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Foto: Daniel Saldarriaga | Foto: Dinero

EMPRENDIMIENTO

Daniel Saldarriega, el padre que 'salva' alimentos para entregárselos a los necesitados

Con la premisa de que haya menos basura en los contenedores y más comida en los comedores, el padre Daniel Saldarriaga lidera desde el sur de la capital el Banco de Alimentos de Bogotá, una iniciativa con la cual invita a las grandes multinacionales y a las personas del común a no desperdiciar.

26 de marzo de 2017

El Banco de Alimentos de Bogotá es una organización fundada en el año 2001 con el apoyo de un colectivo de empresarios que busca salvar productos que tienen baja demanda, presentan algún defecto en su presentación o están próximos a vencerse.

Dichos alimentos son entregados por grandes compañías que deciden donarlos antes de desperdiciarlos en los contenedores de basura como ocurre en muchos de los casos no solo en el país sino a nivel mundial.

El padre explicó en una entrevista con Dinero que el principal objetivo de esta iniciativa es: recuperar el valor de sentarse en la mesa y construir una buena comunicación a partir de poderse relacionar bien.

Hay cálculos de que unas 1.300 millones de toneladas anuales de comida se pierden o acaban en la basura en todo el mundo. Mientras que en el caso de Colombia ese indicador llega a 10 millones de toneladas en el mismo período.

Justamente fue en este complejo escenario en el cual hace 16 años nació esta iniciativa que, según lo manifestó el padre Daniel Saldarriaga, está alineada con el llamado del papa Juan Pablo II de no desperdiciar los alimentos y ayudar.

Foto: Daniel Saldarriaga, en El Banco de Alimentos de Bogotá

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Fue así como inicialmente surgieron bancos de alimentos en las ciudades de Medellín y Cali, los cuales se fundaron con la influencia de iniciativas muy similares que se desarrollaron en la década del ochenta en Guadalajara (México).

Años más tarde Bogotá tendría su propio banco de alimentos, luego de que las parroquias de Bogotá aportaran un capital semilla por $100 millones y una bodega que les permitió arrancar las operaciones en mayo de 2001.

En todos estos años este proyecto se ha consolidado como un soporte para aquellas organizaciones que se encargan no solo de brindar alimentos a los más necesitados sino también de contribuir a su desarrollo social, según lo precisó el padre Daniel Saldarriaga.

Desde su fundación, el Banco de Alimentos de Bogotá ha contribuido con la recolección de 150.00 toneladas de alimentos, entre los cuales destacan frutas, verduras y lácteos.

El año pasado esta organización logró entregar a las fundaciones de la ciudad unas 13.800 toneladas, de las cuales el 54% fueron productos comprados y el 46% donados por las empresas.

“Un porcentaje de los productos los tenemos que comprar porque tenemos dos apuestas. Una es la de modificar los hábitos alimentarios y la otra es generar una cultura de alimentación saludable”, añadió el padre.

Foto: Dinero

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Y es que según lo afirmó, la mayoría de los alimentos que le son donados al banco son galletas, dulces, jugos y otros productos industrializados como ‘snacks’. Sin embargo, otros productos como el arroz, los frijoles o chocolate tienen que ser comprados directamente.

En todas estas compras, la organización destina alrededor de $17.000 millones anuales.

Aunque también ha logrado sellar alianzas estratégicas con Corabastos, con la cual ha logrado salvar en el primer año de trabajo conjunto cerca de un millón de kilos en productos.

Foto: Dinero

El Banco de Alimentos de Bogotá además trabaja de la mano con los campesinos de la Sabana, a quienes les compra los productos directamente.

También existe la modalidad de trueque cuando los campesinos requieren de algunos productos específicos de supermercado y disponen de sobreproducción en un determinado cultivo.

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“En el corazón de nuestros campesinos hay una sensibilidad muy grande”, destacó el director del Banco de Alimentos de Bogotá, una organización que en la actualidad tiene unos 106 empleados.

Foto: Dinero

El año pasado la organización logró vincular 1.041 organizaciones y 5.553 personas voluntarias del sector empresarial, pero también de la iglesia, el ejército y otras entidades.

En total, y gracias a toda esta contribución, se logró llevar alimentos a 294.000 personas en la ciudad de escasos recursos.

El padre es enfático al afirmar que el Banco de Alimentos de Bogotá quiere ser un motor de inspiración para muchas personas que tienen el deseo de ayudar, aunque considera que no es tarea fácil en medio de “tantas noticias ingratas”.

Por ello quiere romper el paradigma y desde el banco le apuesta a generar conciencia pues, según él, “hay un fenómeno muy doloroso en nuestra ciudad y es que hay gente con hambre no porque falte la comida, sino porque hay mucha inequidad”.

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