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En el caso de Bogotá el valor de la vivienda ha subido también "porque falta suelo" para construir, un fenómeno que hizo que en los últimos diez años el precio de la superficie disponible se incrementara en un 700%. | Foto: Cortesía.

Vivienda

Dicen que no hay burbuja inmobiliaria

No la hay a pesar del fuerte aumento de los precios de las propiedades en Bogotá y otras ciudades porque la política hipotecaria del país es sólida, dice el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.

26 de septiembre de 2014

"No hay burbuja inmobiliaria. En el país no se presentan los elementos determinantes de una burbuja inmobiliaria", dijo Henao en una entrevista con Efe en la que atribuyó los elevados precios de la vivienda principalmente al mayor poder adquisitivo de la clase media y a la llegada masiva de inversión extranjera.

Según explicó el ministro, una burbuja inmobiliaria se presenta cuando hay una oferta de proyectos superior a la demanda, una alta participación del crédito inmobiliario en el PIB y elevada tasa de mora crediticia, factores que no se registran en Colombia. "Cuando uno examina el caso colombiano encuentra que no hay sobreoferta de vivienda -por el contrario se está disminuyendo-, que la participación del crédito hipotecario en el PIB es muy baja y que la cartera hipotecaria es la más sana de la región", explicó.

Henao agregó que el crédito hipotecario, que es el que financia la mayoría de las compras de viviendas nuevas, representa sólo el 4 % del PIB colombiano, lo que por otro lado es "un problema estructural", mientras que en países que vivieron burbuja inmobiliaria, como Estados Unidos y España, esa participación llegó al 40 y al 50 % respectivamente.

A manera de comparación, Henao citó datos de otros países como Chile, que tampoco tiene burbuja inmobiliaria y en el cual el crédito hipotecario equivale al 19 % del PIB.

En cuanto a la tasa de mora crediticia, la de Colombia es de sólo el 2 % porque el acceso a préstamos hipotecarios sigue siendo bajo ya que "somos un país conservador en políticas de crédito" tanto para constructores como para el comprador final. "Lo máximo que un banco presta al comprador es el 70 % del valor para vivienda usada y el 80 % para nueva", mientras que en Estados Unidos o España hubo gran flexibilidad en los créditos y "se prestaba hasta el 120 % del valor", lo que contribuyó a la crisis hipotecarias de los años recientes.

Henao agregó que en el caso de Bogotá el valor de la vivienda ha subido también "porque falta suelo" para construir, un fenómeno que hizo que en los últimos diez años el precio de la superficie disponible se incrementara en un 700 %.

En cualquier caso, la construcción de vivienda, con un crecimiento del 12 % el año pasado y del 10 % en el primer semestre de este año, se ha convertido en "una locomotora de la economía" colombiana y generado 1,4 millones de empleos, según el ministro.

Esa expansión la atribuye especialmente al programa gubernamental de construcción de 100.000 viviendas gratis para los más pobres, que tiene una inversión de 4,2 billones de pesos (unos 2.080 millones de dólares).

Igualmente abarca otras iniciativas oficiales como "Vivienda para ahorradores", que con un presupuesto de 2,2 billones de pesos (unos 1.090 millones de pesos) está dirigida a quienes ganan entre uno y dos salarios mínimos, o la "Subsidio a la tasa de interés", con un inversión de 4,3 billones de pesos (unos 2.130 millones de dólares) para la clase media. "Por primera vez tenemos una política de vivienda integral que no esta sólo enfocada en los más vulnerable sino que está llegando a otro tipo de personas", manifestó el ministro.

Henao añadió que estos programas incluyen también una mejora cualitativa de la calidad de la vivienda, que en el caso de las gratuitas pasaron de un promedio de 28 metros cuadrados a 50 metros por unidad residencial.

Con estos programas el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos busca reducir el déficit nacional de 1,2 millones de viviendas, según datos del censo de 2005 que aún no ha sido actualizado, y también pretende mejorar las "condiciones cualitativas" de otros dos millones de residencias.

Adicionalmente, el Ministerio de Vivienda puso en marcha un programa para la universalización del servicio de agua potable que ya tiene una cobertura del 95 % en las áreas urbanas. "Tenemos una gran deuda social en el área rural, donde la cobertura es de solo el 60 %, y ahí es donde nos vamos a enfocar en el segundo cuatrienio" de Santos, que comenzó el pasado 7 de agosto, explicó el ministro.