Home

País

Artículo

Foto: Getty. | Foto: Getty

CIENCIA

“Colciencias ha sido capturada por intereses clientelistas”, denuncian empleados

La polémica salida del ingeniero César Ocampo de la dirección de Colciencias mantiene en vilo el futuro de la ciencia en el país pues uno de sus principales rectores se ha quedado sin doliente.

16 de enero de 2018

Por muchos años se ha discutido en el país la importancia de poner a la ciencia en los principales puntos de la agenda política. Sin embargo, este sector ha sido uno de los más golpeados por la corrupción, la falta de decisión de los mandatarios y sobre todo de un doliente que se ‘ponga la camiseta’.

La dura actualidad de Colciencias es un reflejo de lo que ha ocurrido en los últimos años: un choque entre la visión científica y la administrativa que hace difícil darle un rumbo fijo al barco.

Recomendado: Recursos para innovación se perdieron en un asadero de pollos y un spa

Frente a los más recientes hechos que llevaron a la destitución de César Ocampo y el nombramiento del hasta hace poco subdirector Alejandro Olaya, la Asociación de Trabajadores de Colciencias (Asocolciencias) concluyó que la entidad “ha sido capturada por intereses clientelistas”.

“Cualquier intento por desarticular estos intereses desde el interior de las entidades, sería confinado desde las más altas instancias del gobierno nacional”, señalan los empleados.

Según lo recuerda el grupo de empleados de la entidad, la ministra de Educación, en nombre del gobierno Nacional, explicó que el presidente de la República declaró insubsistente a Ocampo con el “único objetivo de asegurar la eficiencia y transparencia para el manejo de la entidad”.

“La prioridad es garantizar el desarrollo de la entidad y fomentar el avance científico (…) era el momento oportuno para generar un cambio, para sacar adelante todos los proyectos que el país tiene a corto y mediano plazo. En los últimos meses, se habían detectado acciones en la Dirección de Colciencias que afectaban su eficiencia administrativa y misional”, argumentó el Gobierno en su momento.

Los representantes de Asocolciencias aseguran que en un lapso de once días hábiles, del 22 de diciembre al 9 de enero, “el Dr. Ocampo es bombardeado por las comunicaciones del subdirector, lo que evidencia un choque de poderes al interior de la entidad”.

 Denuncian que debido a una serie de situaciones internas Colciencias representa para cualquier director “la imposibilidad de tomar decisiones estratégicas para la entidad”, muestra de ello supuestamente es que el exdirector “ni siquiera pudo nombrar a su equipo directivo”.

Esto, según dijo el mismo Ocampo en un comunicado citado por los empleados, por culpa de  “un grupo de personas que se han encargado de hacer del ente rector de la ciencia, la tecnología y la innovación, otro de sus fortines burocráticos”.

En la carta los empleados se preguntan: ¿Quiénes son estas personas? ¿Por qué las personas de confianza de la exdirectora de Colciencias continuaron en la entidad? ¿El presidente habría nombrado en Colciencias un director de juguete? ¿Por qué?

De otra parte, en el comunicado los empleados afirman que los Planes Estratégicos de las entidades públicas en Colombia son formulados para los cuatro años del plan de gobierno del presidente de la República de turno.

Lea también:  La financiación, el ‘talón de Aquiles‘ de los nuevos negocios en Colombia

Por ende, señalan que es “imprecisa” la supuesta afirmación de Alejandro Olaya de que Colciencias no tiene Plan Estratégico Institucional, pues “fue adoptado y publicado en el año 2015”.

“Se aclara en este sentido, que estaba en proceso de aprobación el Plan de Acción 2018”, subrayan los representantes de Asocolciencias.

Finalmente, y con respecto a la contratación, la carta crítica que en una supuesta alocución con la ministra Yaneth Giha el actual director encargado Alejandro Olaya manifestó que la entidad se encontraba en “estado de parálisis completa”.

“Resulta improcedente que el Dr. Olaya afirme que la entidad se encuentra “paralizada”, cuando antes de la administración de Yaneth Giha, funcionaba con aproximadamente la mitad de los contratistas que existen actualmente, y estaban laborando funcionarios de planta y algunos contratistas”, dice la carta.

Por los argumentos expuestos, los empleados piden que se revise el proceso por medio de cual Ocampo fue apartado de su campo, así como la declaración de insubsistencia.

Dinero trató de contactar a Alejandro Olaya pero su despacho de comunicaciones dijo que al ser un funcionario encargado todavía no contaba con la autorización para dar declaraciones a medios de comunicación.

Los argumentos en contra de Ocampo

Ocampo, quien destacó tras su nombramiento por su excelente hoja de vida y trayectoria en el ámbito científico, está también en el radar de los investigadores por unos supuestos conflictos de intereses.

Medios de comunicación informaron que presuntamente Ocampo tenía interés de viajar a Israel con todos los gastos pagos por parte de la compañía IAI Israel Aerospace Industries, la cual habría tenido la intención de presentar su portafolio comercial al directivo.

Según denuncias publicadas en medios locales, Ocampo también habría mantenido relaciones de tipo comercial con la firma norteamericana Satellogic, con la cual supuestamente tuvo relación en el pasado.

De acuerdo a la información que se ha conocido hasta el momento, el exdirectivo habría tratado de comprar unos satélites a esa organización. Sin embargo, la operación no pudo concretarse debido a la intervención de uno de los empleados de su mismo despacho.

Por último, lo acusan de haber contratado supuestamente a dos asesores ‘fantasma’ que nunca se presentaron en las oficinas y que al parecer no tenían ninguna experiencia en el área. De acuerdo a las denuncias, Ocampo nunca presentó un reporte para mostrar la necesidad de esta vinculación, la cual habría costado cerca de $80 millones.

Visite: César Ocampo, el ingeniero que asumió el reto de Colciencias