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| Foto: Said Metwalli

ANÁLISIS

Más allá de Pablo Escobar

Primero que todo, me disculpo por el título. Es un medio para conseguir un fin positivo. Sencillamente el crimen vende, y en el caso colombiano continúa haciéndolo a través de una imagen negativa y desactualizada que sobrevive en muchos extranjeros que no han visitado Colombia recientemente o quizás nunca.

22 de febrero de 2018

Figuras como Sofía Vergara y Shakira han ayudado a cambiar el estereotipo, y el renombre del café como producto estrella también ayuda pero es apenas el inicio. La Colombia de hoy en día tiene un potencial enorme por explotar y el mundo de a poco se está dando cuenta de ello.

El año pasado Lonely Planet, la principal guía de viaje en el mundo, calificó a Colombia como el segundo mejor país para visitar. El New York Times hizo lo mismo en su ranking 2018 que cuenta con 52 destinos con Colombia en el segundo puesto.

Por su parte, la revista The Economist escogió a Colombia como país del año en 2016, y el Fondo Monetario mejoró su proyección de crecimiento del PIB a 3% para 2018. Además, el país se encuentra en el proceso de ingreso a la Organización para la Cooperación y Desarrollo el Económico (OCDE). Buenos síntomas de estabilidad y crecimiento económico.

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En el plano social, la firma del acuerdo de paz entre el presidente Santos y las FARC marcó un punto de quiebre en el conflicto armado de 52 años en el que estuvo inmerso el país. Esfuerzo que reconoció la comunidad internacional con la entrega del Premio Nobel de Paz a Santos, convirtiéndolo en el segundo Nobel colombiano junto a García Márquez.

Todos han sido logros significativos, debo reconocerlo, y han encaminado al país por un rumbo prometedor presentándole al mundo una cara mucho más amable. Aunque queda un tramo largo por recorrer, los desafíos son cuantificados y se están abordando.

A pesar de que la seguridad ha mejorado bastante, principalmente en los centros urbanos, hay zonas rurales donde la situación de orden público sigue siendo delicada. Con los recursos que antiguamente se destinaban para la guerra con las FARC reenfocados en trabajar por la seguridad, estoy seguro de que los avances serán enormes.

Otro problema es la corrupción, un mal presente en muchos países en vías de desarrollo y que aqueja a Colombia. Con casos como el del ex director anticorrupción de la Fiscalía Gustavo Moreno, acusado de corrupción, o el escándalo de Odebrecht por el pago de sobornos por el que incluso se pedía la cabeza del viceministro de Transporte, es difícil recuperar la confianza. Sin embargo hay esperanza, la lucha contra la corrupción es una prioridad en la agenda de los candidatos presidenciales, por lo que se esperaría sea atacada con firmeza en el siguiente periodo.

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El país necesita otra reforma tributaria ya que la realizada en 2017 fue catalogada de incompleta por el sector empresarial, lo que pudo influir en la mala calificación de riesgo que recibió el país de Standard & Poor’s, pues pasó de BBB a BBB-. Sin embargo, Fitch mantuvo su calificación en BBB.

A pesar de estos puntos grises en los que se debe trabajar, en mi opinión, el mayor riesgo de Colombia está al este de su frontera. Venezuela es una caja negra y no podemos predecir las consecuencias ni el resultado de su situación actual.

Pero volvamos a lo nuestro, a la ruta del desarrollo y el éxito.

Medellín pasó de ser una de las ciudades más peligrosas del mundo a un líder en innovación, y en 2013 Urban Land Institute la reconoció como la ciudad más innovadora del mundo. Para mí es sencillamente deslumbrante, con uno de los sistemas de transporte más eficientes del planeta donde el metro, metro ligero y metro cable están interconectados. Además es hogar de 6 de las 9 empresas más importantes del país, de las cuales varias son multilatinas con presencia a lo largo del continente.

Un ejemplo es la compañía eléctrica ISA, propietaria de 42.000 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica en América Latina. Otro caso es RutaN, plataforma de innovación que ha recibido a empresas como IBM, Hewlett Packard y a la australiana desarrolladora de aplicaciones Fuse Mobile.

