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De acuerdo con las cifras de la Federación en su página web, desde hace cuatro años viene exportando el café a un precio inferior al de los exportadores privados. Otra cosa dicen las cifras divulgadas directamente por la Federación, gerenciada por Luis Genaro Muñoz.

Coyuntura internacional

Galimatías cafetero

Algo pasa con las cifras de venta de café colombiano. Los datos de la Federación sobre el precio de exportación del grano son contradictorios y se diferencian hasta en US$600 millones durante los últimos cuatro años.

18 de agosto de 2011

Para nadie es un secreto: el Fondo Nacional del Café (FNC) está pasando por una mala situación financiera. Según la cifras oficiales, esta entidad registró un déficit por $368.000 millones en 2010, uno de los más altos de los últimos años. Por esta razón, el Gobierno está comprometido con fortalecer las finanzas del FNC.

Mientras esto pasa, un evidente error en las cifras sobre ventas de café deja interrogantes sobre la política comercial de la Federación Nacional de Cafeteros y la naturaleza del desbalance en las finanzas de la entidad encargada de administrar y manejar el FNC.

Resulta que en su página web la Federación divulga los datos sobre el valor de las exportaciones entre 2007 y mayo de 2011. De acuerdo con esas cifras, desde 2007, la Federación viene exportando el café a un precio inferior al de los exportadores privados. Las diferencias llegan a tal punto que, en 2007, el café verde de la Federación (sin incluir los granos especiales) se vendió a un precio inferior en US$0,33 la libra frente a la cotización de los exportadores privados. Esto significó un costo de oportunidad de US$102 millones. Lo mismo ocurrió en 2008, 2009, 2010 y lo corrido de 2011. Al sumar la diferencia, la Federación habría dejado de recibir US$582 millones entre enero de 2007 y mayo de 2011, por vender su café más barato, justo en momentos en que el grano registraba precios históricamente altos.

El director comercial de la Federación, Andrés Valencia, explica que la entidad nunca ha vendido su café más barato que el resto de exportadores. Afirma que todo se trata de un error por parte de la entidad, pues publica en internet unas cifras sin consolidar. Según él, hay diferencias entre el tiempo en que se registran las facturas de los exportadores privados y las de la Federación. De acuerdo con Valencia, por eso las estadísticas de internet de la Federación no son las correctas.

Valencia dice que la realidad del balance es otra y, en promedio, el café exportado por la Federación se ha vendido a un precio superior al del resto de comercializadores. Por ejemplo, en 2007, el promedio de venta de la Federación estuvo en US$1,2 por libra, por encima de los exportadores privados. Algo parecido ocurrió en los años posteriores, cuando la diferencia aumentó, siguiendo la tendencia de los precios internacionales. En 2010, la libra de café de la Federación costó, en promedio, US$2, por encima del resto de exportadores.

Según él, mirar los promedios puede tener muchos sesgos, pues hay casos de pequeñas exportaciones que salen muy costosas por libra, lo que impulsa la cifra al alza y genera desviaciones en el análisis. Para Valencia, el hecho claro es que la Federación está vendiendo a buen precio su café.

Más interrogantes

Las explicaciones de la Federación dejan, sin embargo, algunas dudas en el tintero. ¿Por qué razón las cifras son tan distintas

 Entre las divulgadas en internet y las suministradas directamente por la Federación hay cercade US$600 millones de diferencia, pues, mientras en los datos de la página web, el costo de oportunidad fue de US$582 millones, en los datos “correctos” suministrados por el gerente comercial hay una diferencia por encima del promedio de los exportadores privados de US$42 millones.

Otro argumento es que, mientras las cifras publicadas por la Federación acerca de sus propias exportaciones están erradas en internet, las de los exportadores privados son correctas. Es una omisión importante, referida al principal actor del mercado cafetero nacional y uno de los más representativos en el mundo.

Por eso vale la pena preguntarse por qué la Federación divulga cifras preliminares sobre uno de los temas más sensibles de sus finanzas: el precio del café en los mercados internacionales. Esto genera inquietud sobre las estadísticas generales de la entidad, pues la mayor parte de sus ingresos proviene de las ventas externas de café.

Por eso, cualquier persona que dé una primera mirada a los balances del Fondo se encontrará con interrogantes interesantes. Justo cuando los precios han mostrado sus máximos históricos, el FNC presentó déficits enormes. Esto explicado, en parte, por la revaluación y la caída de la producción cafetera. En 2009, la diferencia entre ingresos y egresos llegó a $102.000 millones y en 2010 se disparó a $368.000 millones. Según las cifras del Ministerio de Hacienda, ello fue así por una caída en las ventas equivalente a 12% para 2009 y a 4% en 2010.

La explicación sobre el balance cafetero tiene que ir más allá de la revaluación y la cosecha. Según el balance fiscal de 2007, divulgado también por el Ministerio de Hacienda, ha habido errores de política comercial desde entonces. Según ese informe, el FNC tuvo “inconvenientes en el abastecimiento de café, lo que originó una reprogramación de las ventas al exterior en 2007”. Se refiere el informe a los problemas de suministro con varios de sus clientes principales, porque la Federación terminó comprometiendo la mayor parte de las ventas a futuro, sin incorporar información acerca de las dificultades de suministro por cuenta de la caída en la cosecha local y mundial. Eso generó costos adicionales en el cumplimiento de contratos importantes.

Esto pone de presente que la situación cafetera podría ser más crítica de lo que el país se había imaginado. El error de presentar dos cifras distintas sobre el precio de venta de la Federación, y el creciente déficit en el Fondo Nacional del Café, generan preguntas claves para definir la estrategia frente a los desafíos futuros del sector.

El tema se vuelve fundamental ahora, porque el gobierno nacional anunció que va a fortalecer la contribución cafetera, un gravamen que afecta principalmente a los pequeños caficultores.

Tal vez llegó la hora de reflexionar acerca de la forma como está funcionando una de las instituciones más importantes del sector agrícola nacional. Es necesario mirar el tema sin apasionamientos para no tener que pasar después un trago amargo.