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El Gobierno esta analizando la posibilidad de aumentar las tarifas del gas, para poder financiar las grandes obras de infraestructura que necesita el sector para garantizar confiabilidad | Foto: Archivo Semana

Servicios públicos

Estudian subir tarifas del gas para financiar construcción de gasoductos

Un sistema de suministro confiable para Colombia, que evite acontecimientos como los que en los últimos meses han azotado al norte y occidente del país, debe ser financiado por los agentes de la cadena: transportadores, distribuidores, y consumidores. La Creg estudia las contribuciones.

24 de enero de 2012

Algunos coinciden en que son los consumidores finales los que deben pagar más para recibir un mejor servicio y así remunerar las inversiones que hagan los transportadores.

El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santamaría, indicó que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) está analizando cómo distribuir las cargas entre los agentes de la cadena.

“Tendremos que analizar la contribución razonable y equitativa de todos los eslabones de la cadena, desde el productor hasta el usuario para darle confiabilidad al sistema”, afirmó el titular de la cartera energética.

El estudio de la Creg deberá quedar plasmado en un documento que especifique el tipo de usuarios que se verían impactados con alzas en tarifas, ya sea residenciales, industriales o térmicos.

“Tenemos que construir esa infraestructura para darle seguridad al sistema, lo que está en discusión ahora es cómo se van a repartir los costos, quién va a pagar qué”, indicó.

La tarea de la Creg, entonces, es equilibrar los costos de remuneración a los inversionistas “porque esto obviamente tiene implicaciones desde el punto de vista del costo de prestación de servicio”.

Lo que dicen los consumidores

El director de Energía y Gas de Andesco, Marco Vera Díaz, aseguró que evidentemente quienes terminan pagando por la confiabilidad del servicio son los usuarios, pero aclaró que el impacto en las facturas es marginal.

Para estos casos la Creg activa una opción tarifaria que permite a los comercializadotes diferir en varias facturas el costo de remuneración de las inversiones. Este valor lo pagan los usuarios a los comercializadores y distribuidores y éstos finalmente lo trasladan a los transportadores.

“La construcción de infraestructura es necesaria para darle confiabilidad al sistema y en todo caso el impacto en las facturas sería mínimo”, señaló.

Por su parte, el director de la Cámara de Grandes Consumidores de la Andi, Daniel Romero, dijo a Dinero.com que si bien es cierto que se necesita una mejoría en la infraestructura, los precios finales deben ser competitivos frente a otros de la región.

“La filosofía de este sector es que el que utiliza la infraestructura es el que debe pagar , sin embargo, debe haber competitividad en los precios finales, ya que en Colombia ya están por encima de los precios en otros países de la región”, afirmó.

Faltan gasoductos

El Gobierno Nacional ha dicho en varias oportunidades que es inminente la necesidad de construir gasoductos alternos para que no se presenten inconvenientes como los que afrontan hoy en día los usuarios de la Costa Atlántica, el Eje Cafetero y el Valle del Cauca.

“No podemos permitir que se suspenda el servicio una semana por la ruptura de un tubo”, dijo el ministro de Minas, Mauricio Cárdenas.

En los últimos meses, el país ha sido víctima de varios racionamientos del servicio de gas natural, especialmente para vehículos, industrias y termoeléctricas, lo que obliga en varias ocasiones a la sustitución de combustibles por unos mucho más costosos.

El director de la Cámara de Grandes Consumidores, Daniel Romero, reveló que la sustitución del gas natural por combustibles líquidos puede representar sobrecostos de entre tres y cinco veces para la actividad industrial.

“En la Costa seguimos en una situación delicada, esta situación se va a mantener en las próximas semanas mientras culmina la construcción del gasoducto alternativo sobre el puente Pumarejo”, aseguró el ministro de Minas.

La Costa Atlántica se vio afectada la semana pasada por la baja de presión del gasoducto que lleva combustible hacia el norte del país, originada en la creciente del Río Magdalena.

Días después, el Eje Cafetero y el Valle del Cauca enfrentaron un corte del suministro del gas vehicular e industrial, debido a la tercera ruptura en menos de tres meses de gasoducto Mariquita – Cali.