Opinión On-Line

Regular contenidos de TV e internet no es censura

La regulación de contenidos es necesaria para proteger a los niños de exponerse a contenidos que deterioren su desarrollo emocional y cognitivo, y para proteger a la sociedad de la promoción de la violencia y de comportamientos auto-destructivos. La opinión de Francisco Pérez-Calle.

Dinero
12 de julio de 2011

Ha hecho carrera en Colombia la idea equivocada de que la exposición a contenidos en TV, internet y otras plataformas tecnológicas no afecta positiva ni negativamente el desarrollo de los niños ni el comportamiento de la sociedad, y que ante la inexistencia de efectos generados por los contenidos cualquier intervención regulatoria es censura, prohibida por la Constitución. La Corte hasta el momento se ha pronunciado sobre los contenidos para evitar la censura, pero pienso que al futuro su jurisprudencia deberá complementarse con un análisis de los efectos que tienen en las personas los contenidos nocivos, técnicamente hablando.

La regulación de contenidos es necesaria para proteger a los niños de exponerse a contenidos que deterioren su desarrollo emocional y cognitivo, y para proteger a la sociedad de la promoción de la violencia y de comportamientos auto-destructivos. En otras palabras, la regulación de contenidos se justifica por razones de salud pública, semejantes a las que hicieron obligatorio el cinturón de seguridad de quienes viajan en carro.

Lo que hasta el momento han llamado ausencia de impactos de los contenidos en las personas es realmente el resultado de estudios de mala calidad. Efectos si hay, pero solo estudios bien hechos son capaces de mostrarlos. Simplificando, los estudios bien hechos comparan población expuesta a un contenido contra población equiparable y no expuesta, y el impacto resulta de la diferencia entre ambas poblaciones.

Los contenidos si tienen impactos, positivos o negativos, sobre el desarrollo y/o comportamiento de las personas. Por ejemplo, un estudio, bien hecho, de Susan Duryea muestra que las telenovelas brasileras han contribuido a reducir la fecundidad en el país vecino, gracias a protagonistas mujeres que tienen pocos hijos en sus papeles. También hay evidencia que sugiere que ver televisión está asociado con mejoras en los puntajes de pruebas de español. Como también hay estudios que muestran efectos nocivos en el desarrollo de los niños de contenidos inapropiados para su edad.

El nuevo entre regulador de contenidos, que reemplazará en lo propio a la Comisión de Televisión y será independiente del Gobierno, tendrá la enorme responsabilidad de revisar estos estudios y dominar sus metodologías, para tomar decisiones académicamente soportadas. Porque a pesar de las presiones y convicciones para que no haya control de contenidos, la demanda social para regularlos está allí: el 89% de los televidentes de todo el país considera que es necesario controlar los contenidos: si fuera decidida por votos, la regulación ya sería una realidad.


fperezcalle@gexponencial.com