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Sergio Clavijo: “El reto de la política es tratar de llevar la economía hacia un aterrizaje suave, para lo cual se va a requerir una mayor coordinación entre el Banco de la República y el Gobierno Central”. Mario Laserna: “En materia de inversiones siempre lo más prudente es diversificar. El sistema global es cerrado y todo recircula. Hay que estar atento para aprovechar las oportunidades”.

La economía en 2008, seis expertos opinan

Dinero habló con seis expertos en diferentes campos para conocer sus opiniones con respecto a las perspectivas de la economía en este año. Ellos son Sergio Clavijo, presidente de Anif; Juan Mario Laserna, codirector del Banco de la República; Emilio Echavarría, presidente de Suvalor; Armando Montenegro, socio de la banca de inversión Ágora; Germán Salazar, vicepresidente del Banco de Bogotá, y Mauricio Botero, presidente de Corredores Asociados.

18 de enero de 2008

Sergio Clavijo

D.¿Cuáles son los riesgos para la economía en 2008?



S.C. El riesgo más importante es el externo, principalmente por los crecientes déficit comercial y de cuenta corriente. Es evidente que las exportaciones a Venezuela van a caer, y no solo por razones políticas, sino porque Venezuela, al ser parte de Mercosur, va a tratar de importar todo lo que pueda desde esta zona, incluyendo, por ejemplo, los automóviles.

Adicionalmente, las exportaciones a Estados Unidos van a caer también. De hecho, ya se redujeron en 2007, al pasar de 40% del total a 32%, y lo seguirán haciendo en 2008, como resultado del menor crecimiento previsto en ese país. La cuenta corriente se debilitará aun más y muy posiblemente cierre el año con un déficit de 4%.

De otro lado, la apreciación cambiaria es preocupante y el ingreso de capitales retrasa el ajuste que necesariamente debe darse. Los hallazgos de petróleo han sido nulos y Colombia no tiene ni la infraestructura ni la productividad para mantener un tipo de cambio sobrevaluado. En este sentido, sería absurdo el desmonte de los controles de capital.

El segundo riesgo que veo es el fiscal. El gobierno ya utilizó los recursos del Faep y en 2008 se verá el costo para el fisco de los alivios tributarios. Con esto, el superávit primario de casi 1% del PIB que tenemos ahora tenderá a desaparecer .

La desaceleración económica es un tercer riesgo. En Anif vemos una desaceleración gradual de la economía, en parte como resultado de la política monetaria, pero también del ciclo económico.

Un cuarto riesgo es la ausencia de un TLC con Estados Unidos, cuando más se necesita. Haber llegado a 2008, sin un TLC con Estados Unidos es sin duda desafortunado. El gobierno desaprovechó tiempo valioso tratando de darle gusto a todo el mundo.

Por último, el quinto riesgo que veo es el de la inflación.

Juan Mario Laserna

D. ¿Cómo está viendo la situación externa y cual podría ser el impacto de la misma sobre la economía colombiana?

J.M.L. Sin duda, hay un problema de deuda mucho más grave de lo que se pensaba. Los mercados y la Reserva Federal han aumentado sus temores frente a la posibilidad de una recesión en Estados Unidos, lo que tendría un impacto sobre las exportaciones colombianas.

Sin embargo, una recesión en Estados Unidos no es necesariamente mala para Colombia. Puede ser que los sectores exportadores se vean afectados, pero, por el otro lado, el ingreso de capitales por cuenta de las menores tasas de interés externas fortalece el crecimiento de la economía. Es un problema de recomposición hacia mayores importaciones.

En cuanto al déficit de la cuenta corriente, yo no le veo problema, mientras que se mantengan estables los recursos para financiarlo.

De otro lado, en el tema de inflación, hay un componente global de oferta que está afectando los precios y no se puede nadar contra la corriente. Hay que mirar las tasas reales de interés y evaluar el balance entre crecimiento e inflación. Hoy la tasa de interés real del Banco está en 4%, lo que deja algo de espacio para ajustar, pero en ningún momento puede pensarse en que las tasas se van a frenar en seco o acelerar. No hay que generar más problemas de los que hay.

Emilio Echavarría

D. ¿Cómo está viendo la situación externa y su posible impacto sobre la economía colombiana y sobre su negocio?

E.E. Nadie sabe la dimensión de la crisis hipotecaria de Estados Unidos. El problema ya se está extendiendo a las tarjetas de crédito. Lo bueno es que Bernanke no muestra miedo. Algo que llama la atención es que los spreads de los papeles emitidos por las entidades financieras como el Citi estén por encima de los de los bonos soberanos de Brasil.

D. ¿En qué invertiría usted?

E.E. Creo que hay buenas oportunidades de inversión, pero sobre todo estoy convencido de la importancia de diversificar. Por ejemplo, en el corto plazo, los CDTs en Colombia son una buena opción, como lo son también los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.

En este momento el mercado accionario está apabullado. Sin embargo, hay buenas oportunidades para comprar, ya que los precios han caído, aunque hay que tener en cuenta que en el corto plazo la volatilidad será alta.

Acciones como las de Ecopetrol y las cementeras deberían tener un buen comportamiento este año, como también las de ISA e Isagen y las de Suramericana. Yo espero, si no hay eventos especiales, que el mercado accionario en Colombia crezca entre un 20% y 25% este año.


Germán Salazar

D. ¿Cómo está viendo la situación externa y su posible impacto sobre la economía colombiana y, en particular, sobre su negocio?

