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SALOMÓN KALMANOVITZ decano de economía Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Para los negocios

Caída en las proyecciones macroeconómicas de 2008

El consenso de los economistas comprueba que la economía colombiana se ha desacelerado y que el panorama para 2009 es pesimista.

24 de octubre de 2008

Faltando solo un trimestre para que termine el año, se hace evidente que las proyecciones iniciales para 2008, basadas en los buenos resultados de 2006 y 2007, fueron sobreestimadas. Tras la explosión de la crisis financiera internacional, los analistas redefinieron sus proyecciones a la baja en lo que resta del año. El balance que presenta Dinero, con la opinión de los principales economistas, muestra además que 2009 va a ser un año difícil por la recesión mundial.

Revisión de las proyecciones
Como se evidenció desde mediados de año, no se podía esperar que en 2008 se viviera un comportamiento de la economía colombiana como el que aconteció en los dos años precedentes. Pero en ese momento no se tenía plena conciencia de lo inevitable de una crisis hipotecaria estadounidense que contagió todo el sistema financiero y que en pocos días se tornó mundial. Robert Wood, analista senior para Amércia Latina de Economist Intelligence Unit, afirma que "el motivo principal para la revisión hacia la baja, entre mayo y octubre en el caso Colombiano, es el deterioro en el entorno global con Estados Unidos, Europa y Japón, entrando en recesión, y la escalada da la crisis financiera a partir de septiembre".

El control de la inflación por parte del Emisor llevó a que la tasa de intervención se ubicara en 10% y permaneciera en este nivel en lo que va del segundo semestre. Ahora, el consenso arroja que, en promedio, los analistas estiman que la tasa ronde 9,78%, tan solo tres puntos básicos menos de lo que se esperaba al final del segundo trimestre de 2008 y superior en 53 puntos básicos, según las estimaciones iniciales.

En cuanto al déficit fiscal, en promedio se espera que alcance 1,33% del Producto Interno Bruto (PIB), la misma estimada en julio y que resulta muy alta, dadas las condiciones económicas, según las cuales debería haber un ajuste drástico del gasto. El peso retornó a su tendencia devaluacionista, luego de más de cuatro años de apreciaciones de la moneda, y hoy se espera una tasa de cambio de $2.138 por dólar para el final del año, en promedio según el consenso, lo que lleva a que los cálculos iniciales de $2.174 por dólar estén a punto de darse.

Por el lado del crecimiento económico, las expectativas actuales (3,76%) son muy inferiores a las de inicio de año (5,44%) y a las estimadas hace tres meses (5,09%). A este respecto, Juana Patricia Téllez, directora de Estudios Económicos de BBVA Colombia, opina que "el desempeño de la demanda interna ha sido menor a lo esperado y la desaceleración del crédito ha sido más rápida de lo anticipado. Así mismo, la nueva proyección incorpora la caída de la inversión en obras civiles durante el primer semestre del año y las nuevas condiciones externas que enfrenta la economía colombiana".

Por otra parte, la inflación se estima en 7,06% en promedio para la vigencia 2008, superando el valor promedio de los analistas a mitad de año (6,68%) y por encima del pronóstico inicial, 5,5%, como máximo. "Sin duda, los elevados precios de los bienes básicos, alimentos y energía, fueron los factores que hicieron que el Emisor no cumpliera las metas fijadas. No obstante, esperamos que una mejora en el proceso de recolección agrícola, así como un menor ritmo de alza en los precios de los combustibles, harán que los precios de los alimentos y de estos cambien de tendencia y contribuyan positivamente a reducir las presiones sobre los precios", dice Álvaro Camaro, vicepresidente de gestión de activos e investigación de Stanford, Comisionista de Bolsa. Estos resultados no son más que un síntoma de que las cosas en 2009 van a ponerse más difíciles.

Pesimismo para 2009
El próximo año se espera una desaceleración de la economía mundial y de la colombiana. Para Carolina Ramírez, jefe de investigaciones económicas del Banco Santander en Colombia, "Colombia no será ajena a la desaceleración global, porque la caída en los precios de los commodities, y la desaceleración en sus principales socios comerciales, deteriorarán los resultados de la cuenta corriente."

En este mismo sentido, Juan Carlos Echeverry, director de EConcept y profesor de la Universidad de los Andes, señala que "los principales riesgos para la economía provienen de una menor demanda externa, no sólo de Estados Unidos sino de socios como Ecuador y Venezuela, por una caída en el precio de los bienes básicos que reducirá el valor de las exportaciones y ampliará el déficit en cuenta corriente. La financiación de este déficit puede no ser tan sencilla como en el pasado, ya que existe el riesgo de que los flujos de inversión extranjera directa, que durante los últimos años financiaron fácilmente el déficit en cuenta corriente, se puedan ver reducidos", dice.

Este menor dinamismo del comercio colombiano tendrá impactos en variables, como la tasa de cambio, debido a la menor entrada de divisas al país. Julián Cárdenas, analista senior de investigaciones económicas de Corredores Asociados, estima una revisión al alza en la tasa de cambio de $2.150 a $2.380 porque "la liquidación de un posible déficit de la balanza comercial alimentará el desequilibrio de la cuenta corriente de la balanza de pagos, que se ajustará con una mayor devaluación. El fortalecimiento del dólar a nivel mundial propiciará la devaluación de todas las monedas del mundo, incluida la colombiana".

El panorama no es muy promisorio. El Gobierno debe lanzar señales adecuadas que permitan que la economía nacional soporte la recesión externa. No podemos permitir que malas orientaciones de política empeoren las perspectivas para 2009. Salomón Kalmanovitz, decano de economía de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, afirma que "el déficit fiscal del Gobierno central se va a disparar con fuerza y el Gobierno pretende seguir gastando alegremente sin tener ningún plan de contingencia".