Home

País

Artículo

Perfil

El arquitecto de la Agencia Nacional de Hidrocarburos

Pocas personas en Colombia saben tanto de petróleo como Julio César Vera. Durante 13 años fue director de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía y ayudó a diseñar la ANH. Hoy reconoce que se están dando cambios preocupantes en el sector.

16 de julio de 2012

Julio César Vera Díaz es ingeniero de petróleos con maestría en ingeniería y MBA de la Universidad de Los Andes. Fue el cerebro de las decisiones relacionadas con los sectores de petróleo y gas del país y hace tres meses decidió retirarse.

Aunque no tuvo la exposición mediática de un ministro, durante más de una década estuvo a cargo de administrar la política petrolera y de combustibles y en su momento le decían el “superministro” por el poder decisorio que alcanzó dentro de la cartera.

No muchos funcionarios se dan el lujo de soportar ocho ministros. Y es que en un país tan burócrata, muchas veces el conocimiento no se tiene en cuenta para ocupar altos cargos. En este caso, sí lo hizo.

Julio César Vera llegó al Ministerio de Minas en 1999 como subdirector de Hidrocarburos. Fue uno de los arquitectos y primer director de la de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y terminó su paso por la cartera como director de su área.

Ahora trabaja como independiente, aunque le llueven ofertas de grandes y pequeñas multinacionales, que no puede aceptar por estar legalmente inhabilitado para laborar con el sector privado. Dinero.com habló con él.

¿Quién es Julio César Vera?

Oriundo de Bogotá y de familia santandereana. Me gradué en marzo de 1996 como ingeniero de petróleos. Empecé en el sector desde que estaba en séptimo semestre, cuando hice una práctica en una compañía de taladros, en octavo hice práctica con Chevron y en noveno me enrolé con BP.

¿Cómo llegó al Ministerio?


Estaba haciendo una consultoría sobre regalías para la UNME (Unidad de Planeación Minero Energética) que terminé en agosto de 1999 y ahí apareció el trabajo en el Ministerio.


Llegó un mail a la universidad diciendo que se necesitaban ingenieros de petróleos. Mandé mi hoja de vida y me citaron a una entrevista con la secretaria general. Luego me entrevistó la viceministra María Mercedes Prado y después con el ministro Luis Carlos Valenzuela. Me llamaron y entré como subdirector de Hidrocarburos.

¿Cómo hizo para mantenerse después de la salida de Valenzuela?

Terminó el Gobierno Pastrana y pensé que me iba a ir, pero se dio la suerte de que nombraron a Luis Ernesto Mejía de ministro (ya había trabajado con él). A los 10 días de haberse posesionado me citó y me contó la idea que tenía de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Empezamos de lleno a trabajar en la transformación profunda del sector de hidrocarburos que hoy claramente muestra sus frutos. En general, creo que lo que siempre me mantuvo, fue mi conocimiento, transparencia y dedicación profunda a lo que hacía.

¿Cómo fue la creación de la agencia?

Eso era muy confidencial, fuimos a Brasil, fuimos a Noruega e íbamos reportando. Al principio era un modelo muy igual a la ANP (Brasil), es decir, no solo era la administración del recurso sino el tema de fiscalización incluido. El modelo fue cambiando hasta que salió el 17 de junio de 2003.

Yo era el líder del proyecto y fui el primer director de la agencia, que se crea en junio de 2003. El 6 de junio le hicimos la primera presentación al presidente Uribe, quien al principio lo dudó mucho.


¿Por qué no se quedó en la ANH?

En agosto de 2003 se le dio personería jurídica a la ANH y me nombran como director hasta diciembre. Fui el responsable de estructurarla y de organizar los estatutos iniciales. Tuve que salir porque, creo, estaba muy joven, tenía apenas 29 años. Por eso regresé el 22 de diciembre al Ministerio de Minas y asignaron a Armando Zamora, que lo hizo muy bien.

¿Cómo hace un funcionario para permanecer 13 años?

Tuve jefes que tenían claro la importancia de tener buenos técnicos, que entendieran el contexto político de las decisiones y del sector y eso fue lo que permitió que el Ministerio tuviera continuidad. Pudimos desarrollar todo el modelo de la agencia y los cambios estructurales que realizamos en el sector de combustibles, además del desarrollo de los biocombustibles en el país, entre otras muchas cosas. Creo fielmente que haber tenido ministros estables, de la mano de funcionarios dedicados y con mucho conocimiento, permitió hacer esos cambios y darles continuidad a las políticas.

¿Por qué nunca fue viceministro?

Conté con la mala suerte de que el Ministerio solo tenía un viceministro desde 2002. Me hubiera gustado. Yo era muy buen técnico más no político. Si hubiera pensado a hacer una carrera política, tal vez hubiera pensado en ser viceministro.

¿Hoy existe alguien que conozca mejor el sector petrolero colombiano?

Este es un sector muy diverso con cuatro subsectores: exploración y producción, gas, combustibles y biocombustibles. Son pocas las personas que pueden conocer integralmente todo. Mi valor agregado es haber tenido la oportunidad de conocer y trabajar integralmente en los cuatro subsectores. Unos pueden decir que sabes de todo pero no sabes nada.

¿Por qué decidió retirarse?

En el Ministerio siempre hay cosas nuevas por hacer. Tiene un componente muy del día a día que te absorbe, pero te da la oportunidad de desarrollar políticas de mediano y largo plazo y siempre había cosas por hacer en ese sentido. Eso era lo que me gustaba. Me retiré porque ya debía pensar más en mi familia y en mi futuro desarollo profesional. Un funcionario público trabaja más de lo que muchos piensan y ya era tiempo de tomar un nuevo rumbo. Además, veo con mucha preocupación cambios importantes que se vienen dando en el modelo, que en fin...

¿Tiene propuestas del sector privado?

Mucha gente me ha dicho, pero por el tema de las inhabilidades por ahora no puedo. Dejé muchos amigos y muchos enemigos, pero creo que lo principal es que el sector y mucha gente en el país me reconocen haber realizado una labor honesta, transparente y con el objetivo de siempre acertar. En el sector de combustibles dejé muchos enemigos, a muchos ni los conocía.


¿Por qué dejó enemigos en el camino?

Si haces las cosas bien, no a todo el mundo le puedes caer bien y cuando tienes que tomar decisiones para cerrar huecos terminas afectando a algunos que tenían un estado de confort. Sobre todo en el sector de combustibles que hice transformaciones tan profundas.

¿A qué se dedicará en adelante?

Trabajar en la ruta académica y en futuras oportunidades empresariales. Quiero hacer una maestría en economía. Ahora podré dedicarles más tiempo a mi esposa y mis dos hijos, que son finalmente lo más importante en mi vida.