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¿Cómo afectaría el nuevo impuesto del licor al país?

En caso de que se aprobara el proyecto de ley 152 de 2015 afectaría seriamente a los tenderos de Colombia y aumentaría la ilegalidad de forma grave, según Fenalco.

6 de septiembre de 2016

El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, explicó este martes las repercusiones en términos cuantitativos que tendría el proyecto de ley que ya se encuentra en su tercer debate en el Senado.

Uno de los problemas más importantes es la “desaparición de la legalidad”, afirmó Botero. Hoy en día, 1 de cada 4 botellas son ilegales en el país. Si se diera esta ley, se espera que 4 de cada 10 botellas sean ilegales.

Por ilegales se refiere a contrabando y falsificación, esta última modalidad tiene un problema muy ligado a la salud pública ya que los elementos con que reemplazan el alcohol tienen la capacidad de afectar la vista de las personas y hasta dejarlas ciegas.

Actualmente, la pérdida económica por alcohol ilegal en Colombia es de US$1.391 millones anuales, pero esta podría llegar a ser de más de US$4.000 millones, según Fenalco. Además esta entidad pugna por un consumo responsable más no un incentivo para evitar el consumo.

Por otro lado, este proyecto de ley “dejaría liquidados a los vinos, explicó Botero, porque el impuesto sería tan alto que se venderían a precios muy elevados. Vinos nacionales como “Vino Cariñoso” o “Vino Sanzón” se podrían quebrar ya que el precio del impuesto aumentaría su valor en más del 100%.

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La preocupación de Fenalco surge por dos razones. La primera es que los países con los que Colombia tiene un TLC exigen un trato nacional a los licores importados y a esto hay que añadirle la “discriminación que tiene el país con los grados de alcohol”, puntualizó Botero.

Esto sucede porque actualmente de 0 a 35 grados de alcohol cada licor tiene que pagar $306 de impuesto por grado, por encima de 35 grados de alcohol cada grado tiene que pagar $502.

Según Botero, Colombia le está otorgando beneficios especiales a licores extranjeros que tienen alto grado de alcohol, a través de TLC, para que no se acojan a la discriminación de grados de alcohol que aplica en licores nacionales. 

La segunda razón es que, por algunas distorsiones que tiene hoy en día el mercado, pasan cosas como que una botella de champaña de $200 mil tenga que pagar $3.900 de impuesto al igual que licores nacionales de menor valor comercial.

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El impuesto en perspectiva

El licor que más se consume es el aguardiente, en 2014 los colombianos se tomaron 7‘331.000 cajas de 9 litros cada una, a comparación de 1‘987.000 cajas de ron.

Pero, en el año 2002 se consumieron 2‘499.000 cajas de ron, es decir que desde 2002 se ha perdido un mercado de casi 1 millón de cajas. ¿Por qué sucede esto?

Botero afirma que no se trata de que la gente consumió menos sino que “se está yendo a la ilegalidad y al contrabando” y esto sucede por la discriminación con los grados de alcohol.

Con la nueva norma, el aguardiente pasaría de tener un impuesto de $9.000 a un impuesto de $13.000, el ron pasaría de un impuesto de $10.710 a $14.987, el whisky pagaría de $20.000 a $30.000, los vinos jóvenes (como Vino Cariñoso) pasarían de pagar $3.978 a pagar $9.366 por botella, esto es más del 100% de su valor.

Asimismo, Botero explica que este nuevo impuesto le implicaría al Dane hacer una certificación de venta al público a más de 13.000 productos y por otro lado le daría el monopolio a los departamentos para el almacenamiento de los licores.

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