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Inflación en la mira

En 2004 y 2005, la meta de inflación se cumplió sin problema. Sin embargo, hacia adelante, un crecimiento económico ya cerca de su nivel potencial, podría aguar la fiesta.

16 de febrero de 2006

Es una realidad. La economía colombiana está llegando al límite de su capacidad productiva y, sin un aumento muy significativo de la inversión y la productividad, las presiones de demanda se empezarán a sentir sobre los precios. Así lo indica el Informe sobre Inflación de diciembre de 2005, que acaba de ser publicado por el Banco de la República y que fue presentado públicamente por su gerente José Darío Uribe.

La inflación en 2005 llegó a 4,85%, 64 puntos básicos por debajo de la cifra alcanzada en 2004 y se ubicó además en la parte baja de la meta entre 4,5% - 5,5% que fijó el Banco de la República para el año.

Este resultado fue posible, gracias a que la inflación sin alimentos se redujo de 5,5% a 4,1%, lo que a su vez compensó el aumento de la inflación de alimentos, que finalizó el año en 6,6%.

A la reducción de la inflación básica (IPC sin alimentos, ni regulados y Núcleo 20) de 5,27% en 2004 a 4% en 2005 contribuyó -además de la reducción en la inflación sin alimentos- la reducción de la inflación de los regulados y, en especial, la apreciación del tipo de cambio (11,7% en promedio), que dio lugar a una caída de la inflación de transables de 3,5% a 2,2%. Según el informe del Emisor, cuatro razones explican el comportamiento favorable de la inflación en 2005. Primera, la economía este año operó con exceso de capacidad productiva, lo que permitió acomodar la mayor demanda sin ningún impacto sobre los precios. Segunda, no hubo presión de costos y salarios ya que los incrementos de salarios estuvieron compensados con aumentos en productividad. De otra parte, las negociaciones de convenciones colectivas que se llevaron a cabo durante el año se hicieron por debajo de los años anteriores y muy de acuerdo con las proyecciones de inflación. Tercera, las expectativas de inflación se mantuvieron a la baja, debido a la mayor credibilidad del público en la política monetaria en la medida en que se cumplió la meta de 2004. Cuarta, la apreciación del tipo de cambio (11,7% en promedio) fue determinante en la reducción de los precios de los transables y de algunos otros precios de la economía.

El futuro Hacia adelante, sin embargo, las perspectivas no son tan claras. En 2005, se redujeron rápidamente los excesos de capacidad productiva de la economía y aunque la inversión creció por encima del 20% y la productividad lo hizo también como consecuencia de este incremento, no se alcanzó a compensar la reducción en la capacidad que se llevó el punto adicional de crecimiento. De hecho, a comienzos de 2005, se esperaba un crecimiento del PIB de 4% y no de 5%, como posiblemente resultará. Según los expertos, la brecha entre el PIB potencial (lo que la economía puede producir de manera sostenida sin que aumente o disminuya la inflación) y el observado se redujo de -0,6% a -0,2%. Catorce de los 22 indicadores que maneja el Banco de la República para estimar la capacidad productiva de la economía están por encima del promedio histórico. Un comportamiento similar muestran las encuestas de utilización de la capacidad productiva de Fedesarrollo y la Andi. Esto significa que para compensar la disminución de la capacidad productiva y no afectar el nivel de precios de la economía, sería necesario aumentar la inversión y la productividad muy por encima de lo previsto para el año. Para 2006 se espera un crecimiento de 4,5% impulsado principalmente por el consumo de los hogares que crecería 5,4%. Este factor de presión no estaba presente antes y ahora, en la actual situación de capacidad productiva limitada, empezará a incidir sobre los precios. En cuanto a los salarios, el informe señala el aumento del salario mínimo en casi un 7% como un posible acelerador de la inflación. Por último, el tipo de cambio -que tanto ha ayudado a reducir la inflación- es una variable imposible de predecir y por tanto no se sabe hasta cuándo pueda seguir ejerciendo este efecto favorable sobre los precios de los bienes transables (productos que se exportan o compiten con importaciones). Con base en las perspectivas anteriores, el informe establece que la meta de inflación en 2006 muy posiblemente se cumpla, pero que en 2007 será difícil lograrlo, pues la inflación de no transables (productos que se producen y consumen internamente -servicios a los hogares, construcción, comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles, transporte terrestre y comunicaciones, establecimientos financieros, seguros, inmuebles, y servicios comunales y personales-) se aleja de la meta de largo plazo de 3% fijada por el Banco de la República. De hecho, según lo muestran los modelos del Banco de la República esta inflación tenderá a aumentar en 2006, debido al aumento en la demanda interna, la cual a su vez se ve reforzada por la amplia disponibilidad de crédito y el aumento en el empleo. Este pronóstico de la inflación de no transables es preocupante en la medida en que su peso en la inflación total es de 37%. Si se tiene en cuenta que la política monetaria del Banco debe ser consistente con la meta de inflación de largo plazo, cabría esperar un aumento de las tasas de interés. Este debería ser mayor o menor, dependiendo de la evolución de la tasa de cambio y de si la política fiscal actúa de manera anticíclica para contrarrestar los aumentos en la demanda agregada. Pero el informe del Banco sostiene que "para 2007, un buen desempeño de la inflación es menos probable, incluso si se realiza una política monetaria activa. Para este año, la probabilidad de que la inflación se ubique por encima de 4,5% es alta (59,6%). Este sesgo en la incertidumbre es problemático, si se tiene en cuenta la tendencia decreciente que debería tomar la inflación para cumplir las metas de largo plazo". Según esta afirmación de los técnicos del Banco, la economía colombiana está destinada a un aumento de la inflación en 2007, con lo cual se revertiría la tendencia favorable de los últimos años. ¿Qué pasa entonces con la meta de inflación de largo plazo? Esto no lo contesta el informe.