Opinión On Line

Cuando el fundador muere, también se hereda su visión empresarial

¿Ustedes creen que la visión empresarial se puede heredar? Opinión de Gonzalo Gómez-Betancourt.

Dinero
8 de noviembre de 2010

Podríamos decir que en las empresas familiares esto es posible, debido a que el espíritu emprendedor hace parte de su cultura. Los hijos de empresarios tienen esa mentalidad, pues son personas que asumen riesgos de manera natural, ya que así lo han visto y vivido desde que eran pequeños.

Un claro ejemplo es el Sr. Julio Mario Santo Domingo, quien heredó de su padre la cervecera El Águila, y transformó la empresa en un poderoso grupo empresarial. Este sucesor de origen panameño, es el rostro del poder en Colombia, forma parte de los 500 empresarios más ricos del mundo según la revista Forbes y tiene un patrimonio estimado de 3.500 millones de dólares. En algún momento se llegó a afirmar que no había producto que se consumiera en Colombia que no estuviera controlado por el imperio de este magnate, que abarcaba medios de comunicación, transporte, logística, químicos y la cervecera Bavaria, que a pesar de ser vendida a SABMiller, aún conserva cerca de un 15%de participación.

Otro de los ejemplos de mayor referencia en Suramérica es el Sr. Gustavo Cisneros, quien asumió la presidencia del grupo familiar a los 25 años de edad, y desde entonces la expansión no se ha detenido. Se le atribuye un patrimonio de unos 5.000 millones de dólares, siendo la familia más adinerada de Suramérica y la mayor fortuna de Suramérica. La organización Cisneros es hoy uno de los mayores conglomerados privados de medios, entretenimiento, tecnología y productos de consumo masivo con mayor presencia en el mundo.

Como estos son muchos los ejemplos que existen de sucesores que gracias a la visión empresarial que han heredado de sus antecesores alcanzan el éxito en los negocios. Una de las recomendaciones que le doy a los empresarios es aplicar la frase de Confucio: “Educa a tu hijo con un poco de hambre y un poco de frío”. Por más comodidades que les podamos ofrecer, es necesario que nuestros hijos valoren lo que tienen.

Es más, la historia nos enseña que los grandes emprendedores surgen de condiciones muy humildes, como por ejemplo el caso del señor Luis Noboa Naranjo, un reconocido e influyente empresario en el Ecuador. Él siempre se caracterizó por ser emprendedor. A pesar de haber vivido en su juventud en condiciones de pobreza, logró forjar una gran fortuna luego de crear empresas que abarcaban diversas áreas de la economía ecuatoriana, como el comercio, el transporte naviero, la agricultura, la industria, los seguros y la banca. Él falleció en el año 1994 y le heredó a sus hijos sus propiedades y empresas, pero Isabel, la segunda de sus hijas, decidió honrar a su padre al poner en práctica sus enseñanzas.

Fue así como en 1997 fundó Nobis, justo antes de la peor crisis bancaria de ese país. Llegó a acumular deudas de $80 millones y pagar intereses del 18%. Su hermana, con quien comenzó Nobis, dio un paso atrás, pero ella persistió. Su esfuerzo le permitió crear 120.000 empleos, hacer proyectos inmobiliarios y consolidar el Consorcio Nobis que ahora tiene presencia en el sector agroindustrial, energético, industrial, inmobiliario, hotelero, entre otros. Isabel ha sido objeto de múltiples reconocimientos, y con seguridad le esperan muchos más. Lo más importante de este ejemplo, no es el éxito, sino la forma en que los hijos de Don Luis conservaron sus valores, uno de ellos la sencillez, la eficiencia y por supuesto el emprendimiento.

Como vemos, las empresas pueden cerrarse, venderse o pasar por grandes crisis, pero siempre que la visión de emprendimiento del fundador logre pasar de una generación a otra, habrán emprendedores que vean oportunidades para alcanzar la prosperidad, que sólo es conferida a los más atrevidos empresarios. Este legado puede asegurarle a las familias su bienestar a lo largo del tiempo.

* Ph.D. Director Área Family Business - Inalde Universidad de La sabana
e-mail: gonzalo.gomez@inalde.edu.co