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Javier Díaz, Presidente de Analdex. | Foto: Archivo Semana

Comercio Exterior

"Colombia sigue de espaldas a Asia Pacífico": Javier Díaz

Dinero preguntó a Javier Díaz, Presidente de Analdex, por la estrategia de comercio exterior de Colombia. Díaz considera un error que el país no se una al motor del crecimiento mundial del siglo XXI.

5 de agosto de 2015

En la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) esperan que este segundo semestre sea más positivo para las exportaciones no tradicionales, pero al mismo tiempo consideran que no es fácil porque muchas de las manufacturas se venden a la región, a Venezuela, Perú o México y todos están golpeados. Por eso se espera que un mejor desempeño de la industria se dé a través de una reactivación el mercado local por medio de la sustitución de importaciones. Algunas importaciones empezarían a ser costosas y serían copadas por la producción local.

“En 2011 el 64% de las exportaciones las hacían 8 empresas, eso ha evolucionado poco, hoy pueden ser tal vez 16 las que aportan ese porcentaje”, reconoce el Presidente Ejecutivo de Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz. Colombia es un país muy cerrado con empresas que no tienen articulación con los mercados internacionales y en ello pesa el laberinto que termina siendo exportar. “Si hay un mercado interno atractivo, pues no se enredan buscando opciones afuera. Pero ese  es el reto ahora” agrega Javier Díaz.

¿Por qué si estamos en la Alianza del Pacífico no nos metimos a la negociación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) donde están todos nuestros socios de la Alianza?

JD/ Colombia le ha tenido miedo a meterse al Pacífico, tal vez ve el coco de China y no ha querido avanzar en ese tema. Lo ve uno internamente con el trato que le damos a nuestro Pacífico. No tenemos sino un acuerdo con esa área que es Corea. Cuando se habló de entrar al TPP aquí hubo mucha resistencia. Íbamos de la mano con Perú y aquí decidieron no hacerle fuerza. Es un dilema pero creo que es un error no estar pues Asia es el motor del siglo XXI y allí estamos ausentes.

Entonces, ¿qué es la Alianza del Pacifico?

JD/ En la definición de una Alianza del Pacífico pesaron más consideraciones regionales que realmente una decisión de tomar esta vía para vincularnos con Asia. Esto se remonta a cuando Venezuela se retira de la comunidad andina y la Comunidad Andina ya no es un contrapeso a Brasil entonces surge la opción de crear la Alianza del Pacífico como una alternativa política y económica y mantener el balance en la región. Creo que esa fue la consideración, antes que estar pensando que era un instrumento para entrar en Asia Pacífico. Fue más motivado por geopolítica regional porque cuando uno mira que hacemos para articularnos con Asia Pacifico lo que hemos avanzado es en acuerdos entre los socios pero nada más allá. Colombia sigue de espaldas a Asia Pacífico.

¿En que está nuestro acuerdo con Japón, país que sigue protegiendo su sector agrícola y ha puesto una mayor dificultad a las negociaciones del TPP?

JD/ Uno espera que en la negociación bilateral se puedan abrir unas puertas que en la negociación multilateral están cerradas como señala en el sector agrícola. Es la misma apuesta que se hizo con Corea. Pero no se ha finalizado esa negociación precisamente por eso y puede terminar en la misma situación que con Turquía. La oferta agrícola de Turquía no era suficientemente atractiva como para exponer otros sectores a la competencia y dejamos sin terminar las negociaciones. Pero con Japón soy optimista pues Colombia no es para Japón como estar negociando con Estados Unidos y Europa que otorgan grandes subsidios a su sector agrícola. Además somos más productos tropicales, luego no veo que Japón no pueda aceptar abrirse a Colombia.

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¿Cómo ve a Centroamérica?


JD/ Es un mercado relativamente importante cuando uno lo suma. Uno esperaría que la estrategia sea compensar lo que se perdió con Venezuela pero no podemos esperar más. No es el mercado que nos va a sacar adelante e indudablemente uno debería buscar mercados más dinámicos y con mayor proyección.

Si nos propusimos exportar US$30.000 millones en productos diferentes a las industrias extractivas y US$ 9.000 millones en servicios, ¿cree que lo vamos a lograr?


JD/ No, a la velocidad a la que lo estamos haciendo no se alcanza. Hay que meterle el acelerador. Uno ve que Colombia tiene posibilidades en la parte agroindustrial y ve como han hecho la tarea Chile y Perú y han logrado crecimientos interesantes. Ese sería también uno de los elementos para integrarnos con Asia Pacífico pero tenemos que definir el modelo de desarrollo agrícola pues cómo se va desarrollar la altillanura  no puede ser a través de unidades agrícolas familiares. ¿Cómo lograr que conviva una economía campesina con un modelo agro-exportador?, es una definición que hay que hacer. Los proyectos están frenados y por ahora limita el crecimiento. Elementos como este le impiden a uno ser optimista con las metas. Uno necesita grandes proyectos para vincularse a los mercados internacionales.

En el país hubo un debate en años recientes, el cual planteaba que Colombia debía seguir un modelo tipo Brasil más proteccionista o uno afín a México, más aperturista. ¿Qué piensa usted?

Brasil ha podido hacer ese modelo por el tamaño de su mercado interno, que le permite soportar el desarrollo sin contar con el mundo exterior como variable preponderante. Aquí nosotros no tenemos eso y nos toca ver cómo nos integramos con la economía internacional. Eso no desconoce que México tiene unas particularidades que igual tampoco tenemos, pero sin mercado interno debemos ser más afines al modelo mexicano.