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En el primer trimestre de 2015 la cifra de las importaciones de fertilizantes se ubicó en 414.768 toneladas. | Foto: Pixabay

Economía

¿Por qué Colombia decidió importar fertilizantes para el agro?

Colombia le apuesta a los fertilizantes importados, que son más baratos que los nacionales hasta en un 20%, para hacer frente a los altos costos que pagan los campesinos por esos insumos y aumentar la productividad de un sector que se ha visto rezagado en las últimas décadas.

23 de junio de 2015

El Gobierno presionará a los productores nacionales de fertilizantes para que rebajen sus precios, sin embargo, no será tarea fácil pues los representantes de esa industria afirman que “están trabajando con una utilidad de tan solo el 2% y no pueden disminuir nada más”.

Así lo explicó en una entrevista concedida a Dinero el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien asegura que el 80% del mercado de los fertilizantes se reduce a dos compañías, que desde ahora tendrán que competir con los atractivos precios de los insumos importados.

El jefe de la cartera agropecuaria explicó que los precios de los fertilizantes de Colombia por lo general se comparan con los de Venezuela y Ecuador. Sin embargo, la realidad es que estos dos países tienen grandes subsidios y una notable producción de petróleo, el principal insumo para elaborar esos insumos, razón por la cual no son del todo comparables.

En todo caso, al hacer el ejercicio la diferencia de los precios es notable, pues mientras un bulto de ‘urea’, un fertilizante comúnmente utilizado en el campo, cuesta $20.000 en Venezuela o $45.000 en Ecuador, en Colombia este mismo producto llega a costar $65.000.

Iragorri asegura que aunque los precios no deberían ser tan bajos como en esos dos países, podrían llegar a ser hasta un 20% más bajos, es decir, en el ejemplo cercano a los $52.000. Lea también: 'Uso de fertilizantes sobrepasará los 200 millones de toneladas'.

A nivel local, el ministro sostuvo que desde el 2013 se evidenció una “disparidad muy grande” en el precio de los fertilizantes de una región a otra y aunque la Superintendencia revisó el tema “no llegó a ninguna decisión que permitiera resolver el problema”.

Precisamente el costo de los insumos, sumado a otros factores como la caída de los precios internacionales, el contrabando y los tratados de libre comercio motivaron hace dos años un paro agrario que finalizó con el compromiso del Gobierno de fortalecer este sector.

Desde entonces las importaciones de fertilizantes, según cifras del Ministerio de Agricultura, han aumentado al pasar de 1,6 millones de toneladas en 2013 a 1,9 millones de toneladas en 2014. El principal proveedor de estos insumos es Estados Unidos con US$193 millones, Rusia con US$168 millones y China con US$92 millones.

El director de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), Juan Lucas Restrepo, detalló que los costos de los fertilizantes representan entre el 20 y el 25 % del valor total de la producción, por ende, una reducción en los precios beneficiaría en gran medida el bolsillo de los campesinos del país.

El Ministerio de Agricultura dio el primer ‘campanazo’ a los que no rebajan

Luego de negociaciones infructuosas, el Ministerio de Agricultura decidió tomar cartas sobre el asunto y por ello compró 20.000 toneladas de fertilizantes en Rusia que llegaron el pasado jueves a Santa Marta. Lea también: 'Gobierno prioriza inversión para fertilizantes'.

La operación comercial se realizó a través de la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios (VECOL), cuyas utilidades luego de “haber hecho la inversión, asumir los gastos de operación y del almacenamiento en las bodegas, no será mayor al 2%”, explicó su presidente, Elías Borrero.

El fertilizante importado es del tipo 'Triple Quince', un compuesto de nitrógeno, fósforo y potasio que puede ser utilizado en diversos cultivos y que además tiene la facultad de corregir la acidez de los suelos.

Este cargamento, que será entregado a los campesinos del país a través de las distintas federaciones agrícolas, equivale al uno por ciento del consumo de fertilizantes en el país, que varía entre 1,7 y 1,8 millones de toneladas al año.
Aunque no es suficiente para cubrir la demanda de los campesinos, si es una señal clara para la industria local pues si no acogen el llamado del Gobierno tendrán que dar paso a nuevos competidores que los pondrán contra la pared.