Home

País

Artículo

El camino a la competitividad tiene muchos baches todavía.

Competitividad

La puntada para ser un país desarrollado

Colombia puede dar el salto para llegar a ser un país desarrollado en los próximos 20 años, pero ¿cómo acelerar el crecimiento?

24 de octubre de 2013

Aunque Colombia en los últimos 20 años ha logrado crecer económicamente, duplicando los ingresos per cápita de US$5.000 a US$10.000, todavía tiene mucho que hacer para llegar a ser un país desarrollado, lo que podría lograr en otros 20 años con la estrategia adecuada.


El representante del BID en Colombia, Rafael de la Cruz, dice que el crecimiento logrado en las dos últimas décadas no puede ser sobre estimado, pues aunque pasó de ser un país de ingresos bajos a uno de ingresos medios, hay riesgo de que no se consolide esa nueva clase media, cayendo en lo que se ha llamado “trampa de ingresos medios”, que sucede en aquellos países de ingresos per cápita que oscilan entre US$10.000 y US$20.000 y que a pesar del crecimiento sostenido, éste tiende a desacelerarse.

De la Cruz asegura que para lograr que Colombia se constituya en un país desarrollado, debe presentar un crecimiento sostenido por encima del 6% interanual, “es un gran reto porque no lo ha logrado todavía”.

A propósito de ello, la presidente del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, asegura que Colombia tiene un potencial enorme y podría crecer por encima del 6% que se necesita, pero es claro que se han presentado inconvenientes en el camino. “Lo importante es no parar en el empeño y en el esfuerzo de sacar a Colombia adelante”.

Córdoba expone que al evaluar los países que han avanzado en competitividad es evidente que debe haber un trabajo público-privado porque, al final, es el sector privado quien suple la falta de competitividad de un país. “Las empresas son las que identifican dónde están los cuellos de botella, es decir, entender qué es lo que hace tan difícil crecer, producir, exportar, importar, etc. Entonces ahí vienen todos esos factores que afectan la competitividad: educación, infraestructura, innovación, sistema tributario”.

En ese sentido, Colombia está avanzando, según la funcionaria del Consejo Privado de Competitividad. Señala que ha sido importante entender que la competitividad es un tema de largo plazo que no se puede inventar en cada gobierno, “hay que procurar tener una agenda con una visión de largo plazo”.

Los retos

En la opinión del representante del BID, Colombia tiene que aumentar considerablemente su mercado interno y, además, llegar al mundo con una oferta diversificada que le permita mantenerse, aún en los momentos de crisis.

El directivo se refiere a las debilidades que debe trabajar el país para lograr encaminarse hacia el desarrollo, resaltando el aspecto institucional, es decir, la calidad de las instituciones públicas. “Aunque Colombia ha avanzado mucho, hay una tarea por hacer”.

Pone como ejemplo el tema de la infraestructura, donde destaca que el gobierno dio un paso importante con las concesiones de cuarta generación, pero que no lo dio anteriormente porque se presentan en los procesos muchas trabas legales.

Recuerda el tema ambiental, donde Colombia es importante porque es uno de los países más avanzados en asegurar la protección del medio ambiente, sin embargo, también es relevante asegurar un balance razonable para que ese precepto de protección al medio ambiente no influya sobre el desarrollo de infraestructura.

También expone el aspecto de la consulta a las comunidades, una garantía que también tienen los colombianos, pero también hace falta el equilibrio para que se permita la preservación de los derechos de las comunidades pero sin dejar de avanzar en infraestructura.

La capacidad de gestión también queda en entre dicho cuando del desarrollo de proyectos se trata. Sin duda alguna Colombia ha avanzado, pero en la opinión del representante del BID hace falta por recorrer.

“Colombia es uno de los países más descentralizados del continente, tiene el 30% del gasto público en manos de gobiernos subnacionales y más del 50% de la inversión pública está allí mismo, por ello, hay que hacer un esfuerzo para mejorar la capacidad de gestión que tienen esos gobiernos subnacionales”, concluye Rafael de la Cruz.