Como en los reinados, Colombia también fue eliminada en la OIT

No fueron suficientes los votos para que el vicepresidente, Angelino Garzón, consiguiera dirigir la Organización Internacional del Trabajo. Por ahora, Garzón, se queda en el Gobierno de Santos.

El británico Guy Ryder se convirtió este lunes en el nuevo director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el primero en la historia de esta institución en ser promovido por los sindicatos y no por un gobierno.

Ryder, de 56 años, recibió 30 votos, frente a los 26 recogidos por su competidor, el francés Gilles de Robien, en la elección realizada en el Consejo de Administración de la OIT.

En la cuarta ronda de votación, Garzón recibió 10 votos, lejos de los 20 del candidato que más adhesiones ha recibido en las cuatro rondas de votación realizadas, el británico Guy Rider, el único de los nueve candidatos iniciales que ha sido postulado por la representación de los trabajadores (sindicatos).

En segundo lugar quedó el candidato francés Gilles de Robien, quien obtuvo 19 votos.

Charles Dan, quien es actualmente el director regional para África de la OIT, era el último de los tres candidatos africanos que aspiraban a la jefatura del organismo especializado de Naciones Unidas.

La OIT está dirigida desde hace trece años por el chileno Juan Somavia, quien dejará su cargo en septiembre próximo, un año antes de terminar su tercer mandato, por decisión propia.

Minutos antes de reanudarse la sesión de la tarde del Consejo de Administración, el órgano ejecutivo de la OIT encargado de la elección, el vicepresidente colombiano se reunió por algunos minutos con Rider, según pudo comprobar Efe.

¿Qué es la OIT?

La OIT nació con el Pacto de Versalles de 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Jeniffer Duarte, experta en asuntos internacionales, señala que la relevancia de la OIT y el prestigio de la organización a nivel mundial “se derivan, además de su antigüedad, del número de Estados que la componen y la incidencia que ha tenido en la agenda internacional y nacional de los Estados en políticas relacionadas con el desempleo, la defensa por la libertad sindical e igualdad de género laboral, la erradicación del trabajo infantil y forzado y la difusión de programas de protección social”.

La organización es dirigida actualmente por el chileno Juan Somavia, quien se convirtió en el primer latinoamericano en el cargo. Antes de él hubo otros nueve directores originarios de países europeos y de Estados Unidos. Angelino sería el segundo director latinoamericano y el primer sindicalista en llegar a esa posición.

Campaña con altura

Angelino Garzón quiso marcar desde el comienzo el tono de su campaña para llegar a la OIT. Así se lo hizo saber al presidente Santos y a la canciller, María Ángela Holguín. “Nosotros no le vamos a ofrecer a nadie un bombón para que nos apoye. Queremos una elección transparente”, les dijo Garzón.

Según él, desde el principio estuvo claro que no se trataba de una campaña para sacarlo de la carrera política en Colombia. Por el contrario, el gobierno Santos se la jugó toda por Garzón. Incluso se ganó duras críticas cuando anunció públicamente que no apoyaría la aspiración de José Antonio Ocampo a la presidencia del Banco Mundial, porque la prioridad era la campaña para llegar a la OIT.

Dentro de esta estrategia se realizó la gira mundial de Angelino: Estados Unidos, Alemania, España, Reino Unido, Rusia, Brasil, Turquía e Italia, entre otros países. A finales de marzo fue a Ginebra a su audiencia ante el Consejo de Administración de la OIT. A todas luces, el gobierno colombiano se la metió toda para que Garzón fuera el director general de este organismo multilateral

Dinero.com y EFE