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Uno de los hallazgos del estudi es que a nivel mundial los niños obtienen mejores resultados que las niñas y en Colombia existe la mayor brecha a nivel mundial.

EDUCACIÓN

Rajados y relajados en matemáticas

En medio del paro educativo y los cuestionamientos sobre la calidad de la educación en Colombia. Dinero analizó un documento reciente divulgado por el Banco de la República. Estos son los hallazgos.

28 de abril de 2015

Un documento reciente del Banco de la República cae como anillo al dedo en tiempos que se realiza un paro educativo. El informe de Jhorland Ayala, Economista del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER) del Emisor, concluye que: “no ha habido una mejora en la calidad educativa para el caso específico de las matemáticas, pues persisten los bajos resultados en cuanto al desarrollo de las competencias de los estudiantes”.

El análisis de Ayala, compara los resultados de matemáticas obtenidos en la prueba Saber 11°, con las pruebas PISA realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OECD, por sus siglas en inglés). Asignatura que resulta de la mayor relevancia, dado que Colombia está en los últimos lugares en este componente. Además, porque el 44% de los estudiantes colombianos quedó, en matemáticas, en el nivel bajo de competencias de la prueba Saber 11° de 2013 y en las pruebas PISA este mismo indicador llega al 70%.

Son varios los resultados a los que llega el estudio. Uno de ellos es que a nivel mundial los niños obtienen mejores resultados que las niñas y en Colombia existe la mayor brecha a nivel mundial. “En la prueba PISA del 2006, la diferencia de género en el puntaje de los países de la OECD fue en promedio de 11,2 puntos, mientras que en el 2009 se ubicó en 11,5 y en el 2012 alcanzó los 10,9”, sostiene Ayala. Mientras que en Colombia la diferencia fue de 25 puntos en 2012 y de 22 puntos en 2006.

De otra parte, se encontró que entre la evaluación de 2006 y 2013, no hubo mejoras en los resultados obtenidos por los estudiantes y que en general a los colegios que les va bien en las pruebas Saber 9°, obtienen un buen resultado en la de Saber 11°.

Finalmente, aunque el documento exalta algunas de las iniciativas emprendidas por el Ministerio de Educación, como la creación del Sistema Nacional de Evaluación y las guías para el diseño de los planes de mejoramiento, persisten dudas en torno al Índice Sintético de la Calidad Educativa, el cual genera incentivos para promover al siguiente grado a aquellos estudiantes que no alcanzaron los requisitos mínimos. Además, esta última medición sólo se aplicará en colegios de jornada única, precisamente aquellos en los que se observan mejores resultados en pruebas SABER, es decir, en un grupo que no requiere tan urgentemente esta medición.

La educación está en el centro del debate. Los maestros en paro reclaman mayores salarios, mientras la ministra Gina Parody, hasta hace poco valorada como una de las mejores del gabinete, no está sorteando adecuadamente la crisis. Ante este panorama, cabe preguntarse, como lo hace el documento del Emisor, si falta mayor compromiso de los actores educativos en el diseño e implementación de los planes, o si los malos resultados se deben a factores estructurales, administrativos u operativos. Aunque ¿qué se puede esperar en las pruebas nacionales e internacionales de matemáticas si la Ministra de Educación se equivoca calculando el promedio salarial de los educadores?