El buen jefe

¿Qué puede ser lo que caracteriza a un buen jefe? Cómo se hacen los jefes que consiguen el bienestar y la competitividad organizacionales.

Dinero
21 de abril de 2009

Afectado ya por el “bichito” de la autosuficiencia económica durante la fase final de mis estudios de ingeniería, le consultaba a mi profesor de la Relaciones Industriales, por consejos básicos para la búsqueda de empleo que recién iniciaba. Con especial interés le compartía algunos de los análisis comparativos que había realizado con las alternativas que tenía. Recuerdo bien que dichos análisis buscaban hacer la mejor elección laboral “poniendo en una balanza”, entre otros, aspectos como la remuneración, el nombre de la compañía, su origen, su trayectoria y desempeño, los beneficios no económicos, las funciones o responsabilidades, el potencial de aprendizaje y hasta características tan simples como facilidad de acceso y cercanía geográfica. Desde ese momento, nunca he olvidado lo que mi profesor afirmó con unas palabras similares a las siguientes: “Andres, antes de realizar cualquier consideración, tenga en cuenta quien será su jefe y asegúrese, en lo posible, de que se entenderá bien con él”

Hoy, después de 17 años, ese consejo no podría tener mayor validez. De hecho, estudios realizados por la Agencia Gallup, basados en entrevistas efectuadas a 80.000 gerentes y a más de 1.000.000 de empleados, concluyen que “El empleado valora más la relación con su gerente - Jefe - que la solvencia, prestigio, prestaciones, sueldo y demás características propias de una determinada empresa, por grande y poderosa que ésta sea” Según esta conclusión, la lógica hace relevante la formulación de la siguiente pregunta: ¿Cuáles son entonces los aspectos que debería tener en cuenta un Jefe para tener buenas relaciones con sus colaboradores? O, dicho en otras palabras, ¿Qué puede ser lo que caracterice a un Buen Jefe?

Para llegar al planteamiento de una alternativa de respuesta a esta pregunta, bien vale contemplar que el Instituto Great Place to Work que investiga y realiza clasificaciones de “buenos lugares para trabajar”, destaca a la confianza entre jefes y colaboradores como la característica básica de dichos lugares u organizaciones y establece a su vez que dicha confianza tiene tres dimensiones así: 1 Credibilidad, relacionada con aspectos como la comunicación de jefes con colaboradores, la capacidad de hacer entender a éstos la relación de su trabajo con los objetivos de la compañía y el ejemplo dado por parte de los jefes. 2 Respeto, relacionado con hechos como empoderar a los colaboradores con recursos y entrenamiento, agradecer a los colaboradores por sus esfuerzos y resultados y hacerlos socios en las actividades de la organización. 3 Justicia, entendida como el ejercicio de toma de decisiones imparcial, la no discriminación, la oportunidad por parte de los colaboradores de ser reconocidos y el compartir equitativo de los ingresos económicos a través de la remuneración y compensación. Si observa bien, frente a la búsqueda de las características de un Buen Jefe, ¿Cuál de los aspectos que contempla Great Place to Work, presentados anteriormente, no está relacionado con la gestión de éstos?


Por otra parte, diferentes estudios sobre la satisfacción laboral y la consolidación de buenos lugares - empresas - para trabajar, encuentran relación directa entre la falta de satisfacción y la Competitividad - Productividad - de las organizaciones. Dicha insatisfacción, causada en forma importante por características personales y de gestión de los jefes, se refleja en aspectos como disminución del desempeño, incremento de los niveles de quejas, aumento del ausentismo laboral, baja innovación e, incluso, incremento de los niveles de rotación de personal. El hecho de ser un buen jefe, o no, tiene repercusión directa sobre la satisfacción laboral que a su vez impacta directamente la productividad. Luego, ser un Buen Jefe es una necesidad y un requerimiento que además de impactar el bienestar y el clima organizacional, repercute directamente sobre la competitividad corporativa.

Otra consideración para destacar la importancia de un Buen Jefe y su impacto es que, según un estudio liderado por J. Ridderstrale y K. A. Nordstrom, “El 80% de los ejecutivos en todo el mundo afirma que atraer y retener a la gente será el problema estratégico número uno hacia el año 2010” Si bien es cierto que atraer a colaboradores con talento es un tema más relacionado con la Reputación Corporativa, el retenerlos sí es un tema asociado, entre otros, con las características de un Buen Jefe.

Si su rol en su organización incluye la gestión del talento humano, vale la pena que antes de que llegara a juzgar el desempeño de sus colaboradores, si fuera el caso, se preguntara primero que podría no estar haciendo bien, como jefe, para que eso sucediera.

Ahora bien, descrita la importancia y el impacto de ser y contar con Buenos Jefes en las organizaciones y sabiendo que los estilos de liderazgo no son ni buenos ni malos sino apropiados o inapropiados según las circunstancias y características de los colaboradores, le invito a que contemple la siguiente guía para ser un Buen Jefe.



E Encuentra el Equilibrio entre la Obtención de Resultados y el Respeto por la Gente
L Lidera con el ejemplo.
B Busca constantemente mejores condiciones y resultados.
U Utiliza bien su tiempo y el de sus colaboradores y colegas.
E Entiende con claridad su rol y alcances y los de su equipo y empodera.
N Neutraliza ataques a sus colaboradores y no delega su responsabilidad.
J Jamás castiga errores iniciales y enfoca éstos como fuentes de aprendizaje.
E Expresa y comunica con claridad.
F Forma y Facilita.
E Encuentra siempre espacios para el reconocimiento.

El autor es socio de Aljure y Ocampo Comunicación para la Credibilidad y Competitividad Corporativa. info@aljureyocampo.com