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ANÁLISIS

A propósito del día del contador: ¿Más información, menos corrupción?

El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. Por esto, se esperaría que la ecuación sea: a mayor acceso a la información menor corrupción. Análisis de Diego Fernando Católico

25 de febrero de 2019

La relación entre información y corrupción se ha planteado desde muchos años atrás, tanto para el campo empresarial como para el ciudadano de a pie. De ahí la expresión “el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”. Por esto, se esperaría que la ecuación sea: a mayor acceso a la información menor corrupción.

Para Transparencia Internacional, Organización no gubernamental líder en el mundo en la lucha contra la corrupción, la transparencia y la rendición de cuentas son asuntos indispensables a la hora de restaurar la confianza y detener la marea de corrupción que hoy vivimos. En este contexto la información financiera y contable y el papel del contador cobran un papel sumamente importante.  

Conectados con esta realidad en el programa de Contaduría de La Universidad de La Salle, realizamos diferentes trabajos de carácter investigativo y académico para evaluar qué tan proporcional es la relación entre información y corrupción, con el propósito de entender el fenómeno y proponer medidas al respecto. Entre los principales resultados detectamos que el corrupto aprovecha escenarios de ineficiencia administrativa y de secretismo en la gestión para limitar el control de las instituciones estatales y de la sociedad en general.

Con hallazgos como este y en un país como Colombia, en el que la corrupción es tema diario en la agenda nacional, era vital la aplicación de nuevos lineamientos contables, de auditoría y aseguramiento de la información, apalancados en prácticas del gobierno corporativo, las tecnologías de la información y la comunicación, así como en la ley de transparencia y acceso a la información pública.

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En el ámbito empresarial, se ha avanzado de manera sustancial en la aplicación de dichos lineamientos, respecto al reconocimiento, medición, presentación y revelación de las partidas contables, lo que es una buena señal del compromiso de las organizaciones por entregar una información que favorezca el entendimiento de los negocios y, por ende, lleve a la toma de decisiones informadas y posibilite una mayor transparencia.

Dos estudios realizados por La Salle revelan que en el caso de 40 empresas que participan en la Bolsa de Valores de Colombia se incrementó en un 30%, en promedio, la información expuesta en las notas de los estados financieros sobre sus elementos de propiedad, planta y equipo. Igual ocurre en tres casos de empresas pequeñas y medianas, pertenecientes a los sectores industrial, comercial y de servicios, las cuales incrementaron sus revelaciones en un 80%, 36% y 62%, respectivamente. En estos últimos casos, resaltando la mayor información en materia de instrumentos financieros y propiedad, planta y equipo.

Sin embargo, cabe preguntarse ¿estas medidas son suficientes para combatir la corrupción?, a lo que podemos decir que son un primer paso, pero no son suficientes. A estos esfuerzos deben sumarse desde medidas en el ámbito estatal, hasta el empoderamiento de la misma ciudadanía en la planeación, control y gestión pública, que garantice la inversión adecuada de los recursos nacionales.

Más allá de los avances que en materia de información y control se puedan lograr desde lo institucional y empresarial, se requieren cambios, en la misma sociedad, es decir, desde su concepción individual y como colectivo, por ejemplo:

las organizaciones pueden emitir mayor información. Pero, si no existe un papel activo por parte de quien se espera consulte y use dicha información, se pierde el sentido para lo cual se espera sea divulgada.

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Así mismo, la responsabilidad moral que asiste a cada persona en sus actuaciones y prácticas son determinantes, para mitigar los actos de corrupción. Entendido desde lo que hacemos en el día a día, como colarse en una fila hasta buscar influencias para favorecerse con un cupo en un colegio o un puesto de trabajo.

Combatir la corrupción es un asunto integral, que inicia desde el trabajo institucional decidido y avanza con la necesidad de una sólida convicción del sector empresarial, la ciudadanía, pero sobre todo desde el actuar diario de cada colombiano.

El tratamiento de estos temas y otras medidas con las que el Gobierno Nacional están enfrentando la corrupción serán discutidos por el Contador General de la Nación, Dr Pedro Luis Bohórquez Ramírez, egresado lasallista, en la celebración del día del Contador Público en Colombia el próximo 1 de marzo en la Universidad de La Salle.

Por Diego Fernando Católico Segura, director del programa de Contaduría Pública de la Universidad de La Salle

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