Otras empresas australianas que se han instalado en la ciudad son Snappr, un “Uber” para fotógrafos, y Litimetrics, un proveedor de procesos analíticos legales. Con la llegada de empresas TI, ingenieros altamente calificados y un costo de operación competitivo, Medellín se ha perfilado como una base offshore y hub para el desarrollo de software.

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Bogotá es otro terreno fértil para la innovación y al igual que Medellín, no ha pasado desapercibido para las empresas extranjeras como por ejemplo la australiana desarrolladora de software y servicios outsourcing GSO.  Esta historia es particularmente interesante pues Camilo Peña, gerente de educación de Austrade, aconsejó a uno de los cofundadores de la empresa a especializarse académicamente en Australia. El colombiano Oscar Galvis, ex alumno de la Universidad de Tecnología de Queensland, al volver de Australia puso en ejecución este emprendimiento con muy buenos resultados.

Las historias de éxito de ex alumnos de universidades australianas abundan en Colombia. Como la de Ricardo Velandia, egresado de la Universidad Macquarie de Sydney, que al regresar a Colombia tuvo el deseo de seguir conectado con Australia, inició una compañía importadora y se convirtió en el primer distribuidor de la cerveza artesanal del sur de Australia Coopers, ganadora de varios premios. 

Los casos de Oscar y Ricardo no son los únicos donde la educación tiende un puente entre ambos países, pues la educación es la principal exportación de Australia a Colombia. Para 2017 ya contaba con 14.000 estudiantes colombianos, lo que significa un incremento del 26% en relación al año anterior. Y si se ve por estudiantes de inglés, Colombia es el tercer emisor después de Brasil y China, a pesar de que su población de 50 millones de habitantes es bastante inferior a la de los otros dos: 210 millones para Brasil y 1.400 millones para China. 

Por el lado comercial, los productos colombianos están empezando a aparecer en los supermercados australianos, y no solamente café. Uno puede encontrar en las repisas Chocoramo, cerveza Águila, o té Hatsu. Estos productos, que ya cuentan con aceptación en los estudiantes colombianos, han ido ganando terreno en los paladares australianos. En contraparte, se prevé que las galletas Tim Tam llegarán a las estanterías colombianas. Una muy buena noticia para los miles de colombianos que estudiaron en Australia, sus familias y los australianos residentes en el país.

A nivel macro, Colombia se ha convertido en un socio clave para Australia, por lo que en junio de 2017 abrió su embajada en Bogotá con la presencia de la canciller Julie Bishop. Con la llegada de la primera embajadora para Colombia, Sophie Davies, hemos doblado esfuerzos en fortalecer las relaciones y tender nuevos lazos comerciales. Por mi parte, al hacer entrega de las llaves del consulado como último cónsul general, he podido concentrar esfuerzos en mi labor comercial para acercar a ambos países.

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El rol de Colombia como miembro fundador de la Alianza del Pacífico junto con Chile, México y Perú, y la negociación de un tratado de libre comercio con Australia que promovería aún más su interés en América Latina, lo sitúan en una posición privilegiada para estrechar sus relaciones. Actualmente hay más de 50 empresas australianas en Colombia y se espera que con los esfuerzos de Austrade (el equivalente australiano de ProColombia) siga creciendo y se diversifiquen los sectores de inversión.

En lo personal, cuando llegué a Colombia hace un año y medio me sentí igual de bienvenido por los colombianos como me sentí bienvenido por los australianos cuando emigré a Australia. Aquí me siento en casa, tengo un círculo de amigos muy cercano, tengo nuevos padres colombianos y encontré un entorno amigable en la comunidad empresarial. Por eso me molesto cuando oigo comentarios fuera de lugar con estereotipos reciclados, Colombia y su gente no coinciden con ellos.

Por cierto, lo único que me hace falta en Bogotá son playas de surf. 

Por: Said Metwalli, Consejero y Agregado Comercial, Colombia.
Embajada de Australia, Australian Trade and Investment Commission (Austrade).

Esta columna fue publicada en LinkedIn con el objetivo de cambiar la perspectiva de los extranjeros e invitarlos a conocer este país maravilloso con la segunda biodiversidad más alta del mundo.