El plan para enfrentar el Día sin carro

Según datos estadísticos, las ventas del comercio en general disminuyen hasta en un 60% en el Día sin carro.

Algunos sectores en donde disminuyen las ventas son la Cadena Automotriz, sus ventas disminuyen hasta en un 40%, Muebles y Electrodomésticos (50%) y los centros comerciales (32%).

Sin embargo, el comercio ha diseñado un Plan B:

El sector de Repuestos atenderá los requerimientos de los talleres mediante despachos a domicilio.

Las Estaciones de Combustible realizarán actividades de inventario y mantenimiento.

Los Centros de Diagnóstico Automotor, realizarán actividades de inventario y charlas sobre servicio al cliente, normatividad y actualizaciones técnicas de su personal.

Las empresas de taxis tienen un incremento generalizado de servicios y se recomienda solicitarlo vía telefónica.

Los comercializadores de Llantas y Servicios aprovecharán el “tiempo libre” en la adecuación de procesos y en la elaboración de inventarios.

Por su parte, los Centros Comerciales y las grandes superficies incrementan con anterioridad al “Día sin carro”, la oferta de artículos deportivos con precios atractivos.

Además habilitan zonas especiales de parqueadero y custodia de bicicletas, de tal manera que quienes quieran acudir a estos establecimientos en ese medio de transporte lo hagan con la mayor comodidad y seguridad.

La oportunidad es para las bicicletas

Según datos estadísticos del Sector de Bicicletas de Fenalco Bogotá, en el último año, la venta en Bogotá, se ha incrementado en un 20%, gracias a las estrategias comerciales y a la fiebre de los capitalinos por el “caballito de acero”.

Por tipo de bicicletas, las de carrera y montaña, han sido las más apetecidas por compradores, de igual forma aumentó la demanda de accesorios como cascos, guantes, chalecos y cintas reflectivas, y vestuario en general.

Sin embargo, preocupa al sector la problemática que afrontan los usuarios de bicicletas diariamente como la falta de infraestructura, la inseguridad, la carencia de cultura ciudadana, la invasión de peatones, motos y vendedores informales de algunos tramos de las ciclorutas, y la falta de ciclo-parqueaderos.