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Solo el 30% del total de la investigación en Colombia “se lleva a cabo por parte del sector empresarial, en comparación con un 65 a 75% en los principales países de la OCDE y China”. | Foto: Bloomberg

Innovación

“Innovar implica asumir riesgos muy altos que muchas veces no valora el mercado financiero”: Daniel Quintero

Colombia prevé convertirse en una de las economías más innovadoras y competitivas de América Latina en el 2025, un desafío que compromete al Gobierno a “reducir el riesgo de los que se atreven a hacer cosas diferentes”.

25 de noviembre de 2015

Así lo explicó en una entrevista concedida a Dinero el gerente general de Innpulsa, Daniel Quintero, quien considera que “innovar implica asumir riesgos muy altos que muchas veces no valora el mercado financiero”. Este es uno de los factores que explican por qué los emprendedores colombianos asumen el fracaso como el fin de sus proyectos y no como una oportunidad para depurarlos. 

A pesar de los desafíos, el ejecutivo destacó el hecho de que el país haya avanzado en lo que respecta a la articulación de las entidades públicas que fomentan la innovación y el emprendimiento en el país. 

Tal es el caso de Innpulsa – la entidad fundada en el 2012 por el Gobierno con el propósito de impulsar el crecimiento empresarial extraordinario – y el Fondo de Modernización e Innovación, dos organizaciones que se fusionaron y ahora cuentan con un presupuesto de $200.000 millones.

“El Gobierno está haciendo una cirugía profunda en el cómo interactúan las entidades del Estado. Nos estamos coordinando como nunca, hay una relación impecable entre las organizaciones que apoyamos la innovación en Colombia”, agregó el ejecutivo. 

Daniel Quintero manifestó que estos esfuerzos también se traducirán en la inversión destinada por el Gobierno a la ciencia, tecnología e innovación, que pasará del 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) al 1% en los próximos tres años. 

Sin embargo, estas medidas será infructuosas en la medida en la que no se genere una transformación real en la mentalidad de los empresarios colombianos, pues todavía “somos muy conformistas, incluso en otros casos, arrogantes”, aclaró el encargado de Innpulsa. 

Este fenómeno cultural se manifiesta en la actitud de los empresarios frente a la innovación y las nuevas tecnologías, ya que el 95% de las compañías que se crean en Colombia tienen bajo contenido tecnológico. 

Un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), por ejemplo, señala que solo un tercio de las empresas manufactureras han introducido algún tipo de innovación en su estructura. 

Solo el 30% del total de la investigación en Colombia “se lleva a cabo por parte del sector empresarial, en comparación con un 65 a 75% en los principales países de la Ocde y China”, detalla la investigación. 

Esa organización además invita a realizar una mayor inversión en capital humano en aquellas actividades empresariales que “involucran un alto componente de conocimiento”, entre ellas, 
 la ingeniería, el diseño, la gerencia y las tecnologías de la información.

“La política debe fomentar la movilidad entre empresas y organismos públicos de investigación, facilitar las prácticas de estudiantes en la industria y promover una mayor inversión de las empresas en recursos humanos”, concluye.