La epidemia de la accidentalidad vial

Lejos de disminuir las cifras como en Europa, donde cada día son menos los accidentes fatales, en América Latina se mantienen los indicadores y algunos casos van en aumento. En Colombia, este flagelo ya es un problema de salud pública, tanto que constituye la segunda causa de muerte violenta en el país, después de los homicidios.

Las cifras de la investigación del Banco Mundial señalan que cerca de la mitad de las víctimas son jóvenes, peatones, ciclistas y motoristas. Las ciudades colombianas ponen casi el 70% de las muertes por accidentes de tránsito y casi el 87% de los lesionados.

Mauricio Cuéllar, experto en Transporte del Banco Mundial, aseguró que son necesarias las sanciones, pero más allá de eso la educación y la conciencia ciudadana, como la del uso del cinturón, de no conducir en estado de embriaguez, entre otros factores que son causa de siniestros.

Según el informe del Banco Mundial, basado en cifras de Medicina Legal, entre el periodo de 2002 y 2011 más de 56 mil personas fallecieron por conducir en estado de embriaguez y más de 400 mil fueron víctimas de algún tipo de lesión.

El estudio indica que Colombia tiene uno de los niveles más altos de lesividad en zonas urbanas, siendo los peatones, los ciclistas y los conductores de motocicleta los principales afectados.

En Colombia por cada 100 mil habitantes hay 12,5 muertos, mientras que la mayoría de países nórdicos tiene las mismas tasas en cinco muertes.

Por regiones

Las tasas de mortalidad por cada 100 mil habitantes en otras ciudades del país, revelan que Barranquilla, Bogotá y Cartagena, están por debajo de la tasa nacional de 12.5 muertos. Mientras que Medellín y Cali tienen tasas superiores a las de la tasa de mortalidad nacional.

De esa manera, Medellín, Cali y Bogotá son las ciudades que más contribuyen a tener víctimas con un 37% del total, le siguen Cundinamarca y Santander.