Home

País

Artículo

Foto: Archivo. | Foto: Bloomberg

ANÁLISIS

Clubes de experiencias vocacionales: empresas aportando a la educación

El futuro que vivirán quienes hoy son niños y jóvenes implicará grandes cambios y retos para ellos una vez lleguen a su edad adulta. Los avances tecnológicos y el mundo de hoy van de prisa.

28 de agosto de 2016

El mundo es inmediato y requiere que las personas estén dispuestas a enfrentar los cambios y desafíos con actitud y se preparen para dar soluciones a problemas más allá de tener conocimientos específicos. Estas nuevas generaciones tendrán que asumir retos, trabajos que aún no existen y utilizarán tecnologías que no se han inventado.

La habilidad más requerida será aprender y aprehender. Las competencias que requerirán los futuros empleados estarán orientadas a la creatividad y el pensamiento crítico, a la resolución de problemas y a la comunicación de esas ideas. Bajo este contexto, nacen cuestionamientos sobre la articulación y pertinencia del Sector Educativo con el mercado.

Como empresa privada, necesitamos involucrarnos y comprometernos con el cambio disruptivo de la educación. Un sector que no solamente está alejado de esas necesidades, sino que se mueve a un ritmo distinto al que lo hace el sector productivo.

Es necesario involucrarse con la educación básica, para que el desarrollo de sus intereses y de esas nuevas competencias inicie desde la base y no requiera reconversión, como sucede hoy en día. Es importante que las empresas motiven y orienten a las personas desde el principio.

Lea también: A Latinoamérica le faltarán casi 450.000 profesionales TIC en 2019

La empresa privada debe desarrollar ambientes de aprendizaje para niños en el colegio, cercanos a la realidad que encontrarán posteriormente como jóvenes y adultos. Además, deberán ser más inspiradores, prácticos, contextualizados, con alternativas de motivación y educación en contra-jornada y espacios de formación en línea. Hacer la educación más retadora y provocadora. 

Una propuesta concreta son los Clubes de Experiencias Vocacionales. En estos, es posible desarrollar conjuntamente entre gobierno y empresa ambientes de formación, un laboratorio de experiencias prácticas más que de estudio, donde los jóvenes se inspiren y aprendan haciendo, mediante prácticas cercanas a la vida real en las empresas y/o entornos productivos.

Las temáticas basadas en la industria específica de cada compañía permitirán que los jóvenes de básica secundaria puedan asistir voluntariamente en su horas libres. Las empresas apadrinan estos clubes aportando no sólo recursos económicos, sino su conocimiento técnico y experiencia real para diseñar las actividades y orientación específica de cada club.

El Club brinda experiencias inspiradoras, formativas, orientadas hacia la investigación, tecnología de punta e innovación en temáticas de actualidad, asociadas a la industria específica de la empresa. Por ejemplo, Club Agroindustria, enfocado a la producción y procesamiento de productos agrícolas; Club de Tecnología y Electrónica, para el diseño de apps que ayuden a resolver problemas sociales o para emprender; Club de Tecnologías de la Salud, para la innovación y desarrollo en tecnología que apoyen la medicina. También, Clubes de Bioquímica, Energías Renovables, Alimentos, entre otros.

Lea también: Las tendencias que nos dejarán las TIC en 2016

Además, la empresa privada puede participar aún más a través de programas de voluntariado, brindando la oportunidad a sus empleados de involucrarse con la realidad social, aportando su conocimiento y experiencia en su campo respectivo. Los profesionales inspiran a los jóvenes, proveen material y conocimiento, forman a los entrenadores, dan clases y charlas, entre otros. Este sería un aporte social individual sumado al empresarial. Así mismo, se pueden desarrollar prácticas empresariales y visitas de los jóvenes a las fábricas, plantas, laboratorios y oficinas de las empresas padrinas.

De esta manera, es posible apoyar, desde el sector privado, la educación con pertinencia para desarrollar experiencias que inspiren, acerquen y orienten desde la educación básica a los jóvenes hacia nuevas posibilidades de crecimiento y aprendizaje alineados con las tendencias tecnológicas.

Por: César Muñoz, gerente de ciudadanía corporativa de Samsung Colombia

Lea también: ¿Qué marcas les gustan a los jóvenes?