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La firma de la paz no garantiza crecimiento económico

El cese al fuego puede conllevar al aumento de los niveles de violencia en las regiones a través del crimen organizado, si es en este sector en donde los excombatientes terminan cuando dejen las armas y reflejarse en un menor crecimiento económico.

23 de mayo de 2015

Colombia tardaría dos décadas para alcanzar el crecimiento económico de los países líderes de la región y la firma de la paz, contrario a lo que sostiene el Gobierno, no garantiza una mejor perspectiva de la economía colombiana.

Aunque se llegue a un acuerdo con la guerrilla y se logre frenar los índices de criminalidad, el PIB per cápita del país crecería anualmente más de un 8,2% adicional, sin embargo tendría que mantener este nivel de crecimiento durante 22 años para alcanzar a Chile, potencia en el continente, afirma  un estudio realizado por el profesor de la Escuela de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de la Sabana, Edgar Villa.

Según el estudio, el PIB de un departamento en Colombia pudo haber aumentado  su tasa de crecimiento promedio en 4,4 puntos porcentuales entre 1988 y 2009 si no hubiera existido conflicto armado. “La tasa promedio  de crecimiento del país entre 2000 y 2009 fue de 3,8%, ésta se hubiera duplicado anualmente en cualquier región hasta en un 8,2%, ahorrándole al Gobierno cerca de $230 billones que invirtió para combatir a la guerrilla, según cifras del Ministerio de Defensa”, explica Villa.

Esta predicción tiene validez siempre y cuando el crimen organizado no crezca al firmarse la paz. De lo contrario, sostiene Villa, “la culminación del conflicto puede conllevar a la paradoja de la paz lo que atenuaría sustancialmente el dividendo de la firma”.

La paradoja de la paz, como el profesor enfatiza, puede razonablemente aparecer una vez se finiquite el proceso debido a que el cese al fuego paradójicamente puede  conllevar al aumento de los niveles de violencia en las regiones a través del crimen organizado, si es en este sector en donde los excombatientes terminan cuando dejen las armas.

Villa plantea que para evitar este escenario y alcanzar un crecimiento sostenible de la economía apenas se firme la paz, el Gobierno debe reinsertar a los guerrilleros en trabajos legales y de forma permanente. “En el postconflicto el Presidente Santos junto con el sector productivo y el gremio de los empresarios, deberá estimular programas de reinserción a la vida civil de excombatientes –tanto de la guerrilla como del ejército– para que estos individuos, que en su mayoría no conocen otra actividad diferente a combatir, no tengan la necesidad de entrar a engrosar las organizaciones criminales”, señaló.

En conclusión, el crecimiento económico departamental aumentaría en un 100% si se firmar la paz bajo el supuesto crucial de que la delincuencia no creciera, lo cual puede terminar siendo difícil de lograrse. Por tanto, la firma de la paz no es garantía de un crecimiento económico sostenido sin políticas atractivas de reinserción para excombatientes.