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| Foto: BBC

Salud

Ley estatutaria no es remedio

La regulación al precio de los medicamentos que quedó incluida en la ley estatutaria que acompañará la reforma a la salud, no cayó muy bien en algunos sectores como el académico y el de laboratorios.

5 de julio de 2013

Si en algo coincide la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (Afidro), con el presidente de Fedesalud y académico, Félix León Martínez, es en que la ley estatutaria de reforma a la salud, aprobada en el Congreso de la República recientemente, no cambiará en nada el panorama que vive el país con la regulación del precio de los medicamentos.

Para el profesor de la Universidad Nacional, “no hay un cambio significativo en la forma en la que quedó la redacción final conciliada, simplemente dice que el Ministerio puede tener facultades para regular los precios en la cadena, no sólo de producción, sino de distribución de medicamentos, entonces eso no apunta al problema de fondo de los precios de medicamentos”.

Por su parte, el presidente de Afidro, Francisco de Paula Gómez, señaló que la regulación de precios siempre ha existido y que la ley estatutaria no propone nada nuevo en esta materia “porque ya había regulación y el Gobierno Nacional viene imponiendo severos controles desde 2010”.

Según el dirigente gremial, “durante la explosión de los recobros de los medicamentos no se controlaron los sobreprecios a la intermediación. La Ley 81 desde 1988 estableció los parámetros para regular los precios de varios sectores, entre ellos los de los medicamentos”.

Francisco de Paula Gómez explicó que la regulación que había antes “permitía controles de precios a los laboratorios y la ley estatutaria no modifica eso en absoluto”. Añadió que al sector le preocupa que la iniciativa parlamentaria, “pareciera haberle quitado facultades al Gobierno para regular a la cadena de intermediación más allá de los distribuidores; y nos preocupa porque el país no entiende hoy que el precio al cual vende el laboratorio al primer eslabón de la cadena no es el mismo precio al cual se lo venden a las personas o lo paga el Fosyga, así que si en el futuro, si se dan desmanes de intermediación, van a culpar a los laboratorios”.

Contrario a esto, el académico Félix León Martínez, piensa que los precios de los medicamentos son “monopólicos” y están basados en acuerdos comerciales internacionales que defienden las patentes y monopolios.


“Lo que resulta absurdo es que las empresas digan que son un monopolio y ponen el precio que quieren y que el Estado, que también es un monopolio comprador, diga bueno, cobren al precio que ustedes quieran”, asegura el profesor de la Unal.

En cuanto a la calidad versus precio de medicamentos, el Presidente de Afidro aclaró reducir los costos “puede afectar es la disponibilidad de productos de primera calidad para los pacientes”, pero no su efectividad, siempre y cuando se respeten los costos de producción, de investigación, entre otros.

Agregó que “poco favor se le hace a un enfermo, si el medicamento es barato pero de mala calidad. No sólo es cuestión de precios”.

Por otro lado, y en cuanto a los precios colombianos comparados con los internacionales, el académico asegura que existen estudios de la Organización Panamericana de Salud en los que se revela que “los precios internacionales no funcionan en relación con los precios de producción, tampoco tienen que ver con las condiciones económicas del mercado. El precio depende de la fortaleza de los estados en cada país y como se los permita, es decir que los precios dependen del marrano”.

Pero para Francisco de Paula Gómez, en Colombia existen productos originales mucho más baratos que en otros países de la región, “diferentes tipo de insulinas, hormonas del crecimiento y anticonceptivos son buen ejemplo de ello y cuestan hasta una tercera parte de lo que valen en otras partes. Y claro, de eso nadie hace un problema”.

Y concluyó que “el precio de los medicamentos en Colombia ha estado afectado por largas e ineficientes cadenas de intermediación y que en muchos casos, tal como lo han demostrado diferentes investigaciones, se le han cargado al valor de los medicamentos sobreprecios para extraer rentas, en particular del Sistema de Salud”.