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El nuevo gerente del gremio cafetero, Roberto Vélez, era embajador de Colombia en Japón. | Foto: Federación Nacional de Cafeteros

Federación de cafeteros

“Tenemos que convertir las parcelas cafeteras en una agroempresa”: Roberto Vélez

El economista Roberto Vélez es ahora el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC). Ahora tendrá el desafío de unificar al gremio, inyectar de confianza a los campesinos e impulsar la competitividad de un sector que viene de afrontar una dura crisis por cuenta de la reducción de precios, la disminución de la producción y la revaluación del peso.

11 de agosto de 2015

“Tenemos que hacer que las nuevas generaciones no vean su finca como una selva de matas de café sino como una agroempresa”, argumentó el jefe del gremio de los caficultores, quien considera que está actividad agrícola ha dejado de ser rentable para algunos campesinos debido a los altos costos de la producción, en especial de los fertilizantes.

Esta situación se ha manifestado en la “escasez de mano de obra” y en el poco interés que despierta esta actividad, que es la base económica de más de 500.000 familias colombianas, lo que representa el 5% de la población total del país, apuntó.

Uno de los retos del gremio es motivar a las nuevas generaciones para que se involucren en la producción del café, una actividad que estaría perdiendo terreno con respecto a otros oficios como la construcción. 

Para garantizar un relevo generacional será necesario plantear algunas medidas a gran escala como la construcción de carreteras y fomentar aún más el uso de nuevas tecnologías que faciliten las actividades de los cultivadores.

Desafíos del sector cafetero

“Ojalá podamos ser totalmente autosuficientes sin necesidad de pedir apoyo del Gobierno”, afirmó Vélez, al hablar acerca de los desafíos que tendrá que asumir ese sector en el actual escenario económico global. 

El nuevo gerente afirmó que inicia con indicadores positivos en materia de producción, que “pasó de 11 sacos por hectárea a 15 en los últimos cuatro años”, y reconoció que la anterior administración de la FNC logró gran avances con respecto a la renovación del parque cafetero, que es de 6 años en promedio.

“Partimos de unas cifras buenas, de un costo de producción todavía alto, pero de unos precios internacionales que empiezan a dar algo de respiro”, añadió. 

Colombia, según Vélez, tiene grandes oportunidades en el mercado de los cafés especiales, un nicho que se ha popularizado en todo el mundo y que exige un mayor valor agregado por parte de los productores.

La ubicación geográfica del país, así como el clima y los estándares de calidad con los que trabajan los campesinos, serían las principales fortalezas de Colombia para afianzarse en este negocio.

El futuro del café está en juego

El gerente del gremio cafetero fue elegido después de que los otros dos aspirantes, Adriana Mejía, directora de la Federación Nacional de Cafeteros para Europa; y Luis Guillermo Vélez, gobernador del departamento del Huila en 2013 y superintendente de Sociedades entre 2010 y 2014, retiraran su candidatura al cargo.

Adriana Mejía, la tercera opcionada, retiró sorpresivamente su candidatura a la gerencia de la FNC para apoyar a Roberto Vélez, quien a su juicio es la persona idónea para representar al gremio.

Por su parte, Luis Guillermo Vélez, también presentó su renuncia a la aspiración, argumentando que lo hacía en busca de la "unidad cafetera" en el país.

La propuesta de Roberto Vélez se aproxima mucho a la visión de Adriana Mejía, una mujer que ‘irrumpió’ el patriarcado del gremio y propuso crear “una política agrícola cafetera” para promover la participación de socios estratégicos en el campo de la investigación, las inversiones, entre otras áreas.

“No hay gran diferencia en los intereses (de los cafeteros). Sabemos a dónde queremos ir pero hay un grupo que quiere tomar un camino A y el otro el B”, sostuvo Adriana Mejía en una conversación con este medio. 
 
Y agregó que lo importante será “invertir los recursos que hoy son escasos” en la construcción de un solo camino, cuyo destino sea “revitalizar la marca café de Colombia” y lograr que sea reconocida a nivel mundial.

“En sostenibilidad somos el número uno, Colombia puede exportar el 50% de su producción con algún sello que lo diferencie”, resaltó Mejía.

La producción de café se extiende a 588 municipios del país (52% del territorio). Varios de estas regiones se convirtieron en el epicentro del conflicto armado colombiano y en el lugar de origen de muchos de los desplazados.

“Me preocupa mucho el nivel de pobreza en algunos departamentos, tenemos la tarea de obtener recursos de apoyo a esos caficultores que han estado en condición de violencia (…) requieren programas integrales de reconstrucción de tejido social, antes de pensar en la recuperación de la productividad”, finalizó la actual directora general de la Federación en Europa.