La salida de los socios de una empresa familiar

¿Cómo se evitar la salida de accionistas familiares? Muchas veces se empieza por el tema empresarial y se olvidan aspectos familiares y patrimoniales. Opinión de Gonzalo Gómez.

Dinero
11 de marzo de 2010

En determinadas ocasiones, algunos miembros de la familia propietaria deben salir de la propiedad de la compañía por diferentes razones: familiares, patrimoniales y/o empresariales.

Por razones familiares, se presenta el caso en el cual los miembros de la familia han perdido la confianza entre ellos generando una situación insostenible de gobierno de la propiedad y aunque se intente de una u otra forma resolver los conflictos sin ningún resultado, se toma la decisión de escisión, venta o compra de la propiedad.

Por razones patrimoniales, cuando un socio no ha tenido la oportunidad de ser informado o consultado en los aspectos patrimoniales, generalmente pierde la confianza en las personas que dirigen la propiedad. También se presenta el caso en que un miembro de la familia tiene dificultades de tipo económico en las que su única opción de liquidez son sus acciones y para evitar la adquisición de acciones por parte de un tercero, la familia decide comprarlas.

Por razones de tipo empresarial, las cuales se deben, principalmente, a conflictos de intereses que puedan existir dentro de la organización al encontrarse socios que sean partes vinculadas, ya sea como proveedores o clientes de la misma organización familiar. En algunos casos el conflicto de interés es tan complejo que el miembro de la familia debe escoger entre su propio negocio y el negocio familiar.

Vale la pena preguntarse las causas por las cuales algunas empresas familiares llegan a estos extremos. Por causas familiares, se debe a la falta de una visión compartida y al no conservar y generar valores comunes a través de las generaciones. Usualmente el distanciamiento de familiares por la falta de una estrategia familiar, hace que muchas familias no tengan una vocación de permanecer juntas en el tiempo. Igualmente la falta de una estructura familiar que permita que alguien de la familia genere los mecanismos para mantenerse unidos como vacaciones compartidas, filantropía y temas culturales comunes.

Por causas patrimoniales, en mi experiencia las familias conocen poco del manejo de la propiedad, de su responsabilidad y obligaciones y delegan sus responsabilidades en los directivos. Todo esto lleva a la pérdida de credibilidad y de las buenas relaciones societarias.

Por causas empresariales, las familias permiten a los socios crear negocios vinculados sin los mecanismos necesarios para evitar conflictos de intereses, lo cual conlleva a intenciones futuras de separación societaria.

Las consecuencias familiares de la salida de accionistas de la empresa familiar suelen ser bastante regulares para el ámbito familiar porque quedan heridas que, en muchas ocasiones, son incurables, logrando incluso, que las siguientes generaciones de la rama familiar “podada”, hereden esos distanciamientos y rencores. No obstante en algunos pocos casos, sí existen razones compartidas de separación y el proceso se lleva de manera cordial, y en estas situaciones es posible, mediante algunos procesos familiares, recuperar la familia aunque no estén unidos por la propiedad.

En mi experiencia, cualquier tipo de problema en las familias empresarias en susceptible de ser mejorado siempre que las partes en conflicto quieran arreglar el problema y sobre todo, tengan intención de ceder. La forma de evitar la salida de accionistas familiares empieza por comprender que las familias empresarias deben trabajar de manera muy fuerte los aspectos familiares, después los patrimoniales y por supuesto los empresariales. Sin embargo, hoy en día se observan cómo se están trabajando los aspectos de las familias empresarias exclusivamente desde el punto de vista empresarial, olvidando de manera irresponsable los otros dos aspectos.

 
El autor es director del Área Empresa Familiar, INALDE - Universidad de La Sabana