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El valor de las facturas

A partir de ahora los proveedores podrán negociar sus cuentas por cobrar sin la autorización del comprador de sus productos. Pymes, las más beneficiadas.

24 de octubre de 2008

No es una alternativa que se hayan inventado los países más pobres o menos desarrollados. Por el contrario, en Estados Unidos, Chile y Europa, por ejemplo, es donde más ha evolucionado este moderno sistema de financiación para obtener capital de trabajo. Se trata del factoring, a través del cual las empresas pueden transformar en efectivo las cuentas por cobrar de sus negocios, ya sean bienes o servicios, vendiéndoselas a intermediarios.

Esta práctica se viene realizando en Colombia desde hace varios años, y hoy representa el 1,5% del PIB, según cifras que maneja la firma Factor Group (en Chile, el 12%, según la Asociación Chilena de Empresas de Factoring). En la actualidad existen unas 30 compañías de factoring que se encargan de comprar las carteras de centenares de empresas proveedoras, tanto de industrias y de grandes superficies que pagan a 30, 60 y hasta 90 días. Sin embargo, hasta el momento no existía una ley específica que regulara esta operación comercial.

Pero a partir del pasado 7 de octubre empezó a regir la Ley 1231, la cual establece reglas de juego claras para este negocio financiero, partiendo del hecho de que de ahora en adelante toda cuenta de cobro o factura por la compraventa de bienes o prestación de servicios se convierte en un título valor. Es decir, se puede negociar con ella.

Anteriormente, estos documentos no tenían dicho estatus, por lo cual, para poder negociarlos en el mercado, los proveedores muchas veces tenían que obtener la autorización de los compradores de sus productos. Este avance es, para David Wigoda, presidente de Factor Group, uno de los aportes más importantes de la nueva reglamentación. "Siendo un título valor, los proveedores pueden transar libremente sus cuentas por cobrar con el simple endoso, sin tener que pedir permiso a su cliente. Ahora venden su cartera, notifican y punto. El nuevo dueño del documento es el que realiza el cobro".

Y, por tratarse de un título valor, ahora la factura tiene un respaldo jurídico a la hora de ser cobrada a través de un procedimiento judicial, lo que a su vez agiliza los trámites legales.

Para el senador Gabriel Zapata, gestor de la iniciativa, esta nueva reglamentación beneficiará especialmente a los micro, pequeños y medianos empresarios que no tienen fácil acceso al crédito bancario, "pues negociando sus carteras con empresas de factoring pueden obtener capital de trabajo de manera rápida".

Otro aporte importante de la nueva Ley tiene que ver con que, pasados diez días a la recepción de la mercancía o el servicio, la factura o cuenta de cobro queda en firme si no hubo reclamo por parte del comprador. Esta medida evita que los compradores, haciendo uso de su posición dominante, hagan descuentos arbitrarios a la hora de liquidar a sus proveedores.

En busca de liquidez, muchos empresarios negocian con sus compradores un descuento por pago de contado. De esta manera, a una mercancía que se recibe para pagar en 60 días, se le descuenta el 10% por pronto pago (ocho días). A esta práctica se le conoce como factoring de confianza.

Wigoda explica que el factoring no se negocia sobre porcentajes a la hora de comprar las carteras, sino que se transa como un activo que se compra con un descuento. Y que dicho descuento depende del tipo de cartera, de quién es el pagador, del monto de la cuenta y del periodo. Para un plazo de 30 días, por ejemplo, el descuento puede oscilar entre el 1,4% y el 2,5% del total.

Según el empresario, al mecanismo del factoring se puede acudir a partir de cualquier monto. "En el momento que el proveedor tenga un desfase en su caja, porque sus cuentas por cobrar tienen un ciclo más largo que las cuentas por pagar, es cuando debe recurrir al factoring", advierte Wigoda.

Se recomienda utilizar el factoring solo para obtener flujo de caja de manera rápida, y el financiamiento bancario sólo para planes de expansión o compra de maquinaria. Así lo advierte el empresario Ricardo Castaño, gerente de Visso, una empresa de Pereira proveedora de accesorios decorativos para el hogar. "El factoring es para obtener una liquidez de corto plazo, para el día a día. El endeudamiento financiero, que es más costoso, no se debe utilizar con este fin. Si algún empresario lo está haciendo es porque algo no está funcionando bien", sostiene.

Castaño asegura que la nueva Ley va a beneficiar empresas como la suya que son proveedoras de grandes superficies. "Estos formatos nos generan más volumen, y si uno no tiene la liquidez para soportar el ciclo productivo (160 días, en su caso, desde que se fabrica el producto y se recibe el dinero) se queda por fuera del mercado. Por eso es tan importante el factoring. Se sabe que algunas empresas le advierten a uno que si va a hacer factoring no lo pueden recibir. La ley crea conciencia de la necesidad de poder negociar con las cuentas de cobro".

Pedro Gómez también está feliz con la medida. Su empresa, Cosméticos Mariposa, hace uso recurrente de este instrumento financiero. Reconoce que el motor de la reforma lo constituye el hecho de que ahora no requerirá del permiso del comprador para negociar sus cuentas de cobro. "Ese es un gran beneficio para todos los proveedores. Se traduce en liquidez. La idea es hacer ahora un uso más extensivo de la Ley de manera que sea mucho más provechoso para la compañía", sostiene.

Con la entrada en vigencia de esta nueva Ley, se estimulará por un lado la competencia entre quienes compren facturas al descuento. Y, por el otro, los proveedores ya no quedarán amarrados a la tasa de descuento de su pagador por pago anticipado y podrán acudir a otras instancias para buscar una mejor oferta en el mercado.

A su vez, permitirá que Colombia siga los pasos de Europa y Chile en la promoción de una herramienta que está en pleno crecimiento y que genera absoluta transparencia en la manera como se negocian las facturas, lo que a su vez fomenta el crecimiento, da mayor liquidez a las empresas y permite disminuir la evasión tributaria.