G.S. Lo que está pasando en Estados Unidos con el tema de la deuda subprime es motivo de preocupación grande, porque las noticias parecen ser parciales. La posible recesión no está medida. Me preocupa que las familias estén sobreendeudadas con efecto burbuja y que esto lleve a una desaceleración de la economía de ese país.

Colombia tiene hoy más capacidad de aguante, porque es más autosostenible. El consumo interno es fuerte, el desempleo se redujo a 9,4% y el ingreso disponible de los empleados ha mejorado. También ha habido aumentos de productividad y se mantiene el apetito de la inversión extranjera, especialmente en infraestructura, lo cual ayuda a amortiguar el impacto de la caída de la demanda americana.

En el frente cambiario pienso que el peso seguirá revaluándose, al menos en el primer trimestre, sobre todo si el Banco de la República sigue con la vehemencia de subir las tasas de interés para controlar la inflación. Creo que ese sesgo alcista es una realidad.

La tendencia hacia la revaluación se verá reforzada adicionalmente por la inversión extranjera directa, que sigue siendo fuerte.

En lo fiscal veo problemas, pero creo que son manejables. La amenaza está por el lado del crowding out y su impacto sobre las tasas de interés.

D. ¿En qué invertiría usted?

G.S. En el mercado local, las inversiones deben ser de corto plazo en la medida que existe la posibilidad de aumentos adicionales de la tasa de interés por parte del Banco de la República.

Veo como muy buenas las inversiones relacionadas con biocombustibles e hidrocarburos. Es un buen asset value.

En finca raíz, invertiría, pero de manera selectiva. Más hacia los lados de oficinas y locales en centros comerciales, en zonas que no estén saturadas.

En el exterior, me parecen muy atractivas las monedas asiáticas, especialmente por el músculo financiero que tienen los fondos soberanos.

Si tuviera dólares no los utilizaría para comprar euros sino monedas asiáticas.

También las acciones de los bancos del exterior son una buena alternativa ya que han caído mucho por cuenta de la crisis. En el exterior no haría ninguna inversión en finca raíz.



Armando Montenegro

D. ¿Cómo está viendo la situación externa y su posible impacto sobre la economía colombiana y, en particular, sobre su negocio?

A.M. La situación interna de la economía privada en Colombia es buena y se mantiene el impulso del año anterior, sobre todo en materia de la inversión. Veo, sin embargo, que hay que tener cuidado con lo que está pasando en el exterior.

La crisis de Estados Unidos podría tener un impacto sobre Colombia, al principio a través de las exportaciones y, si se agrava, a través del mercado de capitales. Esto último todavía, sin embargo, no se ha sentido; esto lo prueba la colocación exitosa de bonos colombianos en el exterior. Pero, si la situación externa se sigue complicando, Colombia podría tener problemas con el acceso a capitales para financiar la cuenta corriente. El peso además se devaluaría.

El cierre del mercado venezolano, que estaba inflado por el desabastecimiento en ese país, va a resultar costoso. La caída de las exportaciones a Venezuela la va a costar al país alrededor de 1% del PIB.

En lo macro, Colombia es vulnerable por la situación externa. El déficit de cuenta corriente es muy elevado y el déficit fiscal está creciendo. Todo con todo, la economía debería crecer entre 4% y 4,5% en 2008.



D. ¿En qué invertiría usted?

A.M. Si se quiere especular se podría invertir en acciones de bancos extranjeros que han caído bastante, pero antes podrían caer más. También invertiría en commodities como alimentos, metales y en ciertos proyectos energéticos.

Mauricio Botero

D. ¿Cómo está viendo la situación externa y su posible impacto sobre la economía colombiana y sobre su negocio?

M.B. El eje del debate actual en el mundo de las inversiones es si Estados Unidos va a entrar o no en recesión en 2008. Esta preocupación fue la responsable del peor inicio de año de las bolsas norteamericanas en mucho tiempo. Sin embargo, soy optimista sobre la economía americana, porque veo las exportaciones muy sólidas, veo mucha demanda de producto americano y veo un dólar supremamente devaluado, que aumenta la competitividad cambiaria de las exportaciones. Adicionalmente es evidente que la Reserva Federal está haciendo grandes esfuerzos por reanimar la economía y no descarto que el propio gobierno implante un ambicioso plan de estímulo fiscal.

En cuanto a las vulnerabilidades internas, me inquieta en primer lugar la variable fiscal. Este año aumenta el déficit fiscal, crece la emisión primaria de TES y además se desacelera la economía. En otras palabras, el endeudamiento del país va a aumentar en un contexto en el que el mercado de deuda pública ha perdido liquidez y profundidad, en parte como resultado del control de capitales.

En segundo lugar, Venezuela se percibe como una amenaza política y comercial y un factor que induce gran incertidumbre en el desempeño de las variables macroeconómicas colombianas. Cuando crece la incertidumbre, la vida se nos complica a todos, comenzando por el gobierno y el Banco de la República y rematando por el mercado de capitales.



D. ¿En que invertiría usted?

M.B. El año pasado no fue bueno para las inversiones y este empezó mal. Creo que el mercado ha perdido capacidad para fijar el precio justo de los activos locales. Me preocupa que la economía vaya bien y el mercado de capitales mal. Sigo teniendo mucha fe en los activos locales, pero si seguimos con la manía de tasar las inversiones criollas con base en los problemas de Estados Unidos, más temprano que tarde se saldrán los capitales del país. Se habla mucho de la diversificación del portafolio, pero fíjese que el año pasado prácticamente ninguna inversión financiera se valorizó en Colombia. En esto se notó mucho la ausencia de los inversionistas extranjeros, a los cuales el control de capitales les hizo prohibitiva la entrada.