"Esta es mi bienvenida a las Farc": Santos

La fuerza de tarea conjunta Omega, que tenía como misión seguir al secretariado de las Farc, dio de baja a Jorge Briceño, conocido con el alias de Mono Jojoy. La operación ocurrió en la Sierra de la Macarena, en los Llanos Orientales colombianos.

Sobre Briceño pesaban 62 órdenes de captura, 12 medidas de aseguramiento, 5 condenas, 2 peticiones de extradición y 25 investigaciones preliminares por los delitos que iban desde el narcotráfico hasta el terrorismo. Briceño había nacido en 1953 en Cabrera, Cundinamarca.

La ubicación del jefe del ala militar de las Farc estuvo a cargo de una misión encomendada a un grupo elite de inteligencia de la Policía, que en las primeras horas de la madrugada entregó las coordenadas a la fuerza de tarea Omega del Ejército y a la Fuerza Aérea.

La operación conjunta fue coordinada por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, general Gustavo Matamoros y por el director de la Policía, mayor general Oscar Naranjo. Unidades destacadas desde la base aérea de Apiay sometieron a un intenso bombardeo al campamento del jefe guerrillero que, en compañía de su guardia personal, se replegaba en un paraje del norte de la sierra de La Macarena.

El campamento se encontraba a menos de diez kilómetros del sitio donde, en los años 80, funcionó la famosa “casa verde”, sede del secretariado general de la Farc, visitado en varias oportunidades por personalidades públicas durante el frustrado proceso de paz del entonces presidente Belisario Betancur.

Un oficial de la Fuerza de tarea Omega, con quien Dinero.com se comunicó telefónicamente, dijo que el presidente Juan Manuel Santos, de visita en Nueva York, fue mantenido al tanto de la operación y supo de ella antes de que se iniciara la ofensiva final.

De 57 años de edad, Jorge Briceño –su verdadero nombre de pila era, Víctor Julio Suárez Rojas- era la cabeza visible del ala militar de las Farc y era reconocido por posiciones radicales que se tradujeron el uso de medios de destrucción masiva como cilindros bomba y el establecimiento de verdaderos campos de concentración, aislados con alambres de púas, donde permanecían confinados los secuestrados de la guerrilla.

Según el ministro del Interior, encargado de las funciones delegatarias, Germán Vargas Lleras, la operación reviste una trascendencia aún mayor que la de la muerte de Raúl Reyes, abatido durante un bombardeo de las Fuerzas Militares colombianas en territorio ecuatoriano.

“(Jojoy) era uno de los padres del terrorismo en el país y su capacidad para hacer daño siempre fue superior a la de ‘Raúl reyes’, cuyas actividades en las Farc pretendían ser más políticas).