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Las exportaciones a Chile pueden aumentar sustancialmente. | Foto: Raúl Serebrenik G.

Dinastías empresariales

Gestar un a dinastía empresaria no cosa de una o dos generaciones. Es la puesta en marcha de un plan estratégico de largo plazo. Cómo se construyen.

Raúl Serebrenik G.
17 de octubre de 2008

Lo que usualmente conocemos como dinastías se refiere más a aquellas familias de origen monárquico o de reyes, e interpolamos la palabra “Dinastías Empresariales” a aquellas familias empresarias que han logrado tener un gran éxito en los negocios, pero además han logrado pasar más de cuatro generaciones su negocio o negocios, de generación en generación. Hay algunos académicos y consultores que opinan que una dinastía se crea realmente en el traspaso de un legado familiar-empresarial y patrimonial entre la cuarta y quinta generación.

Es importante resaltar la diferencia entre empresas familiares que están en la 1ra, 2da, y 3ra… generación, a aquellas que están en la 4ta, 5ta, 6ta…generaciones. En principio hay que entender que en nuestros países este tipo de empresas son muy escasas, diría que se pueden contar con los dedos de las manos. La empresa más antigua de Latinoamérica sería la famosa productora de tequila “José Cuervo”, que data del año 1795. Hay que tener en cuenta que antes de la conquista y bien entrado el siglo XVIII, hablar de empresas o compañías en Latinoamérica era casi imposible. En Colombia hay registros de que la marca más antigua data de 1855 y se refiere a “Camacho Roldan”, empresa dedicada hoy a la fabricación y comercialización de muebles, pero que en la década de los 70 dejó o perdió su carácter de empresa familiar.

La creación de una dinastía no es un tema trivial y hay que entender que la dinámica de una familia frente a la familia es un sistema centrífugo, es decir, que la dinámica normal de casi toda la familia en el paso intergeneracional sufre de una fuerza centrífuga que hace que las nuevas generaciones se vayan alejando entre si, bien sea porque los hermanos hoy en día viven en diferentes ciudades o países y probablemente se hayan casado con cónyuges de diferentes nacionalidades o culturas, situación que se acentúa en las siguientes generaciones. Mientras que la fuerza que ejerce la empresa sobre la familia es más una fuerza de tipo centrípeto, esto quiere decir que la empresa cohesiona a la familia, de cierta manera los obliga a trabajar o compartir por el hecho de estar ligados a una misma empresa o empresas.

Teniendo en cuenta este tipo de fuerzas nos preguntamos entonces: ¿Qué han hecho estas famosas familias que han logrado convertirse en dinastías?

Encontramos cuatro factores comunes en los estudios de este tipo de familias empresarias:

1. Emprendimiento como factor clave de continuidad
Los estudiosos del tema han descubierto que no sólo el trabajo arduo y duro de un fundador que ha creado una riqueza generando gran bienestar a la familia y a las futuras generaciones es suficiente, sino que además, entre generación y generación se han encontrado herederos empresariales que en vez de gastar la herencia la han sabido multiplicar a través de nuevos emprendimientos empresariales.


2. Estructuras de Gobierno
En este factor hemos encontrado que en la empresa familiar no solo es suficiente el tener una estrategia familiar, una empresarial o corporativa y una patrimonial, sino que éstas deben alinearse y potencializarse la una a la otra como parte fundamental del legado que debe empezar a construirse desde la primera generación. En otras palabras, que esta alineación sea sinérgica, quiere decir que se agregue valor y como es debido. No sólo es suficiente contar con una estrategia, sino también con una estructura que la soporte en lo familiar (Asamblea Familiar, Consejo de Familia y Comités), en lo empresarial: Todo el tema de Gobierno Corporativo (A.G.A, Juntas Directivas, Comités) y en lo patrimonial: Estructuras Legales, Comités Familiares, Oficina de Familia (entre otras) y que se entiendan como parte de una cultura o legado, el evaluar y profesionalizar la gestión de la familia en estos tres ámbitos.


3. Buena Comunicación
La comunicación efectiva y acertada, acompañadas de unas reglas claras de juego entre los miembros de la familia sobre temas familiares, empresariales y patrimoniales, disminuyen las posibilidades de conflictos y en caso de que estas se presenten, cuentan con mecanismos también acordados para ayudar a solventar este tipo de situaciones, donde la comunicación juega un papel fundamental. Esto quiere decir que las dinastías manejan un código claro no solo en cómo evitar conflictos, sino también, en cómo resolverlos en caso de que estos se presenten.


4. Trabajo en equipo entre los miembros de la familia
El trabajo en equipo genera y alimenta las ventajas competitivas de las empresas familiares y las hace más rentables frente a sus competidores no familiares. Estas ventajas competitivas son la armonía y el compromiso, las cuales generan gran unidad, responsabilidad y prestigio, permitiendo a las nuevas generaciones ser parte de una dinastía empresarial, en donde la visión compartida del futuro y esa gran vocación de empresarios familiares se deba validar en cada generación, y aquellos que no están de acuerdo permitan podar el árbol de manera armónica.

Conclusión
El gestar un a dinastía empresaria no sólo es cosa de una o dos generaciones, sino la puesta en marcha de un plan estratégico que tenga esa gran capacidad de visualizar el largo plazo de manera compartida en los años de vacas flacas y por supuesto en los años de vacas gordas .

Referencias:
Profesora Daniela Móntemelo. Seminario de Empresas Centenarias Universidad de Boconi, 2008.

 
Consultol Patrimonial, Gerente FCCIG