LIDERANDO PARA?TRANSFORMAR

? Si comprendo la vida, puedo transformarme para vivir plenamente y avanzar hacia mi realización como ser humano. equilibrado y apasionado.

22 de mayo de 2008

Nuestra comprensión del universo, de la naturaleza, del hombre, de la vida, de la muerte, se constituye en la principal fuerza motivadora para actuar.

Si analizamos diferentes culturas y diferentes personas vemos que conciben la vida de distintas maneras:

Para unos lo único importante es Dios (o el Ser Superior al cual las diferentes creencias dan distinto nombre) que es el creador de todo, el fin último de la vida a quien sirven diariamente y ofrecen todos sus actos, muchos lo ven personificado en todas las personas que los rodean y por consiguiente se dedican a servir, ayudar, compartir, dar a cada uno lo mejor que pueden.

Para otros lo único importante son ellos mismos, buscan la felicidad en tener posesiones, bienes materiales, comodidades.

Entre estos dos extremos hay todos los matices que conducen a actitudes ante el trabajo, la vida, la guerra, el dominio, el desarrollo intelectual, cultural y espiritual, que corresponden a distintas formas de comprender el mundo y la vida.

Respetando las creencias individuales creo que lo importante es cuestionarnos cada uno como líder de una organización:

¿Qué creo yo del universo, de la naturaleza?

¿Qué creo que es el hombre?

¿Quién soy yo?

¿En qué creo?

¿Por qué creo eso?

¿Cuál es el sentido de mi vida?

¿Qué legado quiero dejar a mis hijos, a la sociedad?

¿Qué me motiva? ¿Quién me quiere? ¿A quién quiero?

¿Qué es para mí una vida plena?

Si respondo profunda y sinceramente cada una de estas preguntas puedo aclarar mi filosofía de vida:

mi misión: para qué vale la pena vivir mi vida.

mi visión: cuáles son mis sueños, a dónde quiero llegar, qué quiero lograr.

mis valores: a qué le doy importancia, a quién admiro, qué cualidades, actitudes y comportamientos quiero cultivar, desarrollar, mejorar.

mis motivaciones: ¿qué me apasiona, me entusiasma, me alegra? ¿A quién quiero? ¿Quién me quiere? ¿Por qué hago lo que hago? ¿Qué quisiera ser y hacer?

Teniendo esta filosofía de vida clara reviso mi proyecto de vida: mis metas, mis estrategias, mis acciones claves, mi proceso de mejoramiento personal, mi diario vivir: días plenos que planeo y actúo, haciendo lo correcto bien hecho, día tras día, avanzando hacia mi plena realización. Como dijo Leonardo D'Vinci: "Un día bien vivido da una sueño tranquilo, una vida bien vivida da una muerte en paz".

Si comprende la vida, puede transformarse para vivir plenamente y avanzar hacia su realización como ser humano equilibrado y apasionado que disfruta cada momento, tiene claro qué quiere y da lo mejor de sí mismo a los que lo rodean.

Cuando comprendo que el trabajo es la oportunidad y el camino para realizarme, para aprovechar mis potencialidades y crecer como ser humano, vivo apasionadamente, aprendo cada día, mejoro y progreso.

Si logro transformarme puedo comenzar a transmitir lo que soy a la organización, las organizaciones se parecen a sus líderes, la cultura organizacional es el reflejo de los valores, actitudes y comportamientos de sus líderes.

Así se puede lograr que toda la organización encuentre el gusto de vivir, que todos disfruten por igual el fin de semana para descansar, como el comienzo para vivir plenamente, pues comprenden la vida, su trabajo tiene sentido, están todos comprometidos con un gran ideal, están todos construyendo un sueño, están avanzando hacia su plena realización como seres humanos integrales.

Una organización de seres humanos exitosos es una organización exitosa que logra resultados sobresalientes y aporta al mejoramiento de la sociedad.