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Nueva clasificación permite focalizar las inversiones en cada ciudad teniendo en cuenta la edad de sus habitantes y aplicar políticas públicas que respondan a la demanda de servicios de educación, salud y protección social. | Foto: Archivo Semana

Clasificación

Ciudades colombianas ahora con categoría

Bogotá, Pereira, Manizales y Tunja están entre las ciudades ‘mayores’, mientras Riohacha y Quibdó son categorizadas como ciudades ‘embrionarias’.

5 de noviembre de 2014

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) definió seis categorías de ciudades colombianas teniendo en cuenta la edad promedio de sus habitantes y la demanda diferenciada de servicios de educación, salud, protección social y cuidado de personas dependientes. La nueva clasificación surgió de un estudio y análisis concentrado en las 23 principales ciudades de Colombia y sus respectivas áreas metropolitanas en los casos en los que existe conurbación y que buscaba establecer dónde está el crecimiento económico del país. El trabajo de categorización fue realizado por la Misión de Ciudades del DNP con el fin de entender las problemáticas de los territorios y en esa dirección aplicar políticas públicas diferenciales que permitan atender las necesidades y requerimientos de sus habitantes.

El análisis de las ciudades lo hicieron los expertos con base en siete dimensiones: estructura demográfica, situación del mercado laboral, educación, salud, pobreza monetaria, pobreza multidimensional y desempeño institucional.

El director del DNP, Simón Gaviria, dijo que la nueva categorización de ciudades es muy útil para planificar las inversiones públicas en servicios y ejecutar políticas de generación de empleo y protección social de los habitantes de acuerdo a sus edades. Agregó que esta categorización permite entender que Colombia no es homogénea, que es un país de regiones y que cada territorio requiere una estrategia diferente en materia de inversión social para mejorar sus condiciones de vida.

El DNP utilizó el método de clústeres jerárquicos para agrupar las ciudades según el grado de similitud en cada una de las 7 dimensiones analizadas. Como resultado de este ejercicio se conformaron los siguientes grupos de ciudades de acuerdo con la edad promedio de sus pobladores:

1. Las ciudades ‘mayores’ (Bogotá, Medellín, Manizales, Pereira, Bucaramanga, Tunja) presentan el bono demográfico más avanzado, con mayor dependencia demográfica de mayores de 65 años y mayor velocidad de envejecimiento. Requieren: desarrollos en calidad de la educación, desarrollos en el mercado de trabajo, programas de cuidado, particularmente con adultos mayores, y atracción de jóvenes para prolongar el bono.

2. Las ‘ciudades “maduras’ (Cali y Armenia) presentan un bono demográfico relativamente avanzado, con tendencia fuerte al ‘envejecimiento’; sus niveles de desarrollo social son relativamente altos. Requieren: consolidar los servicios sociales, mejoramiento de la calidad de la educación, algunos rezagos críticos de cobertura en educación media y superior. Fortalecimiento institucional de atención, desarrollar programas de cuidado para adultos mayores.

3. Las ciudades ‘adultas’ (del sur) (Ibagué, Neiva, Popayán y Pasto) están en pleno bono demográfico, con necesidad de crecimiento y ahorro. Sus niveles de desarrollo social son relativamente altos, con fortalezas en salud, educación y coberturas de servicios públicos. Son ciudades bastante conectadas con la economía rural. Requieren: consolidar los logros sociales (educación), desarrollo del mercado de trabajo, con mayor calidad (formalidad, productividad), lograr mejores resultados en pobreza e iniciar programas para el adulto mayor.

4. Las ciudades ‘grandes y jóvenes’ (Cartagena, Cúcuta AM, Barranquilla AM y Villavicencio) presentan altas tasas de dependencia demográfica, especialmente de menores (el bono apenas comienza). Son dinámicas, con importantes deficiencias sociales, al igual que en calidad educativa, alta informalidad laboral, y niveles de pobreza entre intermedios y altos. Requieren: superar los déficits sociales, fortalecimiento institucional, en particular programas que buscan superar la pobreza. Reducción del déficit en vivienda y servicios públicos (excepto Barranquilla). Definir rutas productivas y de empleo.

5. Las ciudades ‘adolescentes’ (Sincelejo, Florencia, Montería, Valledupar y Santa Marta) han iniciado el periodo de bono demográfico. Todavía presentan altas tasas de dependencia de menores. Con logros en algunas metas mínimas, presentan intensos problemas de pobreza ciudadana y económica, y déficit de vivienda y servicios públicos, así como problemas de mercado de trabajo. Requieren: acelerar cumplimiento de logros mínimos en servicios y capacidades sociales. Universalidad. Es posible anticiparse al aprovechamiento de bono (atención al menor, educación y mejoramiento del empleo).

6. En las ciudades ‘embrionarias’ (Riohacha y Quibdó) no ha iniciado el bono demográfico. Tienen altas tasas de dependencia de menores. Su desempeño en derechos y condiciones sociales es muy precario y no alcanzan las metas mínimas. Requieren: alcanzar metas mínimas de universalidad del desarrollo social (salud, educación, vivienda, servicios públicos), hasta llegar a promedios urbanos de hoy. Inversión importante en primera infancia, educación y servicios públicos.