Los dolores de cabeza del agro

Los retos que se vislumbran a largo plazo en el agro del mundo son muy grandes, y para Colombia no es la excepción. Según el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, los gigantes productores del mundo como Estados Unidos y países de la Unión Europea, ya tienen copadas el 99% de sus tierras.

Según estimaciones de la SAC, en el año 2022 productos como el maíz, el trigo, la soya, la cebada, leche, carne, pollo, huevo, entre otros, subirán de precio “pero el problema es que la mayoría de los insumos van a subir más, entonces ahí tenemos un inconveniente de rentabilidad”.

Por otro lado, el cambio climático está haciendo de las suyas desde ya y en 50 años la producción agrícola será afectada. Según la SAC, a Colombia se le reducirá, sólo por el cambio climático, un 15% su producción y los países vecinos: Venezuela, Perú y Ecuador, entre 15% y 25%.

Rafael Mejía sostuvo que el país tiene “situaciones supremamente complejas que tiene que manejar, aprovechar y producir. Fíjese que hablamos de 22 millones de hectáreas con vocación agrícola, lindo; pero sólo usamos cinco millones, brutos; pero esos otros 17 millones tienen carreteras, distrito de riego, presencia de Estado, hay salud, educación, buen vivir, mientras que hay terrenos en zonas muy lejanas que se están buscando cómo incluir en el país”.

Los paros no han sido en vano, el panorama no es muy alentador para los agricultores colombianos y de política agraria no hay nada seguro. Por eso el Presidente de la SAC reiteró su llamado para que se consolide una verdadera política de Estado “que sea incluyente para pequeños, medianos y grandes productores, con relaciones interministeriales que busquen el desarrollo rural armónico”.