no crece, parecen ser buenos índices. Pero para los analistas -que incluyen dos entidades internacionales nuevas: el Economist Intelligence Unit y Merrill Lynch-, estos indicadores no son tan profundos como para acelerar el crecimiento de la economía, que seguiría atrapada en un 3,7%, inferior al 3,96% de 2004 y menor por segundo año consecutivo al de América Latina, que el Banco Mundial estima en 4,3% este año.

¿Por qué? Porque las ganancias de algunos sectores se compensan con las fuertes caídas de otros.

La mayoría cree que los generadores del crecimiento serán la construcción, el comercio y los servicios financieros. El resultado dependerá de que la industria y la construcción no aflojen su ritmo.



más inversión

Por el lado de la demanda, los economistas consideran que la inversión y las exportaciones serán los principales motores del crecimiento económico.

El Banco Santander opina que las bajas tasas de interés, la reducción de la inflación, el tipo de cambio estable, la seguridad y los nuevos proyectos petroleros favorecerán la inversión este año. En esto concuerda IdeaGlobal, que además añade el hecho de que la inversión extranjera va en aumento. Hasta mayo, la inversión extranjera directa creció US$633 millones frente a la registrada en el mismo período de 2004.

La gran mayoría de los encuestados manifestó su preocupación por el efecto que tendrá el pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre la reelección inmediata. Si es negativo, desincentivaría la inversión o se aplazarían los planes.

Por otro lado, las exportaciones tendrían a su favor el crecimiento mundial, la demanda de materias primas y la dinámica de la demanda venezolana, pero en contra, como lo señala Corredores Asociados, la revaluación y cualquier demora en la firma del TLC.

En contraste, no hay acuerdo sobre cómo le irá al consumo, un renglón que vale 60% del PIB. IdeaGlobal, Corfivalle y la Universidad de Antioquia creen que el consumo crecerá. El primero, por la irrigación del efecto riqueza producido por el aumento de las exportaciones, el segundo, por la baja en el desempleo y el tercero, por ser un año preelectoral y por el bajo nivel de las tasas de interés. Sin embargo, otros como Corredores Asociados piensan que el consumo de los hogares seguirá creciendo a tasas excesivamente lentas hasta cuando se recupere el crédito.



Los riesgos

En líneas gruesas, los analistas se muestran optimistas y no ven muchos riesgos en el futuro. Sin embargo, los preocupan cuatro temas que comprometerían el crecimiento del bienio. El primero, el efecto financiero del pronunciamiento de la Corte sobre la reelección; el segundo, el aumento en las tasas de interés de Estados Unidos; el tercero, el desajuste de las finanzas públicas y el cuarto, el aumento exagerado de las importaciones.

Sobre el tema de tasas de interés, el Economist Intelligence Unit cree que la dependencia de Estados Unidos del capital extranjero para financiar su déficit puede crecer en el futuro. Esto podría inducir alzas en las tasas de interés que reducirían la liquidez internacional, lo cual afectaría particularmente a las economías emergentes.

Por lo pronto, si no se desata una crisis, y si la inversión y las exportaciones crecen, Colombia mantendrá su rumbo hacia el 3,7%. No es una noticia extraordinaria. A ese paso, tomará 36 años duplicar el ingreso per cápita, cuando otros lo hacen en 9.