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Tradicionalmente la inseguridad en las calles ha sido uno de los flagelos con los que han tenido que convivir las ciudades latinoamericanas.

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Bogotá, rezagada en cámaras de seguridad

Siguiendo el ejemplo de megaciudades como Londres, Nueva York y Boston, capitales latinoamericanas como Santiago y Quito empiezan a ver los resultados de implementar estrategias de videovigilancia IP en sus calles.

25 de agosto de 2014

Se ha registrado en los últimos años reducción en delitos y capturas en flagrancia. Sin embargo, Bogotá, con tan solo 411 cámaras de seguridad en las calles se encuentra rezagada, según expertos.

La tecnología se está convirtiendo en una de las grandes aliadas de las autoridades para proteger a los ciudadanos y las grandes ciudades son las que más han avanzado en soluciones de seguridad basadas en tecnología, y específicamente en videovigilancia IP.

Entre las ciudades pioneras están Londres, donde las autoridades decidieron alojar una cámara por cada 11 personas y distribuirlas por todas las calles de la capital inglesa. Como resultado, en 2009 el 95% de los casos de asesinatos investigados por las autoridades londinenses utilizó imágenes capturadas por las cámaras de videovigilancia como evidencia.

Los ejemplos también se presentan en Estados Unidos, pero se destaca el caso de Boston, donde luego del atentado ocurrido en la Maratón en 2013 las autoridades lograron identificar a los sospechosos del atentado en imágenes captadas por las cámaras de seguridad que estaban ubicadas cerca al lugar.

Otro caso importante es el de Nueva York, en donde después del atentado del 11 de septiembre, las autoridades desarrollaron una extensa red de vigilancia utilizando los fondos federales contra el terrorismo. La estrategia de seguridad de esta ciudad incluye el despliegue de cámaras inteligentes que son distribuidas por diferentes lugares de la urbe y que están equipadas con un software de análisis de video que puede detectar actividades o comportamientos extraños, paquetes sospechosos y vehículos que circulan por un bloque determinado en forma continua.

D-Link, ha dado a conocer varios ejemplos de cómo la instalación de cámaras en las calles a través de avanzadas plataformas y programas está permitiendo reducir los delitos ciudadanos en diferentes partes del mundo. “Una sola cámara instalada en una calle puede llegar a reducir los delitos ciudadanos a la mitad”, explica Paola Izquierdo, Regional Manager de D-Link para Colombia y Venezuela, firma que realiza este tipo de implementaciones para gobiernos en diferentes países.

Tradicionalmente la inseguridad en las calles ha sido uno de los flagelos con los que han tenido que convivir las ciudades latinoamericanas. En Colombia, de acuerdo con una encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana publicada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en agosto de 2013, el 54,8% del total de la población encuestada en 20 ciudades indicó sentirse insegura en la ciudad en la que reside. Por esta razón, este tema fue uno de los más importantes durante el periodo de campañas presidenciales.

Ante los continuos casos de inseguridad que se presentan en Colombia, actualmente existen 6.314 cámaras públicas que han ayudado a capturar cerca de 8.000 delincuentes en flagrancia en el último año. La efectividad del sistema es tan alta que el gobierno colombiano anunció inversiones por 36.000 millones de pesos en cámaras de videovigilancia para mejorar la seguridad de las ciudades en 2014.

Sin embargo, según Patricia Acosta Zuleta, gestora de la Feria Internacional de la Seguridad E+S+S,  se encuentra rezagada en términos de implementación tecnológica. Según Acosta, “En el último año los robos en la capital aumentaron un 10% y tres de cada cuatro de estos delitos son cometidos en espacios públicos, los cuales están vigilados, según el Fondo de Vigilancia y Seguridad, pero tan solo existen 411 videocámaras distribuidas en las 20 localidades de Bogotá, donde se necesita por lo menos 3.500 adicionales para ser más segura la capital”.

Un caso exitoso en la región es Ecuador, país en el que en el 2013 se desmantelaron 4.381 bandas delictivas al tiempo que se creó el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, que llegó con más de 1.700 cámaras de vigilancia que se ubicaron en 14 provincias para ayudar a combatir la delincuencia en las ciudades.

También se destaca Chile, que para 2014 muestra una reducción de 13,5 puntos en delitos sucedidos en el hogar según la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana. “No es coincidencia que Chile tenga estos resultados: se trata de uno de los países con mayor número de cámaras de monitoreo y videovigilancia IP conectadas en Latinoamérica en la actualidad. Lo que se está viendo es que las cámaras de seguridad son elementos de videovigilancia clave a la hora de pensar en soluciones para proteger a las ciudades”, indicó Paola Izquierdo, vocero de D-Link.