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Las empresas familiares no son ajenas a medir su desempeño a través de indicadores de gestión y herramientas como el Balanced Scorecard (BSC), (Kaplan y Norton, 1992); sin embargo, debido a su propia naturaleza en la cual convergen los tres sistemas: propiedad, familia y empresa (Davis y taiguri, 1982), es preciso adaptar esta herramienta al funcionamiento propio de empresas de este tipo, involucrando la visión familiar, la visión patrimonial y la estrategia del negocio.

Juntas Consultivas Itinerantes

Usted puede tener su junta directiva sin tener que contratarla directamente. Family Council Consulting, en colaboración especial para Dinero.com, explica cómo las pymes y las empresas de familia pueden contar con esta alternativa.

3 de octubre de 2006

En Colombia, las PYMES no tienen acceso a una junta directiva, básicamente por su costo, a pesar de lo sano y productivo que les resultaría contar con un grupo capacitado de profesionales que expresen sus puntos de vista frente a sus problemáticas de manera independiente. Para ello surge un nuevo concepto, denominado Juntas Consultivas Itinerantes, según el cual éstas podrán contar con asesoría especializada de manera compartida con otras empresas.

Un gran número de las pequeñas y medianas compañías en Colombia son empresas de familia. Y como empresarios de familia, muchas veces nos preguntamos: ¿Cómo acceder de manera efectiva a un grupo capacitado de profesionales a quienes podamos presentarles temas críticos de nuestras agendas que requieren de una visión independiente a los puntos de vista internos, ya sea de los ejecutivos o de los miembros de familia que comparten la propiedad sobre el negocio, sin tener que sufragar los costos que implica la constitución de una junta directiva permanente?

De esta necesidad sentida de miles de empresarios que desearían tener acceso a una junta consultiva profesional, pero que no cuentan con los medios para institucionalizarla de manera permanente, surge un novedoso concepto denominado Juntas Consultivas Itinerantes, dirigido a las PYMES en Colombia. Esta modalidad consiste en reunir cada mes a un grupo de 5 empresarios pertenecientes a sectores no competitivos y a empresas de familia, de acuerdo a una programación anual previamente establecida, en donde el empresario de turno expone el tema crítico que ha seleccionado para poder recibir la retroalimentación de los demás miembros.

Este concepto tiene justificaciones precisas. En primer lugar, la mayoría de los retos a los que se enfrentan las pequeñas empresas son los mismos a través de distintas industrias. En segundo lugar, reunir a los líderes de negocios exitosos y no competitivos hace que todos aprendan de los éxitos y los errores de todos. Beneficiarse de la experiencia y perspectiva compartida significa contar con nuevas soluciones. Y en tercer lugar, de esta retroalimentación podrán surgir mayores negocios para todos.

Previo a cada una de estas reuniones, un asesor ha apoyado al empresario expositor, en la selección del tema crítico a exponer y en la preparación de la presentación para poder garantizar que se cumplan las expectativas y los objetivos previstos. El asesor facilita la reunión para garantizar una activa participación de todos los miembros de la Junta y, sobre todo, asegurar que el empresario expositor obtenga recomendaciones tangibles sobre el tema crítico a resolver. Dependiendo del tema, un experto de industria se puede vincular a la sesión, para complementar el conocimiento y la trayectoria de los participantes en la Junta.

Analizando este modelo de consulta, podríamos considerar que resulta una eficaz alternativa de gobierno corporativo, pues son muchísimos los beneficios para el empresario. Entre ellos se podrían describir:

Experiencia de otros colegas con trayectorias y perfiles similares: cada Junta Consultiva Itinerante está conformada por empresarios que han vivido innumerables experiencias al frente de su propia organización.

Reflexiones en grupo: los empresarios toman decisiones críticas de manera individual, después de haberlas discutido y analizado en el grupo.

Estructura de análisis y desarrollo de soluciones: el formato de las reuniones, la información y el análisis son estructurados con la ayuda del asesor, lo que asegura un enfoque correcto y efectivo.

Información y perspectiva de mercado: la visión de cada director contiene una sensibilidad particular y enriquecedora sobre lo que sucede en el entorno empresarial del país.

Conocimiento sobre prácticas de clase mundial: el asesor aporta su conocimiento sobre cómo empresas líderes resuelven problemas semejantes.

Asesoría individual: el director obtiene el máximo beneficio del grupo, a través de una preparación estructurada en sesiones privadas con el asesor.

Si verdaderamente existe la necesidad y la motivación por parte del empresario de familia de contar con una junta consultiva que lo pueda retroalimentar en los temas críticos de su agenda estratégica que considere convenientes, ésta es una alternativa muy eficaz para mejorar la gobernabilidad de la empresa y poder contar en un futuro con una Junta Directiva profesional que le permita fortalecer su gestión gerencial y su competitividad.

Una correcta implantación del concepto debe capitalizar sobre sus ventajas y establecer condiciones y términos muy precisos para que las desventajas se vayan minimizando con el tiempo.