OPINIÓN ONLINE

Una alianza TIC para la disminución de la pobreza

La paz es un compromiso de todos, pero también se construye con las acciones del día a día con las que contribuimos a reducir la pobreza y las brechas sociales del país y la región.

Christian Onetto
13 de julio de 2016

De eso se trata la Alianza TIC 2030, en la que está involucrada Cisco junto a Une, Telefónica y Claro. Se trata de una iniciativa que, más allá de la competencia diaria, nos reúne para aportar a la construcción de escenarios de paz mediante el desarrollo TIC de la región.

En Cisco particularmente apostamos muy fuerte a la educación a través de nuestro Programa Networking Academy. Se trata de un programa que en conjunto con la academia, las empresas y la tecnología busca capacitar a los profesionales que se requieren en el Siglo XXI y certificar alumnos en formación técnica y tecnológica y en cómo aprovechar las TIC para mejorar el estándar de educación y conectar zonas recónditas. Así hemos contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas en condiciones de mayor vulnerabilidad.

En el Programa Cisco Networking Academy existen alianzas con instituciones educativas para dar soluciones a problemas a través de la tecnología. Al ser partícipes de la Alianza 2030, Cisco y las demás empresas se comprometen a conectar 1.500 millones de personas a 2020 y a colegios y a escuelas a internet antes de 2030. También se pone como meta crear ecosistemas digitales, fortalecer la democracia y el emprendimiento mediante el uso de las TIC.

Hoy, tanto en Colombia como en la región hay un gap relevante entre lo que necesita el mercado en expertos en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones frente a la formación existente. Es allí donde empresas como Cisco aportan su grano de arena en la disminución de brechas y acceso a oportunidades. 

Hay avances importantes en el uso efectivo de las tecnologías de la información. Un mayor acceso a la conectividad está tomando relevancia al acercar a la población vulnerable al mundo y a la vida que muchos conocemos. Conectando personas y educándolas tecnológicamente estamos facilitando y mejorando su calidad de vida.

Un ejemplo directo del impacto de las TIC es el sucedido recientemente con unos jóvenes de Santander que crearon una aplicación que conecta a niños huérfanos con otros familiares. Este es el ejemplo de un internet del todo y de cómo podemos conectar lo que está apartado.

La colaboración regional de la política pública del sector de TIC es muy importante y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la Organización de Estados Americanos (OEA), es una de las plataformas más relevantes con las que se busca generar impacto. La Alianza 2030 es una de sus tareas. Allí empresas y gobiernos se reúnen a discutir el estado de la industria, para proponer soluciones y trabajar juntos en retos como la erradicación de la pobreza a través de la digitalización.

Estamos de igual forma dialogando con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos para potenciar las alternativas para aumentar la conectividad en las comunidades apartadas y potenciar así las iniciativas que se desprendan de la firma del proceso de paz con las Farc y de la reinserción de los excombatientes a la vida civil.

Más allá de la competencia, las empresas del sector estamos trabajando mancomunadamente para tender puentes digitales hacia la equidad. Es hora de que más empresas nos unamos.