Envejecer hoy

Cuándo comienza la vejez es una de las cuestiones que siempre ha inquietado a la humanidad y la narrativa sobre lo que constituye ser viejo no solo ha cambiado a través de los tiempos, también en lo que percibimos como viejos en nuestra propia existencia.

Hoy nos encontramos con glamurosas figuras públicas como Michelle Obama, Theresa May, y Hellen Mirren aceptando su edad con naturalidad e identidad, influenciando la creencia y la necesidad que se estaba instaurando de tratar de “lucir 10 años más jóvenes”, asumiendo así de manera realista la inexistencia de la idea de la “eterna juventud”.

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Daphne Kasriel-Alexander, en su reporte de tendencias de consumo para el 2017 de Euromonitor, identificó ciertas prácticas para desafiar el envejecer como una tendencia declinante.

En este reporte hace referencia a las estadísticas de la Asociación Británica de Cirugías Plásticas en donde se hace evidente una reducción en el último año del 39% de las cirugías plásticas en general, y la cifra se contrae aún más en procedimientos antienvejecimiento como 71% en levantamiento de cejas, 53% en estiramiento, y 38% en levantamiento de parpados.

La expectativa de vida varía dramáticamente entre los diferentes organismos vivientes. Mientras algunas tortugas gigantes Galápagos pueden vivir 180 años, algunos insectos -por ejemplo, los de la familia de los efemerópteros- tienen menos de 30 minutos de vida. 

Envejecer o el proceso de convertirnos en mayores ocurre todos los días y en todas las edades. Según la revista Nature, envejecer es el proceso durante el cual cambios estructurales y funcionales se acumulan en un organismo como resultado del paso del tiempo.

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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en casi todos los países la proporción de la población de mayores de 60 años está creciendo más rápido que cualquier otro grupo demográfico. Esto es resultado del aumento en la expectativa de vida y de la reducción de las tasas de nacimiento.

Pese a ser un éxito de las políticas de salud pública y del desarrollo económico, el aumento de este grupo poblacional implica retos para maximizar la capacidad funcional, la participación social y la seguridad de las personas mayores.

Envejecer para muchos es y será una desventaja no solo física y cognitiva, también social y económica. Millones de personas en muchos países se enfrentan a un turbio panorama de quizás no poder gozar de una jubilación como las generaciones anteriores.

Una vejez sin una jubilación es estar en situación de desigualdad. Al envejecer múltiples de nuestras capacidades se ven disminuidas, a lo que se suma que cada día las actividades laborales y remuneradas requieren constante actualización de competencias tecnológicas y que la automatización puede aumentar el desempleo de personas mayores. Esa circunstancia podría amplificar disparidades sociales y crear tensiones intergeneracionales.

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