La economía del Eje Cafetero no va por buen camino en el 2017

El Boletín Económico Regional del II Trimestre de 2017 del Banco de la República puso en evidencia que la “economía del Eje Cafetero mostró un bajo desempeño” en el período de análisis.

“Se desaceleró la producción industrial, el balance del volumen de ventas, los créditos del sistema financiero, las importaciones y el sacrificio de porcinos; mientras cayeron las exportaciones, las matrículas de vehículos, la minería y el sacrificio de bovinos”, explicó el Emisor.

Aunque lo que más preocupa es que el desempleo, el cual creció en Manizales y en Armenia fue el tercero más alto del país. La buena noticia es que mermó en Pereira.

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Sin embargo, todo no fue tan malo, pues aumentó el área en proceso de construcción, el transporte terrestre, la ocupación hotelera, las captaciones y las remesas. Además, la inflación tuvo un menor avance en las tres ciudades.

Las cuenta de la industria

El informe del Banco Central destacó que la producción industrial del Eje Cafetero menguó su ascenso por segundo periodo entre enero y junio de este año.

El desempeño de la producción industrial durante el primer semestre del año mostró un mínimo aumento de 0,4%. Dicho comportamiento se sustenta en el crecimiento de 11,7% de las confecciones y de 1,0% en otras manufacturas.

De otro lado, las ventas reales ascendieron 0,9% justamente debido a la buena dinámica de los subsectores de confecciones (14,3%) y otras manufacturas (1,3%). Así mismo, la contratación de personal en el sector industrial exhibió un incremento anual de 1,3% en el periodo comprendido entre enero y junio de 2017.

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Exportaciones: Una interrogante 

Otro de los indicadores que no avanza como debería es el de las exportaciones, ya que durante el segundo trimestre de este año se redujeron 4,1%, producto de menores ventas de café y otros productos industriales.

De los tres departamentos solo hubo crecimiento en materia de exportaciones en Caldas, aunque a menor ritmo. Mientras que en Risaralda y Quindío cayeron.

El informe del  Banco de la República mostró que disminuyeron las ventas externas de productos diferentes al grano. Entre ellos, preparaciones alimenticias; máquinas y aparatos mecánicos y eléctricos; herramientas de metales y productos de jabonería y limpieza.

Mientras que las importaciones  del Eje Cafetero totalizaron US$228,0 millones CIF durante el segundo trimestre de 2017, con un aumento de 3,3%. De esta forma ajustó dos periodos consecutivos de crecimiento, aunque redujo el ritmo del reporte previo.

Así las cosas, el saldo comercial (balanza comercial) del Eje Cafetero durante el segundo trimestre de 2017 fue de US$144,8 millones FOB, lo que representó un descenso anual de 12,3%.

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El dilema minero 

Para el caso de la minería, se evidenció que para el segundo trimestre de este año el Eje Cafetero presentó una disminución anual de 23,4% en materia de producción, al extraer 16.461 onzas troy de oro.

Esta cantidad que significó el 4,2% del total de oro obtenido en el país.

El Banco de la República aseguró que el comportamiento trimestral se explica por la reducción en Caldas (de 17%) y en Risaralda de (72,2%).

En el primer departamento nombrado debido a la dinámica minera de Chinchiná y Norcasia, municipios que si habían reportado producción durante el segundo trimestre de 2016 pero que en el mismo lapso del año siguiente no tuvieron extracción.

El desempleo, un dolor de cabeza 

Sin embargo, uno de los temas que más preocupa es el laboral. De acuerdo a las cifras del DANE para el trimestre móvil abril-junio, Armenia se situó como la tercera entre las ciudades con la tasa de desempleo más alta en el país (14,6%).

De otro lado, Manizales pasó de una tasa de desempleo de 9,7% en 2016 a 11,1% en 2017, contrario a lo sucedido en Pereira que descendió de 10,3% a 9,5%.

“Lo anterior indica que en Manizales se registró la tasa más alta de los últimos cuatro años a junio y en Pereira la más baja de los últimos diecisiete años”, matizó el informe.

Claro oscuro

Del lado del comercio y el turismo, el informe evidenció que, durante el segundo trimestre de 2017, el balance del volumen de ventas en el Eje Cafetero permaneció positivo.

Sin embargo,  ha sido el registro más bajo desde el tercer trimestre de 2013 hasta el periodo de análisis. Incluso fue menor en 36,3 puntos porcentuales (pp) frente a igual periodo de 2016.

Pese a lo anterior, hay que destacar que la región se ubicó 19,9 puntos porcentuales por encima del balance nacional.

Los empresarios de la región continúan desmejorando las expectativas sobre el crecimiento del nivel de ventas para los próximos doce meses, pero estas permanecieron positivas.

Por otro lado, las expectativas de contratación de trabajadores se incrementaron con respecto a igual periodo de 2016 y se espera que la inversión en maquinaria y equipo aumente, comportamiento contrario al esperado en el reporte precedente.

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Del lado del turismo se evidencia que, con base en la información de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), durante el segundo trimestre de 2017 el porcentaje promedio de ocupación hotelera del Eje Cafetero exhibió un incremento anual de 2,2 puntos porcentuales.

En este periodo Quindío se destacó por tener el mayor crecimiento de la región (una ocupación de 40,4%) seguido de Risaralda (49,2%).

Caldas continuó con disminuciones y acentuó la caída presentada en el periodo enero – marzo de 2017, mostrando un comportamiento de -2,5 puntos porcentuales. Sin embargo, obtuvo la mayor ocupación hotelera en la región, 52,8%.

El Banco de la República dedicó un segmento especial al sistema financiero.

En él destacó que el Eje Cafetero contabilizó $8,1 billones en su saldo de captaciones a junio de 2017, con un incremento real anual de 3,2%, superior a los exhibidos en los dos periodos anteriores.

Así mismo subrayó que durante el segundo trimestre de 2017 el valor en dólares por concepto de remesas en el Eje Cafetero sumó US$187,8 millones, con un crecimiento anual de 9,1% que revirtió el resultado negativo del trimestre previo.

También rescató el desempeño del sector de la construcción.

La actividad constructora en el Eje Cafetero medida por el área en proceso mostró un aumento de 10,1% en el segundo trimestre de 2017, propiciada por la residencial.

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