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Foto: Maurice Armitage, alcalde de Cali. | Foto: Semana

DEMANDAS

Alcalde de Cali tendría que pagarle $40.000 millones a la constructora Jero SAS

Maurice Armitage, alcalde de Cali, y otras cuatro funcionarias y exfuncionarias de ese despacho tendrían que responder con su propio patrimonio a la demanda de la constructora Jero SAS.

9 de octubre de 2017

La constructora Jero SAS y la Alcaldía de Cali tendrán que asistir a una audiencia de conciliación ante la Procuraduría por los daños que la entidad le habría causado a los promotores del Hotel La Sagrada Familia al retrasar las obras de construcción del mismo.

De acuerdo con los promotores del hotel, la Alcaldía no otorgó a tiempo el permiso de modificación de la licencia de construcción en un bien de interés patrimonial por lo que durante nueve meses intentaron llegar a un acuerdo de conciliación que tampoco se dio.

Hernando Morales, abogado apoderado de Jero SAS, advirtió que la demanda puede alcanzar los $40.000 millones y que si se demuestra la responsabilidad de la Alcaldía, en cabeza de Armitage, y de María de las Mercedes Romero, directora de Planeación en su momento; Luz Adriana Betancourt, actual Secretaria de Cultura;  Helena Londoño, subdirectora del Departamento Administrativo de Planeación Municipal y Miriam Hellen Angarita, inspectora delegada, todos ellos tendrán que responder con su propio patrimonio.

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Jerónimo Jiménez, gerente de Jero SAS, advirtió que el proyecto, que se adelanta en el antiguo colegio La Sagrada Familia, ha proporcionado más de 300 empleos en su construcción y  proyecta  800 empleos en su operación.

De acuerdo con Jiménez, “se trata de  un proyecto generador de renovación urbana, fuente de nuevos impuestos prediales y comerciales, de lo cual el municipio se beneficiará; un proyecto generador de confianza inversionista y que está trayendo a Cali marcas conocidas internacionalmente que llegan por primera vez a Colombia y a la ciudad. Un proyecto que ya invirtió un gran capital en la restauración y conservación del edificio patrimonial de gran escala, con una obra de ingeniería nunca antes vista en la ciudad, que ahora ve en peligro su sostenibilidad”.

La constructora Jero SAS solicitó a la alcaldía el permiso de modificación a la licencia de construcción en La Sagrada Familia en septiembre del 2016 y luego de varios meses, Planeación Municipal certificó que se habían acogido las correcciones solicitadas al proyecto y solicitó realizar un estudio de movilidad en el sector.

Sin embargo, la constructora advirtió que en enero de este año la misma entidad emitió “actos administrativos que afectaron los derechos que estaban previamente constituidos en la licencia de construcción”.

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